Una niña de 11 años de edad fue abusada por su propio papá y la mamá de la menor reveló que el agresor aún no ha sido capturado.
“Estoy cansada de que mi papá abuse de mí. No lo soporto más”, con estas palabras, la mujer conoció que su pequeña hija había sufrido momentos de angustia en manos de su propio padre.
En entrevista con la revista Semana, la madre de la víctima explicó detalles de este alarmante caso. “El papá le dijo en muchas ocasiones que si me contaba a mí todo lo que él le hacía, me iba a matar tanto a mí como a su hermanita”. Sin embargo, un día la menor se armó de valentía y le contó todo a su madre que había llegado a la casa después de una larga jornada laboral.
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“Yo ese día llegué muy brava porque me dio mucho mal genio que ella y su hermanita tuvieran mucho reguero en la casa, pero al momento en el que las estaba regañando, me di cuenta de inmediato que mi hija no estaba actuando como lo hacía normalmente. Yo me quedé callada y dije ‘Dios mío, algo está pasando aquí’, porque mi hija no es así y le pedí a Dios que me diera la sabiduría de poder entender lo que estaba sucediendo”, dijo la madre de la niña.
“Abracé a mi hija fuertemente y le pedí que me contara lo que estaba pasando, y ella llorando me dijo: ‘mamá, es que estoy cansada de que mi papá abuse de mí’, le contó a Semana.
Luego, la mamá supo más detalles aterradores de todo lo que había vivido su hija en la casa mientras ella no estaba. “Mami, ¿te acuerdas de que el 28 de junio nosotros nos íbamos a viajar, pero finalmente no se pudo porque mi hermana se enfermó? Ese día mi papá llegó tomado y me dijo que me iba a enseñar cómo era que los hijos llegaban al mundo. Me pidió que me desnudara, yo no lo hice, pero él me quitó la ropa”.
Según la madre de la menor con esas palabras se le desgarró el corazón y aseguró que jamás creyó que el propio papá le fuera a hacer eso a su hija.
“El sábado 20 de julio me fui a la Fiscalía, en la casona que queda en Sierra Morena (en Ciudad Bolívar), pero no me atendieron porque era festivo y únicamente atienden de lunes a viernes. Me fui al CAI de la Policía en Santo Domingo, y una señora agente me dijo que esas denuncias se ponían era de lunes a viernes en horarios de oficina”, sostuvo.
Al ver tantos impedimentos decidió regresar a su vivienda. “Yo no quería regresar a la casa porque él trabaja de noche y yo sabía que de día él iba a estar, y no quería verlo, pero él me llamó a las 3:00 de la tarde, y me dijo que ya se iba a ir a trabajar”.
Al llegar a la casa, la pequeña le advirtió a su mamá que el hombre estaba escondido debajo de la cama. Luego la madre les pidió a sus dos hijas que fueran con ella a comprar pan con la intención de sacarlas de ahí.
Minutos después la mujer relató a los policías del sector lo que estaba sucediendo. “Él está abusando de mi hija y es el propio papá. Los policías se quedaron mirándome, y les dije que yo no me iba a regresar a mi casa hasta que no le hicieran los exámenes a mi hija. En ese momento mi pequeña nos contó que ese mismo día él había vuelto a abusar de ella”, agregó.
Los uniformados atendieron el caso e inclusive se contactaron con el cuadrante, pero el hombre negó todo. “El empezó a decir que nosotros lo estábamos calumniando. Nos llevaron hasta el Hospital de Meissen, pero los policías se fueron, no me dejaron ningún número, ningún soporte de alguna denuncia, nada. Y mientras tanto él estaba ahí como si nada”.
Han pasado varios días de lo que ocurrió y el agresor aún no ha sido capturado. Según el relato de la madre, la fiscal del caso le habría dicho que no se podía emitir una orden de captura hasta que el Instituto de Medicina Legal diera un dictamen.
La madre de la pequeña denunció que solo ha transcurrido el tiempo y que el agresor ya se fue de la casa, pero que las sigue buscando. “Cómo es posible que él haya abusado de mi hija y esté libre. Es increíble que no haya justicia”, concluyó.