Suicidio en el norte de Bogotá: miembro del equipo legal del Banco Itaú saltó desde su oficina

El martes 26 de julio del 2024 por la tarde, alrededor de la una y media, se reportó a través de redes sociales que una persona cayó desde lo más alto de la Torre Itaú en Bogotá, ubicada en la Carrera 7 #27-18. La identidad del individuo, según confirmó el Banco Itaú horas después del incidente, es Carlos Eduardo Martínez Marizalde de 49 años de edad, que se desempeñaba como gerente legal del banco desde el año 2015.

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En su perfil de LinkedIn, Martínez Marizalde indica que es abogado egresado de la Universidad de los Andes, donde también obtuvo una maestría en derecho con énfasis financiero. Por el momento se desconocen las causas exactas de esta tragedia.

Las informaciones iniciales sobre este lamentable suceso se dieron a conocer a través de múltiples plataformas digitales y redes sociales. Horas después, la identidad y el cargo de la persona fueron confirmados por el Banco Itaú.

“Con profunda tristeza les comunicamos el fallecimiento el día de hoy de nuestro compañero y amigo, Carlos Eduardo Martínez Marizalde, quien hacía parte del equipo de la Vicepresidencia Jurídica (…) enviamos un mensaje de condolencias a sus amigos y compañeros de trabajo, con quienes nos unimos en solidaridad para poder superar juntos este difícil momento”, se lee en un comunicado compartido por el banco.

Por ahora los hechos siguen siendo materia de investigación y aunque se presume que fue un suicidio, las autoridades aún no lo han confirmado.

En Bogotá, la cifra de suicidios ha sido una creciente preocupación en los últimos años. En el año 2023, se registraron un total de 419 casos de suicidio en la ciudad, según datos proporcionados por SaludData. De estos, aproximadamente el 72,1% (un total de 302 casos) correspondió a hombres, mientras que el 27,9% afectó a mujeres (117 casos). Este dato es alarmante, ya que, por cada mujer que se quitó la vida, tres hombres hicieron lo mismo.

Estos datos reflejan una tendencia preocupante. SaludData informa que las tasas de conducta suicida en Bogotá han fluctuado entre 6,0 y 10,6 casos por cada 10.000 habitantes en los últimos años. En el último año registrado, se notificaron 6.074 casos de conducta suicida, lo que representa una tasa de 7,8 por cada 10.000 habitantes. Este incremento resalta la urgente necesidad de abordar la salud mental en la ciudad.

El impacto de la pandemia fue significativo en las cifras de suicidio. Durante el primer año de la pandemia, se registraron 333 casos de suicidio en Bogotá, una disminución comparada con los 390 casos reportados el año previo. Esto sugiere que la crisis sanitaria global pudo haber tenido un efecto moderador temporal en las cifras de suicidio.

Otras importantes ciudades colombianas también enfrentan un incremento en los casos de suicidio. En Medellín, se registraron 90 casos al tiempo que en Santiago de Cali, 49 casos. Las cifras para Cúcuta, Cartagena, y Valledupar fueron 25, 24 y 22 casos, respectivamente. Pasto y Pereira reportaron 20 casos cada una. Estas estadísticas indican una afectación a nivel nacional, no limitada únicamente a Bogotá.

Con base en esto, es fundamental que la sociedad continúe trabajando en la prevención del suicidio y en la provisión de apoyo a quienes lo necesitan. Ofrecer ayuda y escuchar activamente a quienes enfrentan momentos difíciles es crucial. La salud mental es un tema de suma importancia y requiere de atención colectiva y solidaria.

Cuidar de la salud mental es crucial para el bienestar integral de cualquier persona. Esto abarca no solo el bienestar emocional, sino también el psicológico y social, influyendo en cómo pensamos, sentimos y nos relacionamos con los demás. Uno de los puntos más esenciales es escuchar y comprender nuestras emociones. No hay emociones buenas o malas; todas son válidas..

Adoptar un estilo de vida saludable es otro aspecto fundamental para la salud mental. La alimentación balanceada y mantenerse hidratado son clave. Igualmente, el ejercicio regular es recomendado, ya sea una caminata de 30 minutos diarios que puede mejorar tanto el estado de ánimo como la salud física. Además, el descanso adecuado juega un papel importante. Establecer una rutina de sueño y asegurarse de dormir lo suficiente es vital; reducir la exposición a la luz azul antes de acostarse también ayuda.

Es importante centrarse en uno mismo practicando actividades relajantes, desde la meditación hasta ejercicios de respiración. Estos hábitos contribuyen significativamente al alivio de la tensión. También es esencial establecer metas y prioridades, y aprender a decir ‘no’ cuando se asumen demasiadas responsabilidades.

Reconocer cuándo se necesita apoyo es vital. Consultar a un profesional es un paso que no debería generar vergüenza, es importante entender que el caso de cada persona es diferente y la mejor recomendación siempre será acudir a un experto, sea psiquiatra o psicólogo, de manera que se pueda tratar el caso en particular.