Soldados fueron retenidos por campesinos de Tibú, Norte de Santander: esto es lo que pasó

En zona rural del municipio de Tibú (Norte de Santander), cuatro soldados del Ejército Nacional fueron retenidos. En zona rural del municipio del Catatumbo desde la mañana del sábado 27 de julio los integrantes de la Brigada Treinta fueron raptados.

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Un video que circula en redes sociales ha puesto en evidencia un tenso encuentro entre habitantes del Catatumbo y militares que acompañaban operativos de destrucción de cambuches utilizados para procesar hoja de coca.

En la grabación se observó a un vocero de la comunidad usando un megáfono, dirigiéndose a los soldados con la intención de establecer un diálogo y reclamar el respeto de sus derechos como campesinos.

Es así que los habitantes del sector solicitan la presencia de autoridades nacionales e internacionales, como el personero de Tibú, representantes de la mesa de diálogos de verificación del proceso de paz, la Iglesia Católica y la Cruz Roja Internacional.

“El objetivo es denunciar hechos de violencia por parte de las Fuerza Militares contra la población civil, es una violación constante contra las comunidades vulnerable, hay una marca contra los campesinos de estigmatización cuando reclamamos nuestros derechos y exigimos investigaciones por parte de la Fiscalía”, expresó el líder leyendo un comunicado.

Comunidades del municipio de Tibú mantienen retenidos a un grupo de militares que acompañaban operativos de destrucción de cambuches para procesar hoja de coca. Exigen la presencia de autoridades locales y garantías en las investigaciones por robos de animales y herramientas en varias veredas, hechos que atribuyen a los uniformados.

Los líderes comunales han dado plazo hasta el domingo 28 de julio para que los militares se retiren de la zona, instando a que se implementen estrategias para la “paz total” propuesta por el presidente Gustavo Petro.

“Si no se van el domingo vamos a tener problemas”, dijo un líder, pero “nosotros recibimos ordenes y se requiere de tiempo para salir de la zona”, señaló un uniformado.

Mientras tanto, comandantes del Ejército buscan establecer un diálogo con los líderes de las comunidades en el casco urbano de Tibú, con la participación de la Personería, Defensoría del Pueblo y la Alcaldía, para encontrar una solución a la situación.

Carlos Alberto Salcedo, reconocido líder social de Tibú, Norte de Santander, escapó por poco de la muerte en un ataque armado mientras se dirigía a Cúcuta. En una entrevista concedida a Blu Radio, Salcedo relató los angustiosos momentos que vivió en el sector de El Tablazo.

Según su testimonio, hombres armados que se movilizaban en motocicletas abrieron fuego contra su vehículo. Uno de sus escoltas recibió un impacto de bala en el pecho, pero el chaleco antibalas le salvó la vida. Salcedo, quien venía recibiendo amenazas por su labor social, logró escapar junto al escolta herido. Ambos se lanzaron por una pendiente y permanecieron ocultos entre la vegetación durante cinco horas.

El líder social sospecha que el ataque fue perpetrado por grupos guerrilleros que operan en la región, ya que durante su huida avistaron drones y perros que no pertenecían a las autoridades.

Salcedo anunció que presentará una denuncia ante la Fiscalía y organismos de Derechos Humanos para que se investigue el atentado y se garantice su seguridad. El incidente ha puesto en evidencia, una vez más, la grave situación de riesgo que enfrentan los líderes sociales en el Catatumbo, donde el ELN y las disidencias de las Farc mantienen una fuerte presencia.

Por otro lado, a inicios del mes de julio, Richard Claro, alcalde de Tibú, que se transportaba en un vehículo acompañado de su familia del municipio al corregimiento de La Gabarra, fue interceptado por hombres armados que hicieron una señal de pare. Esta fue omitida y abrieron fuego contra la camioneta.

Sorpresivamente, ninguno de los ocupantes del vehículo resultó herido. Las autoridades ya están tras la pista de los responsables de este hecho.

“Se presentó una situación donde, al parecer, sujetos armados pretendían hacer parar el vehículo que transportaba al señor alcalde y que conducía él mismo. Lamentablemente tenemos que indicar que el vehículo fue impactado en una oportunidad”, declaró el coronel Néstor Arévalo, comandante del departamento de policía de Norte de Santander.