Ejército Nacional ofrece gratuidad total en la incorporación de soldados profesionales

La Escuela de Soldados Profesionales del Ejército Nacional lanzó una convocatoria dirigida a reservistas de primera clase y soldados en servicio activo.

Dentro de esta medida se destaca la completa gratuidad en el proceso de incorporación de soldados profesionales, incluidas las etapas de inscripción, selección y un kit de incorporación.

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A través de esta iniciativa, el Gobierno nacional busca ampliar las oportunidades para los jóvenes en condiciones socioeconómicas vulnerables. “Se les brinda la oportunidad de desarrollar un proyecto de vida mientras prestan servicio militar o son reservistas de primera clase”, asegura el Ejército Nacional.

El Decreto 2225 de 2023 establece que la gratuidad del proceso incluye todos los exámenes médicos necesarios, así como la inscripción y selección de los futuros soldados profesionales. Esta nueva medida es vista como una forma de reducir las barreras económicas que pueden dificultar la incorporación de los jóvenes interesados en unirse a las fuerzas armadas.

Muchos de estos jóvenes provienen de entornos donde el acceso a oportunidades profesionales es limitado, y el Ejército se presenta como una opción viable para mejorar sus expectativas de vida.

La Escuela de Soldados Profesionales enfatizó que el proceso será completamente accesible y libre de costos, eliminando así una potencial carga financiera que podría disuadir a los potenciales candidatos. “Queremos que los mejores talentos se unan a nuestras filas, sin que los costos iniciales representen un obstáculo”, afirmó un portavoz de la escuela en un comunicado oficial.

Esta iniciativa del Ejército Nacional no solo beneficia a los jóvenes económicamente, sino que también les proporciona una serie de herramientas y habilidades que pueden resultar invaluables a largo plazo.

Los jóvenes que prestan servicio militar o sean reservistas de primera clase tendrán acceso a una formación integral que abarca tanto aspectos físicos como académicos y profesionales. De esta manera, se busca que, una vez concluya su período de servicio, estos jóvenes estén en una posición ventajosa para acceder a otras oportunidades laborales o continuar su educación superior.

Este esfuerzo por parte del Gobierno de garantizar la gratuidad del proceso es visto como una medida inclusiva y progresista.

El Ejército Nacional está ampliando su rol tradicional para incluir una función más destacada en la generación de oportunidades sociales y económicas. Esta nueva política se da en desarrollo de buscar el bienestar de sus miembros y de la comunidad en general. Al eliminar los costos iniciales de incorporación, el Ejército no solo busca mejorar su propia capacidad operativa, sino también contribuir de manera significativa al desarrollo social de los jóvenes colombianos.

Los beneficios de servir en el Ejército van más allá del salario. Incluyen acceso a educación continua, programas de desarrollo personal y profesional, y garantías de bienestar social para los soldados y sus familias.

En un esfuerzo por reforzar y ampliar su cuerpo de soldados profesionales, el Ejército Nacional de Colombia redefinió los requisitos para ingresar a su programa de formación. Los aspirantes deberán cumplir con una serie de estándares que aseguren no solo su capacidad física y táctica, sino también una preparación integral en valores y derechos humanos, elementos esenciales para el ejercicio de su labor.

De acuerdo con el decreto, los interesados en convertirse en soldados profesionales tendrán acceso a un proceso de incorporación gratuito, siempre y cuando sean reservistas de primera clase, conforme a los términos estipulados en la Ley 1861 de 2017. Este beneficio también se extiende a los jóvenes que están actualmente prestando servicio militar y desean continuar su carrera dentro de las fuerzas armadas, un incentivo diseñado para fomentar la permanencia y el crecimiento profesional de los soldados en servicio.

El decreto enfatiza que esta gratuidad en la incorporación es un beneficio único, que solo se ofrece una vez a cada aspirante. Adicionalmente, se da prioridad a aquellos clasificados en los grupos del Sisbén (Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales), tales como:

• Grupo A: población en pobreza extrema.
• Grupo B: población en pobreza moderada.
• Grupo C: población vulnerable.

Esto representa un enfoque inclusivo que busca garantizar que incluso los jóvenes de los sectores más desfavorecidos puedan acceder a esta oportunidad de crecimiento personal y profesional.

El Ejército nacional remarcó la importancia de formar soldados no solo en tácticas y estrategias militares, sino también en el respeto y promoción de los valores y derechos humanos. Durante su formación, los aspirantes recibirán una capacitación intensa que abordará los diversos aspectos de la vida militar, desde el uso de técnicas avanzadas en el campo hasta la instrucción en principios éticos y de dignidad humana.