Abelardo de la Espriella confesó ‘gajes’ del oficio de abogados litigantes: “El 99% de los clientes mienten”

El reconocido profesional del Derecho detalló las dificultades que ha afrontado en procesos judiciales y las curiosidades de ejercer

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Abelardo de la Espriella no ejerce como abogado litigante desde hace dos años - crédito @delaespriella_style/Instagram
Abelardo de la Espriella no ejerce como abogado litigante desde hace dos años - crédito @delaespriella_style/Instagram

El reconocido abogado Abelardo de la Espriella, que representó al expresidente Álvaro Uribe en el proceso contra el periodista Daniel Mendoza, creador de la serie Matarife —en la que se señala al exmandatario de múltiples delitos—, reveló detalles de su trabajo. En conversación con Impresentables de Los 40, recordó que, aunque cuenta con una firma de abogados que tiene a más de 100 profesionales llevando todo tipo de casos, él ya no litiga; lleva dos años sin ejercer.

Yo estoy ya en la parte estratégica de comunicaciones, y en los otros negocios del ron, el vino, la ropa, el vacilón, el restaurante, el bar”, detalló el profesional en Derecho al programa citado. Asimismo, confirmó que durante 23 años de litigio tuvo que hacer frente a procesos “muy complicados” que lo llevaron a preguntarse cuándo terminarían.

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Por “sigilo profesional” se abstuvo de revelar cuál fue el caso más complejo que abordó; sin embargo, sí contó algunas de las dificultades que los abogados deben afrontar a la hora de representar a una persona. Según explicó, la mayoría de las personas que requieren ayuda jurídica mienten a sus apoderados.

Abelardo de la Espriella contó que se retiró de algunos procesos porque los clientes le mintieron - crédito Viana Inmigration
Abelardo de la Espriella contó que se retiró de algunos procesos porque los clientes le mintieron - crédito Viana Inmigration

Lo más molesto de esta profesión, la gente no lo cree, es que el 99% de los clientes le mienten al abogado. Entonces es muy aburridor”, precisó, añadiendo que, de todos los procesos que llevó, solo hubo dos personas que se atrevieron a hablarle con la verdad desde el comienzo: dos mujeres. Ellas aseguraron que, en efecto, cometieron el delito por el cual estaban siendo investigadas, y confirmaron, además, que lo volverían a hacer.

Aceptó sus casos y asumió la responsabilidad de conseguir una rebaja en sus penas. “La función del abogado no es solamente que el cliente resulte inocente, sino que, siendo culpable, obtenga la menor condena, de acuerdo con la ley vigente”, expuso De la Espriella.

Tomando como referencia sus casos, hizo la diferenciación entre las mujeres y hombres que representó, detallando que estos últimos le dijeron en un inicio que los señalamientos en su contra eran falsos y que se trataba de una “conspiración”. No obstante, la verdad salía a la luz cuando las investigaciones iban avanzando.

Abelardo de la Espriella contó que buena parte de los hombres a los que representó le mintieron, asegurando que estaban siendo víctimas de una conspiración - crédito Colprensa
Abelardo de la Espriella contó que buena parte de los hombres a los que representó le mintieron, asegurando que estaban siendo víctimas de una conspiración - crédito Colprensa

Es muy jodido porque tú estás defendiendo con fundamentos una cosa, y la gente eso no lo cree. Es decir, la gente cree que el abogado conoce todo del cliente y la mayoría de las veces el cliente le miente al abogado”, reiteró. De hecho, afirmó que decidió retirarse de varios casos que llevó porque, justamente, las personas a las que estaba representando no fueron completamente honestas con él.

“Le dije al cliente en plena audiencia: ‘Usted me mintió, usted me dijo otra cosa, y eso no se hace. Me voy del proceso’. Y eso hice públicamente. Yo soy un tipo claro en mis cosas, y la gente a veces piensa que es por estrategia”, aclaró el abogado.

En la entrevista, los periodistas recordaron la etapa actoral de De la Espriella en el colegio y preguntaron si esas capacidades de representar personajes se requieren para el ejercer como abogado. La respuesta del profesional fue afirmativa: “El juicio penal es una puesta en escena. Cuando tú estás en juicio tienes que impostar la voz, por ejemplo”, precisó. Incluso, reveló entre risas que su talento en la actuación hizo que le fuera “bien” con las mujeres.

El abogado Abelardo de la Espriella aseguró que un juicio penal es una "puesta en escena" - Abelardo de la Espriella/Instagram
El abogado Abelardo de la Espriella aseguró que un juicio penal es una "puesta en escena" - Abelardo de la Espriella/Instagram

Aseguró que la postura también es un punto clave a la hora de presentarse ante un juez o jueza, al igual que la planeación de lo que se va a decir. Tanto así que, comparando con las partes de una producción actoral, un abogado llega a convertirse en guionista, director y actor de una obra en la que realmente está en juego la libertad de una persona. La injerencia de lo artístico en la abogacía se tradujo también en que algunos profesionales del Derecho tuvieran que tomar clases de actuación para poder estar en un juicio oral, según reveló De la Espriella.

“No estoy diciendo que tenga que falsearse la verdad, estoy diciendo que hay que presentar la verdad con cierta teatralidad para que el juicio evolucione como corresponde”, indicó.

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