Al menos siete jóvenes fueron secuestrados, abusados y robados en un bar de Bogotá: les dieron escopolamina tras invitarlos a seguir la fiesta

Un nuevo caso de hurto con escopolamina se registró en la capital del país. Una joven denunció que fue víctima de la delincuencia, junto con sus amigos, cuando departían en un bar de Bogotá.

En la mañana del miércoles 31 de julio se conoció la denuncia de un grave caso de hurto, presunto secuestro y abuso del que fue víctima un grupo de jóvenes.

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Los jóvenes, que departían en un bar ubicado en Modelia, fueron engañados por personas que conocieron en el lugar. Tras compartir un tiempo en ese sitio, los delincuentes se ganaron la confianza de sus víctimas y las trasladaron hasta un lugar ubicado en el noroccidente de la ciudad.

El plan era continuar con la rumba en un establecimiento de confianza, según lo que dijeron los victimarios, pero lo que ocurrió fue todo lo contrario. Los jóvenes terminaron viviendo una pesadilla, de acuerdo con la denuncia que dieron a conocer en el informativo El ojo de la noche de Noticias Caracol.

Según los testimonios de las víctimas, los hombres fueron golpeados y abandonados en distintos puntos de la ciudad, mientras que dos mujeres fueron retenidas y al parecer también abusadas sexualmente hasta la tarde del día siguiente.

En la versión que entregó una de las jóvenes al informativo mencionado, señala que los delincuentes las tuvieron retenidas durante aproximadamente ocho horas. En ese lapso fueron abusadas y golpeadas.

“A nosotras nos tienen secuestradas aproximadamente ocho horas, nos obligan a salir alrededor de las dos de la tarde, nos empujan y nos meten a la fuerza en un carro que no solicitamos”, relató la víctima de hurto y abuso en Bogotá.

Así mismo, aseguró que cuando despertó en el lugar ubicado en el noroccidente de la ciudad se sentía somnolienta y, tras ser golpeada, los delincuentes la obligaron a beber nuevamente una sustancia que la puso en estado de indefensión.

Tras ser trasladadas a una sede de la Cruz Roja en Bogotá y luego de que les realizarán varios exámenes, los profesionales de la salud establecieron que había altos niveles de benzodiacepinas en su sangre. Con eso se confirmó que efectivamente fueron drogadas.

Luego de que la denuncia saliera a la luz pública, los propietarios de establecimientos contiguos al lugar donde estuvieron secuestradas las jóvenes confirmaron que notaron actividades sospechosas en ese sitio en los últimos meses; sin embargo, hasta el momento no se conocían quejas sobre lo que ocurría en el interior del bar.

Así mismo, cuando las víctimas denunciaron, los dueños del establecimiento desocuparon rápidamente el lugar. Se llevaron todo el mobiliario, el licor y cada uno de los elementos que conformaban el bar. No se descarta que, contrario a cerrar el sitio, los delincuentes hayan trasladado su centro de operación a otro punto de la ciudad.

Las autoridades anunciaron que ya se adelanta una investigación para esclarecer el caso y ubicar a los responsables del atroz hecho denunciado por las jóvenes. Por el momento no se tienen datos de la identidad o procedencia de las personas que engañaron al grupo de amigos en la capital del país.

Las víctimas le solicitaron a la Policía Nacional y a la Fiscalía General de la Nación celeridad en este caso. Exigen que se identifique a los criminales y recaiga sobre ellos todo el peso de la ley.

De otro lado, uno de los administradores de los bares que quedan en el mismo sector donde se reportó el caso de secuestro y abuso rechazó este tipo de hechos. Así mismo, aseguró que están dispuestos a colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos.

“Lamentamos lo ocurrido en la zona con las víctimas y apoyamos las investigaciones de las autoridades. Ya habíamos reportado el establecimiento sospechoso antes de la denuncia en redes sociales”, dijo.