El sábado 27 de julio, el Gobierno de Panamá confirmó que se dio por concluido el levantamiento de los 10 migrantes que habrían muerto ahogados en una zona del caribe entre la frontera con Colombia, el lunes 15 de julio.
“La Personería (que ejerce las funciones del MP) de la Comarca Guna Yala concluyó las diligencias de levantamiento de 10 presuntos migrantes fallecidos por inmersión en Carreto Por ahora es el número de víctimas recuperadas luego de 3 días de diligencias junto a @senafrontpanama y @SENANPanama”, informó la Fiscalía panameña, vía X.
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Los migrantes, de quienes no se ha revelado su identidad, eran procedentes de Colombia y habrían decidido realizar su travesía por la ruta más corta por la selva del Darién. De acuerdo con versiones locales, citadas por EFE, la tragedia se habría presentado el lunes 15 de julio; no obstante, el caso continúa en investigación por las autoridades panameñas.
La causa principal del fallecimiento sería una fuerte corriente de agua que arrastraba piedras, barro, troncos y ramas, generando grandes trastornos a su paso, según el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront). Las personas que ayudan a los migrantes a cruzar lo hacen por caminos prohibidos por las autoridades de cada país, dado el riesgo que representan para la vida humana. Las víctimas habrían atravesado Urabá y Chocó en Colombia, y la selva del Tapón del Darién en la frontera con Panamá.
“La delincuencia organizada transnacional a través de colaboradores locales de estas comunidades costeras del Caribe insisten en utilizar pasos no autorizados poniendo en grave riesgo la vida de estas personas”, indicó el comunicado oficial del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá.
No obstante, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) tiene en investigación otra hipótesis. Indicaron que los cuerpos podrían haber sido enterrados para ocultar vínculos criminales con el tráfico de migrantes. Entre tanto, Mulino anunció que la fiscalía está investigando, ya que sepultar cuerpos sin notificar a las autoridades es un delito. También alertó sobre los riesgos de salirse de la ruta controlada creada por Panamá para el flujo migratorio.
“Senafront puso en conocimiento del Ministerio Público esta situación, considerando que supuestamente se hayan sepultado estos cuerpos para encubrir sus nexos criminales con el tráfico de migrantes”, complementó el comunicado.
La tragedia ocurrió en la ruta de Carreto, en el Caribe panameño, considerada una ruta mucho más costosa, requiriendo aproximadamente USD550 para tomar un bote desde Capurganá, Colombia, y luego caminar entre dos y cuatro días por la selva hasta la comunidad indígena de Canaan Membrillo, según reportó Médicos Sin Fronteras (MSF), citados por la agencia, que brindó servicios en el Darién hasta 2023.
Gobierno de Panamá descartó repatriar migrantes que crucen el Darién
El 18 de julio, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, descartó la repatriación forzada de migrantes que cruzan la selva del Darién en su trayecto hacia Estados Unidos. “No podemos meterlos presos, no podemos repatriarlos a la fuerza”, afirmó Mulino en una rueda de prensa. Esta postura contrasta con sus promesas al asumir el mando, cuando aseguró que devolvería a sus países de origen a los migrantes que llegaran a Panamá cruzando la inhóspita selva y “cerrar” esta ruta.
Mulino reconoció la dificultad de cumplir esta medida, ya que muchos migrantes no tienen intención de quedarse en Panamá y desean continuar su viaje hacia Estados Unidos. “La gente no se quiere venir a quedar en Panamá”, recalcó el mandatario. Esta afirmación se alinea con los comentarios de su ministro de Seguridad, Frank Ábrego, quien indicó a EcoTv que no había “más remedio” que dejar que los migrantes continúen su travesía hacia el norte.
La mayoría de los migrantes son venezolanos, aunque también hay un número significativo de haitianos, ecuatorianos, colombianos y chinos. Recientemente, el jefe de la policía fronteriza panameña, Jorge Gobea, informó que el número de migrantes que cruzan esta selva ha disminuido en lo corrido de 2024, registrando 9.000 menos que en el mismo período de 2023.