Un joven estudiante de Medicina de la Universidad de los Andes en Bogotá, Johan Sebastián Castellanos Romero, de 20 años, se quitó la vida tras sufrir reiterado acoso y matoneo por parte de compañeros y profesores, según denunció su familia.
Este suceso, que se dio a conocer después de la confirmación de su deceso el 9 de septiembre de 2023, ha puesto en el foco la problemática del acoso en el ámbito académico, según lo Informó Semana, tras los hechos en paralelo de la Universidad Javeriana, en donde Catalina Gutiérrez terminó con su vida.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El joven, originario de Paipa, Boyacá, se había ganado una beca del programa Generación E del Ministerio de Educación, permitiéndole estudiar en la Universidad de los Andes. Sin embargo, la beca no cubría todos los gastos, obligándolo a trabajar y aplazar varios semestres, lo que, según la familia, provocó burlas y aislamiento por parte de sus compañeros.
La situación se agravó cuando Castellanos fue acusado de ser el responsable de un correo anónimo que denunciaba irregularidades en los exámenes de Patología, según declaró su familia a la revista Semana. Esto habría intensificado el acoso de estudiantes y la hostilidad de profesores hacia él.
“Él me decía que estaba presionado, que nadie lo quería, que lo rechazaban y que había un grupo de profesores, en especial esa profesora, que lo trataba mal, lo hacía sentir mal y le gritaba al frente de todos que con él era muy fácil acabar. Los compañeros le hacían bullying y no querían trabajar con él. Ahí empezó a caer en depresión y echó para atrás”, relató Oliva Romero, madre del joven, a Semana.
A la creciente presión académica y social se sumaron problemas de salud mental. En mayo del año pasado, 2023, Castellanos buscó ayuda en la Clínica Montserrat para tratar su depresión, lo que incluyó sesiones de psiquiatría notificadas a la universidad. No obstante, según la familia, el acoso y el rechazo continuaron.
Antes de tomar la drástica decisión de acabar con su vida, Johan Sebastián dejó un video explicando su decisión y pidiendo perdón a su madre.
Este video fue eliminado tiempo después, pues violaba las restricciones de contenido de la plataforma en la que se subió, pese a eso, varios medios de comunicación lograron recuperar el contenido.
“Hola, esta es mi despedida. Hice una lista de cosas que debía decir, pero es casi qué imposible seguir. Supongo que voy a empezar por la persona más importante, que es mi mamá: te amo y perdón. Solo ya no aguanto más. No creo poder. A mis pocos amigos y los únicos que pude mantener, gracias...”, fueron las últimas palabras de Sebastián, según resaltó Semana.
Tras su muerte, un cercano amigo de la universidad entregó a la madre de Johan una lista con nombres de supuestos acosadores.
La Universidad de los Andes, contactada en varias ocasiones por diferentes medios, incluyendo Semana, para obtener una declaración, no ha dado una respuesta concreta sobre lo ocurrido. La institución solo presentó un informe general sobre sus políticas para manejar casos de acoso, sin detalles específicos del caso de Castellanos.
Ante la falta de acciones contundentes por parte de la universidad, la familia contrató al abogado Felipe Alzate para investigar el caso. Este abogado enfatizó que se analizarán las pruebas para determinar la responsabilidad de las personas y las instituciones involucradas.
Este caso salió a la luz pública luego de la conmoción causada por el suicidio de Catalina Gutiérrez, una médica residente de la Pontificia Universidad Javeriana, quien también había denunciado abusos y sobrecarga laboral antes de su muerte.
Hasta el momento, se siguen acumulando testimonios de estudiantes y médicos que denuncian maltrato en sus procesos de formación, un problema que, según el Gobierno nacional, refleja una “podredumbre en la política pública”.