A pesar de que los ciudadanos no están pagando las cuentas, alcaldes del Atlántico pedirán al Ministerio de Minas suspender los cortes de energía por seis meses

El martes 30 de julio se llevará a cabo una reunión en Bogotá entre el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, 18 alcaldes municipales y representantes de la empresa Air-e, con el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho.

Durante esta reunión, se presentará un paquete de propuestas para abordar la problemática de las altas tarifas de energía en barrios subnormales de la región.

En una reunión previa, que tuvo lugar el lunes 29 de julio en la Gobernación del Atlántico, se discutieron diversas iniciativas, incluyendo la solicitud al Ministerio de Minas para extender el plazo de suspensión de los cortes de suministro eléctrico implementados por Air-e.

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Verano afirmó que el objetivo de la reunión es construir soluciones conjuntas para mejorar la situación de miles de familias afectadas por las altas tarifas. Según el mandatario, los generadores eléctricos cobran tarifas significativamente más altas en el Atlántico comparado con otras regiones del país, lo que pone una carga adicional sobre los usuarios.

El gerente general de Air-e, Santiago Posso, destacó que la empresa ha estado buscando alternativas para que todos los usuarios, independientemente de su estrato social, puedan pagar tarifas más asequibles. Posso mencionó que desde hace cuatro años la empresa ha cubierto el 95% del costo de la energía para usuarios en situación vulnerable, lo que representa pérdidas mensuales de más de 50 mil millones de pesos.

Se ha contemplado la posibilidad de congelar o incluso condonar las deudas de estos barrios, siempre y cuando los usuarios se comprometan a mantener un porcentaje de recaudo aceptable.

Los alcaldes locales, como Alcira Sandoval de Soledad y Edinson Palma de Baranoa, también expresaron su preocupación por la situación y subrayaron la importancia del diálogo y la socialización de las soluciones propuestas en los barrios afectados. La deuda de los usuarios en zonas subnormales asciende a 677.239 millones de pesos, con un recaudo promedio del 5% mensualmente.

Este lunes 29 de julio se registraron protestas en Barranquilla por cortes en el suministro de energía eléctrica. La comunidad bloqueó la avenida Circunvalar en ambos sentidos para manifestar su descontento, informó El Heraldo.

Los barrios de Los Olivos y La Paz también se vieron afectados, impulsando a los vecinos a quemar llantas y troncos. La situación generó la intervención de la Policía Metropolitana de Barranquilla, la cual, después de más de una hora, logró despejar la vía.

Según la empresa de energía Air-e, la interrupción del servicio se debe a un daño en un transformador del sector. La compañía señaló que la adquisición del nuevo equipo es responsabilidad de la comunidad para el restablecimiento del servicio.

La empresa expresó que están tomando medidas para solucionar el problema, pero esto no fue suficiente para evitar las manifestaciones que alteraron el tráfico y la rutina de los habitantes de las zonas afectadas.

En el Atlántico colombiano, las protestas por los elevados costos de la energía impuesta por la empresa Air-e desataron una ola de descontento. La Policía Nacional ha tenido dificultades para controlar la situación, que incluyó bloqueos y manifestaciones en varias zonas, sobre todo en Barranquilla, debido a la suspensión del servicio eléctrico por falta de pagos.

Las tensiones comenzaron cuando Air-e anunció cortes de energía de hasta seis horas en las zonas con mayor índice de morosidad del servicio. Esta medida buscaba reducir el consumo, pero provocó una serie de protestas. Las comunidades afectadas, en su mayoría de los estratos 1, 2 y 3, alegan que los costos son insostenibles y que el servicio no mejora pese a sus pagos.

Ante la crisis, los alcaldes de los municipios perjudicados se reunieron con directivos de Air-e, pero no lograron llegar a un acuerdo. Fabián Bonett, alcalde de Galapa, destacó el 24 de julio en una reunión que la deuda de su municipio asciende a 50 mil millones de pesos, una cifra imposible de cubrir con los recursos actuales. Bonett pidió comprensión y apoyo a la empresa para evitar mayores conflictos.