Nicolás Maduro culpó al narcotráfico en Colombia como el gran financiador de las protestas en Venezuela: “Metió mucha plata”

En una jornada que ha dado pie para toda clase de polémicas, e incluso violentas manifestaciones en Caracas y otras ciudades, el dictador Nicolás Maduro fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para un tercer mandato en Venezuela, pese a que existiría evidencia de que se habría cometido un fraude en los comicios, en perjuicio del aspirante opositor Edmundo González Urrutia.

Maduro, que empezaría su nuevo periodo de seis años el 10 de enero de 2025, se ha encargado de echarle “leña al fuego” a la controversia con su elección, lo que ha causado diversas reacciones a nivel internacional. Según la información presentada por el ente rector, con el 80% escrutado, indican que Maduro obtuvo el 50,2% de los votos frente a un 44,2% del aspirante de la Plataforma Unitaria Democrática.

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A diferencia de los datos presentados por González y María Corina Machado, que revelaron en la tarde del lunes 29 de julio que, de acuerdo con el 73,20% de los votos computados, el ganador habría sido el aspirante de la oposición, con 6.275.182 sufragios frente a 2.259.256 del jefe del régimen, por lo que retaron a la administración de Elvis Amoroso, titular del CNE, a mostrar las respectivas actas.

En medio de este caldeado panorama, Maduro habló desde el Palacio de Miraflores y se pronunció sobre las protestas que surgieron tras la publicación de los resultados electorales. En sus declaraciones hizo afirmaciones que salpican a Colombia, pues según él fuerzas irregulares desde el otro lado de la frontera serían las responsables de impulsar las movilizaciones, que buscan la caída de su gobierno.

“El narcotráfico colombiano metió mucha plata con droga, para activar estos grupos delincuenciales”, indicó el dictador. Y añadió, tras anunciar una serie de capturas de los implicados en las protestas, que están en la búsqueda de los demás integrantes de los “comanditos” que se habrían conformado para generar caos en las calles, pues estarían “frente a una organización delictiva”.

La afirmación del líder régimen sobre la supuesta injerencia de grupos criminales colombianos en las jornadas no pasó desapercibida. “Llamo al pueblo a estar alerta, mil ojos, mil oídos”, agregó el cuestionado político, que desde 2013 rige los destinos del país sudamericano tras la muerte del dictador Hugo Chávez Frías, que no pudo superar un cáncer que lo aquejaba y por el que se fue a tratar a Cuba.

Y es que Maduro no escatimó esfuerzos en señalar a actores externos en la inestabilidad postelectoral del país, pese a que la comunidad internacional ha ejercido presión para que se den plenas garantías en la labor de escrutinio, ante el silencio del CNE, que se atrevió a proclamar como ganador al candidato chavista que buscaba su reelección pese a que no hay evidencia que respalde las cifras dadas.

Un sinfín de analistas internacionales han cuestionado la validez de los resultados presentados por la entidad electoral, debido a las irregularidades señaladas durante la presentación de los resultados. Para algunos, la interrupción de la transmisión durante la noche y la tardanza en declarar la victoria de Maduro, que solo se dio después de la medianoche, son pruebas suficientes para dudar del proceso.

Mientras Maduro apunta hacia Colombia, su presidente, Gustavo Petro, sigue sin pronunciarse y ya completó más de 36 horas sin emitir ni un solo mensaje en X, con lo que han surgido una serie de informaciones relacionadas con su salud. Desde las 8:22 a. m. del domingo 28 de julio, en su cuenta solo se han replicado dos publicaciones; entre ellas un pronunciamiento de su canciller, Luis Gilberto Murillo.