Guardias del Inpec fueron detenidos por traficar drogas dentro de la cárcel

Tres guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) fueron detenidos con más de un kilogramo de drogas dentro de la cárcel de Pasto, en Nariño.

El operativo que llevó a sus capturas fue ejecutado por la dirección del centro penitenciario en colaboración con la Policía Nacional. Según informó el Inpec en un comunicado, las pesquisas ocurrieron el sábado 27 de julio en horas de la noche, y arrojaron un alarmante resultado sobre la corrupción interna en la institución.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Durante la revisión a los casilleros del personal de custodia y vigilancia, las autoridades encontraron 1,218 gramos de marihuana y 22 gramos de cocaína entre las pertenencias de los guardias detenidos.

La investigación preliminar sugiere que estos funcionarios facilitaban el tráfico de drogas dentro de la cárcel, permitiendo que las sustancias ilícitas transitaran por los pasillos bajo su responsabilidad.

Según la información brindada por el Inpec, las drogas incautadas fueron entregadas a la Fiscalía General de la Nación, que ahora se encargará de judicializar a los acusados.

Los guardias arrestados fueron identificados como Yovanny López Zambrano, con 21 años de servicio; Danilo López Zambrano, con 14 años de antigüedad; y Jhon Alexander Cadena Pantoja, que contaba con 16 años en la institución.

Ellos serán imputados ante un juez de control de garantías en la capital de Nariño, Pasto. La situación pone en evidencia una problemática seria dentro del sistema penitenciario colombiano, donde funcionarios encargados del orden y la seguridad en realidad contribuyen al problema del narcotráfico en las cárceles.

El operativo Dominó, iniciativa lanzada por el director del Inpec, Daniel Gutiérrez, busca frenar la delincuencia cometida tanto por funcionarios como por internos en las cárceles del país. Las capturas recientes ejemplifican el enfoque riguroso de la nueva gestión del Instituto hacia la erradicación de la corrupción dentro del sistema. La entidad penitenciaria atraviesa una profunda crisis, reflejada no solo en estos incidentes de corrupción sino también en problemas de hacinamiento y condiciones inhumanas en muchos de sus centros.

En particular, la cárcel de Pasto , con una capacidad para 803 privados de libertad, padece de un hacinamiento del 41,6%. Además, alberga a un 38% de la población penitenciaria total de Nariño. Este hacinamiento excesivo exacerba las dificultades diarias y propicia un entorno donde es más fácil que florezca la corrupción y otras actividades ilícitas.

En su comunicado, el Inpec resaltó su compromiso con la transparencia y la legalidad, destacando que ningún miembro de su personal está por encima de la ley. La dirección hizo énfasis en que los movimientos donde se atrapan a funcionarios corruptos refuerzan la integridad de la institución y restauran la confianza pública.

“La entidad está comprometida con la regeneración y la justicia”, indicó Daniel Gutiérrez , y agregó que seguirán realizando operativos para combatir prácticas delictivas.

Los operativos en las cárceles del país revelaron que la corrupción se infiltra en todos los niveles, desde la administración hasta las unidades de vigilancia. Según se ha evidenciado, el tráfico de drogas y la violencia son problemas endémicos que requieren de atención urgente y medidas exhaustivas para ser erradicados.

Además, estas acciones tienen como trasfondo la implementación de políticas más severas por parte del gobierno colombiano contra la corrupción y el narcotráfico. Estas políticas buscan llevar un endurecimiento de las condiciones y un aumento en la vigilancia tanto interna como externa.

Las recientes capturas destacan el mensaje de que no se tolerarán comportamientos corruptos dentro de las instituciones encargadas de la seguridad pública.

El futuro de los guardias detenidos está ahora en manos del sistema judicial. La Fiscalía General de la Nación tomará acciones legales contra ellos, abriéndose un proceso que podría llevar a cabo sanciones sustanciales y sentar un fuerte precedente para aquellos que se atrevan a corromper la misión de las instituciones penitenciarias.

El operativo en la cárcel de Pasto es un eslabón más en la lucha contra la corrupción. Las autoridades continuarán enfocadas en purgar el sistema de todos aquellos que desafían la ley y comprometen la seguridad y el bienestar de la sociedad. Conforme avanza esta cruzada, se espera que acciones como la operación Dominó fortalezcan la transparencia y la justicia dentro del sistema penitenciario nacional, ofreciendo paralelamente una advertencia a quienes buscan perpetuar la ilegalidad en dichos espacios.