La riña iniciada entre dos grupos, en la capital del departamento del Valle del Cauca, a finales de julio, terminó de manera extraña cuando un hombre decidió propinarle una patada voladora a un sujeto de pantalón blanco y camiseta negra que se resistía a la golpiza de sus compañeros.
Según se aprecia en la grabación, difundida ampliamente a través de las redes sociales, integrantes de ambos grupos captaron la atención de al menos seis patrulleros de la Policía que, de manera infructuosa, trataron de detener la pelea que se registró en plena vía pública.
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En medio del enfrentamiento, la víctima que terminó en el suelo de una patada y el que parecía ser su compañero, fueron brutalmente apaleados e, incluso, cuando lograban derribarlos, los miembros del grupo contrario aventaban botellas para golpearlos en el rostro.
Una escena lamentable que ni siquiera las autoridades lograron controlar, pero terminó tras la patada voladora, cuando el hombre se levantó por sí solo y continúo su camino.
“Lo más impactante es la actitud de la Policía. eran espectadores y casi les celebran la pelea”, “Como sociedad damos pena. La violencia, la intolerancia se tomó los rincones de toda Colombia”, “Bruce Lee come chitos al lado de ese man”, “Karate kid se les quedó en pañales”, se lee en algunos de las reacciones a la publicación.
Víctima de la delincuencia en el Pereira logró recuperar sus pertenencias de una patada voladora
Un joven pereirano logró recuperar sus pertenencias robadas minutos antes en la zona centro de la capital del departamento de Risaralda, tras una persecución que culminó con una patada voladora que derribó al ladrón. Este inusual pero efectivo enfrentamiento quedó registrado en un video de seguridad que, a inicios de julio, generó múltiples reacciones en las redes sociales.
El incidente tuvo lugar cuando el joven fue víctima de un robo a plena luz del día. En un arranque de valor y determinación, decidió no perder de vista al delincuente. Siguiéndolo sin levantar sospechas, esperó el momento adecuado para recuperar sus pertenencias. Con tan buena suerte que, un patrullero de la policía venía atrás, lo que facilitó la captura del ladrón.
Su objetivo no era otro que el de recuperar sus objetos personales y el plan resultó exitoso al lograr interceptar al delincuente con una maniobra drástica pero eficaz.
Ante tal situación y al ver la agresión del joven, los transeúntes en el lugar mostraron confusión. Sin embargo, la rápida intervención de la policía localizó y aprehendió al sospechoso, llevándolo a la estación para iniciar el proceso judicial correspondiente.
El hecho, capturado por cámaras de seguridad, no tardó en viralizarse en redes sociales, donde los usuarios celebraron la valentía del joven. Muchos expresaron satisfacción con el desenlace y el modo en que la víctima manejó la situación.
Algunos comentarios destacaron que, a diferencia de otros casos de justicia por mano propia, el joven solo empleó la fuerza necesaria para recuperar lo suyo y no para castigar al ladrón más allá de lo estrictamente necesario.
¿Hasta dónde es posible actuar en estos casos?
En una entrevista concedida al matutino de Arriba Bogotá, el penalista Ricardo Burgos explicó que: “Lo que permite la ley colombiana es capturar a la persona que presuntamente cometió un delito y llevarla ante las autoridades competentes. Nada de golpearlos hasta casi matarlos o quemar los vehículos en los cuales están transitando”.
Y, bajo la misma línea, el también penalista Iván Javier Mojica advirtió que “aunque hacer un seguimiento a las cifras de linchamientos puede resultar complicado porque, según, ‘la policía rara vez hace un registro sistemático de estos hechos’, algunas evidencias nos permiten ver un aumento de estos casos, tanto en Colombia como en América Latina. Una de las representaciones más comunes, y a la vez más peligrosas de este fenómeno, es el acto del linchamiento, el cual ha llegado a dejar hasta 140 muertes en un año”.