El conflicto judicial entre el representante a la Cámara Miguel Polo Polo y el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), se intensifica y toma un nuevo giro en la Corte Suprema. El viernes 26 de julio, se encontraron nuevamente en la sala de instrucción del alto tribunal, escenario de una disputa que perdura por más de un año sin llegar a una resolución.
La controversia involucra acusaciones de difamación formuladas en marzo de 2023 por el exsenador y actual director del DPS, que demandó a Polo Polo por injuria y calumnia. Las imputaciones surgen tras comentarios que Polo Polo hizo en redes sociales y medios de comunicación, en los que vinculaba a Bolívar con grupos ilegales e insinuaba que había financiado a organizaciones como la Primera Línea.
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El proceso es largo y complejo, con múltiples comparecencias en el alto tribunal. Sin embargo, los intentos de conciliar son infructuosos. “Lo primero que hay que aclarar es que la conducción que ordenaron el lunes fue excesiva y necesaria. Miguel Polo Polo ha comparecido a todas las diligencias, todo el año compareciendo, el magistrado se excedió. El día de hoy no vamos a conciliar. Miguel Polo Polo tiene razón en todo lo que ha manifestado. Hay pruebas de lo afirmado”, expresó Jonathan Peláez, abogado defensor de Polo Polo.
En la sesión del viernes 26 de julio, tanto Bolívar como Polo Polo coincidieron en su negativa a buscar una conciliación, algo poco común en este tipo de procedimientos legales. Según Bolívar, “hay un país que está esperando que una persona que ha maltratado a la vicepresidenta con comentarios racistas, ha maltratado al presidente, a nuestros congresistas, a mí, pues tenga un castigo. Y yo por ese país que está esperando de mí ese resultado, pues en aras de eso yo no voy a conciliar. Yo creo que la diligencia no va a demorar mucho porque lo primero que nos va a preguntar el magistrado es si tenemos ánimo conciliatorio. Yo no tengo ninguno porque la conciliación se dio en octubre”.
El escenario en la Corte Suprema se torna cada vez más tenso. La falta de acuerdo entre las partes augura un proceso prolongado que podría traducirse en mayores repercusiones políticas y sociales. La última diligencia no solo evidenció la profunda fractura entre Polo Polo y Bolívar, también la expectativa de un público que sigue con atención el desarrollo de este caso emblemático.
No para el rifirrafe
El director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, utilizó su cuenta en X para dejar claro que no aceptará ninguna retractación tardía por parte del congresista Miguel Polo Polo en el caso de injuria y calumnia que está en curso. Bolívar fue enfático en su postura, afirmando que las declaraciones de Polo Polo, realizadas durante la campaña a la alcaldía, causaron un perjuicio considerable y que ya no está dispuesto a aceptar disculpas fuera de plazo.
“No aceptaré retractación extemporánea del Sr Polo Polo. La calumnia se presentó durante la campaña a la alcaldía y me perjudicó. Pedí al magistrado que la retractación fuera antes del 29 de oct. y el señor lleva 8 meses dilatándola. Ya no me interesa. Voy hasta las últimas consecuencias. Todo o nada”, señaló Bolívar en su mensaje, dejando en claro su determinación de llevar el asunto hasta el final.
La Corte Suprema de Justicia ordenó la conducción inmediata del congresista Miguel Polo Polo a la Sala de Instrucción. La orden se dio en el marco del proceso de injuria y calumnia, en el cual Polo Polo fue acusado de afirmar que Bolívar estaba presuntamente vinculado con los suicidios de extrabajadores y con la financiación de la Primera Línea. Esta decisión del alto tribunal llega después de meses de retrasos y dilaciones por parte del congresista, a quien se le había solicitado previamente que emitiera una retractación antes del 29 de octubre.