El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció los resultados electorales que confirmaron la victoria del presidente Nicolás Maduro sobre el candidato opositor Edmundo González.
Este anuncio ha generado una ola de críticas desde diversos sectores políticos en Colombia, entre los que se destacan las declaraciones del presidente del Senado colombiano, Efraín Cepeda, que calificó lo ocurrido como una “farsa grosera y cínica”.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Cepeda expresó su profunda preocupación por la situación democrática en Venezuela, la cual considera que presenta “resultados antagónicos al anhelo expresado por los venezolanos”. Asimismo, enfatizó que “las democracias del mundo no pueden permitir que se falsee la voluntad popular”, y ningún gobierno democrático de América Latina ni del mundo debería reconocer estos resultados.
Desde el Congreso colombiano, múltiples figuras políticas han expresado su rechazo. La senadora Paloma Valencia fue contundente en sus críticas, e indicó que es inaceptable que el régimen de Maduro pretenda robarse la expresión genuina del pueblo venezolano. Valencia hizo un llamado a la población venezolana para defender su derecho a una expresión democrática, exigiendo a Maduro que deje el poder.
El senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, compartió una perspectiva similar, resaltando que con lo sucedido en Venezuela, “pierde la democracia en América Latina”. Motoa denunció la falta de elecciones libres y transparentes, acusando al CNE de vulnerar derechos de la oposición e inhabilitar a candidatos con el potencial de desafiar a Maduro. Además, advirtió sobre el impacto negativo para la región, señalando que este precedente antidemocrático podría servir de ejemplo para otros países vecinos.
Cepeda también criticó la falta de observadores imparciales y la poca transparencia del poder electoral venezolano, elementos que, según él, predijeron resultados adversos al oficialismo. “La farsa electoral fue grosera y cínica. Este precedente antidemocrático es intolerable”, afirmó Cepeda, quien además hizo un llamado a todos los gobiernos democráticos a rechazar lo sucedido.
Desde la oposición colombiana, las afirmaciones han sido consistentes en cuanto a la necesidad de condenar el régimen de Maduro y no reconocer los resultados electorales. La senadora Valencia aseguró: “Queremos invitar a todos los venezolanos a defender la expresión que tuvieron de derrocar una dictadura a través de la democracia”.
El impacto de estas elecciones ha sido percibido ampliamente como un paso hacia la consolidación de una dictadura en Venezuela. Esto suscita preocupación no solo en la región, sino a nivel global, ya que se teme que los métodos empleados por el CNE y el gobierno de Maduro puedan inspirar a otros regímenes autoritarios. “Pierde Latinoamérica y se consolida una dictadura donde tiene que haber rechazo de todo el pueblo libre en el mundo”, comentó Motoa al respecto.
Cepeda concluyó sus declaraciones con un llamamiento urgente a rechazar este “prejuicio antidemocrático”, resaltando la importancia de respetar y proteger la democracia en todas sus formas. Para él, las acciones deben ser firmes y coordinadas para evitar que una situación similar degrade aún más los derechos de los ciudadanos en otras naciones latinoamericanas.
La postura de Petro
En medio de la reciente contienda electoral en Venezuela que resultó en la proclamación de Nicolás Maduro como presidente, el mandatario colombiano no ha emitido un comunicado oficial a título personal. Sin embargo, el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, ha sido el portavoz de esta demanda. Bolívar enfatizó que antes de hablar de fraude es fundamental realizar un escrutinio minucioso de los sufragios, asegurando que sea “uno a uno y en presencia de delegados internacionales”.
La Cancillería de Colombia, en sintonía con esta postura, también ha solicitado una verificación y auditoría exhaustiva de los resultados electorales en el vecino país. Esta declaración se suma a la preocupación que ha generado la situación de orden público en Venezuela tras las elecciones. El CNE de Venezuela proclamó a Maduro como ganador, pero hasta el momento no ha publicado los resultados detallados, lo cual ha incrementado las dudas entre la comunidad internacional y los votantes venezolanos.
En Caracas, la capital de Venezuela, numerosos manifestantes han salido a las calles en rechazo a los resultados de las elecciones. Las protestas se han extendido por diversas áreas de la ciudad, incluyendo las vías hacia el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, creando caos en el tránsito. Los disturbios han escalado hasta enfrentamientos directos entre los manifestantes y la Guardia Nacional Bolivariana, generando actos de violencia en varios puntos estratégicos.
En zonas como Petare, situada en el este de Caracas, las protestas han sido particularmente intensas, reflejando el descontento persistente entre los habitantes. Estos incidentes han captado la atención de la comunidad internacional. Países como Uruguay, Panamá y Argentina han manifestado su preocupación por el estado de orden público en Venezuela, mientras que la Unión Europea ha instado al restablecimiento de la calma en las calles.
La tensión en el país ha aumentado debido a las denuncias de ataques al sistema electoral. Estas acusaciones complican aún más la situación sociopolítica y crean un clima de incertidumbre tanto a nivel nacional como internacional.