Un hombre le cortó las manos a otro y luego lo asesinó a punta de machete, por diferencias en la delimitación de unas fincas

Ferney Amaya Naranjo, un agricultor de 55 años, fue brutalmente asesinado en la vereda Pijadito, zona rural de Rovira, Tolima, el 30 de julio.

Según informes preliminares, el ataque con machete se originó por disputas relacionadas con límites de fincas, y dejó a Amaya Naranjo con amputaciones en ambas manos y heridas graves en la cabeza, que terminaron con su muerte.

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La víctima fue trasladada de emergencia, primero al hospital San Vicente de Rovira y, posteriormente, al hospital Federico Lleras Acosta, en Ibagué, donde falleció por la gravedad de sus heridas.

El presunto autor, identificado por algunos testigos como Orlando Venegas, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda, logró escapar del lugar y es buscado intensamente por las autoridades.

La Policía del Departamento de Tolima ha asignado un equipo especial de policía judicial para investigar el caso. Las versiones iniciales sugieren que el móvil del crimen podría estar relacionado con disputas de linderos o animales, reflejando un conflicto de intolerancia que escaló de manera trágica.

Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para colaborar con cualquier información que permita la detención del agresor. Se espera un pronunciamiento oficial que confirme las causas del homicidio y proporcione más detalles sobre el caso.

Hasta el momento, tanto la Junta de Acción Comunal (JAC), cómo la Gobernación del Tolima, no han compartido más información o proclamado algún anuncio a la opinión pública. Tampoco se conoce si el hecho fue impulsado por roces anteriores, aunque es otra de las hipótesis que se mantiene, según le confirmaron fuentes policiales, a Infobae Colombia.

El municipio de San Antonio, en el sur del Tolima, ha sido escenario de un nuevo hecho de violencia que ha dejado como saldo dos personas fallecidas. Las autoridades han iniciado investigaciones para esclarecer los motivos de estos homicidios y encontrar a los responsables.

El primer hallazgo ocurrió el miércoles 26 de junio, cuando se encontró el cuerpo de un hombre de 45 años, identificado como José Julián Otálvaro Villanueva, quien presentaba impactos de bala. Al día siguiente, el jueves 27 de junio, fue descubierto el cadáver de Carlos Norvey Oviedo Cadena, un joven de 19 años, cuyo paradero era desconocido desde la noche anterior, según informaron sus familiares a las autoridades.

Según indicó la teniente coronel Flor Mariela Rodríguez, comandante del Distrito de Policía de Chaparral, es posible que el joven Oviedo Cadena estuviera acompañando a Otálvaro Villanueva, aunque su cuerpo fue encontrado en un sector diferente.

“Fue lesionado con impacto de arma de fuego una persona de sexo masculino de 45 años, el cual pierde la vida a causa de la gravedad de las heridas. Es de anotar que el día hoy, 27 de junio del presente año, en las últimas horas, fue hallado en zona boscosa de la vereda La Laguna, el cuerpo sin vida de otro ciudadano de 19 años, el cual presentaba heridas por arma de fuego”, explicó la oficial.

Para avanzar en la investigación, se ha conformado un equipo especial encargado de esclarecer los hechos y determinar la conexión entre ambos asesinatos. La teniente coronel Rodríguez hizo un llamado a la comunidad para que brinde apoyo con información que pudiera ayudar a identificar a los autores del crimen, asegurando que “se invita a la comunidad a aportar información que lleve a dar con la ubicación y captura de los responsables del hecho a la línea 123 o patrulla de policía más cercana, absoluta reserva frente a la información”.

El departamento del Tolima ha registrado otros episodios violentos recientemente. El 23 de junio, Rubén Villarraga, de 34 años, fue asesinado a tiros mientras se desplazaba en su vehículo en el barrio El Vergel, en Ibagué. El subcomandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, teniente coronel Óscar Acosta Bahamón, informó que la víctima tenía antecedentes por delitos de estafa, falsedad ideológica, falsedad marcaria y violación de habitación ajena.

La Fiscalía General de la Nación está a cargo de estos casos y continúa las investigaciones para esclarecer estos actos de violencia que afectan a la comunidad.