Gustavo Bolívar se defendió de las críticas por calificar el sistema electoral venezolano como “confiable e invulnerable”: “Debe haber un recuento de los votos”

Gustavo Bolívar, actual director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) de Colombia, ha sido el centro de un intenso debate tras sus recientes declaraciones sobre las elecciones presidenciales en Venezuela el pasado domingo 28 de julio. Bolívar, quien ha mostrado una postura destacadamente favorable hacia el sistema electoral venezolano, ha respondido con firmeza a las críticas que ha recibido por sus comentarios.

En un contexto de acusaciones de fraude y desconfianza en los resultados, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato presidencial, con una cifra de 5,1 millones de votos, equivalentes al 51,2% del total. La oposición, por su parte, reivindicó la victoria de su candidato, Edmundo González, que, según el CNE, habría obtenido 4,45 millones de votos, es decir, el 44,2%.

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Horas antes de los comicios, Bolívar manifestó su confianza en la solidez del sistema electoral venezolano. En un mensaje en redes sociales, afirmó que este es uno de los más “confiables e invulnerables”.

“Lo cierto es que si la oposición no alcanza las mayorías no es por fraude. El sistema electoral venezolano es de los más sólidos, confiables e invulnerables. Si no lo fuera, la oposición no hubiera obtenido mayorías en la Asamblea Nacional en el pasado y Maduro no estaría preocupado, batiéndose en campaña día y noche”, dijo Bolívar.

El director del DPS también cuestionó la percepción de una dictadura en Venezuela, resaltando que, según él, las personas podían manifestarse libremente y votar sin temor el pasado domingo 28 de julio.

“Qué extraña dictadura la de Nicolás Maduro en Venezuela. La gente puede hacer manifestaciones, ir a las urnas a votar libres y en paz. María Corina, la mayor opositora, anda en moto invitando a votar. El sistema electoral es tan confiable que el chavismo puede perder. Ojalá en Colombia pudiéramos confiar así en nuestro sistema electoral”, añadió.

Estas declaraciones no tardaron en generar una ola de críticas y cuestionamientos hacia Bolívar. Diversos sectores y figuras públicas cuestionaron la legitimidad de los comicios y la postura del director del DPS. En respuesta a las críticas, Bolívar recurrió nuevamente a sus redes sociales, donde expresó su desacuerdo con lo que él percibe como un “cálculo político” que condiciona las opiniones y posturas públicas.

“Cuando el cálculo político se convierte en cobardía para asumir posiciones y opinar, lo que lleva a perder la libertad de pensamiento. El miedo a perder adeptos los vuelve esclavos de la agenda de los medios y terminan diciendo lo que la gente quiere escuchar”, manifestó Bolívar.

En declaraciones adicionales, Bolívar reiteró la importancia de un recuento minucioso:

“Primero tienen que hacer el recuento de los votos para poder hablar de fraude. Si no hay un recuento voto a voto y mesa a mesa, no se puede hablar de que hubo o de que no hubo fraude. Debe haber un recuento de los votos uno a uno en presencia de delegados internacionales”, subrayó.

Bolívar también hizo eco de la postura oficial de la Cancillería de Colombia, que ha enfatizado la necesidad de garantizar la transparencia a través de un recuento de votos en presencia de observadores internacionales.

La postura de Gustavo Bolívar sobre las elecciones en Venezuela refleja un debate más amplio sobre la confianza en los sistemas electorales y la influencia de los medios en el continente. Mientras Bolívar defiende la integridad del sistema electoral venezolano, sus comentarios han avivado una discusión intensa sobre la legitimidad de los procesos democráticos en América Latina.