El 26 de julio de 2024, a las afueras de la Universidad Nacional de Colombia, ubicada en Bogotá, se presentaron manifestaciones organizadas por grupos de estudiantes de la institución de educación superior, que bloquearon las principales zonas troncales de la capital del país.
“Se presenta bloqueo en la Calle 26 (Av. Dorado) con carrera 40 sentido Occidente - Oriente. Se genera afectación vial de la calzada en ambos sentidos”, aseguró la Secretaría de Movilidad. Las dificultades de movilidad en este sector y los ataques de varios encapuchados a los buses articulados de TransMilenio obligaron a los conductores a frenar el servicio y forzar a cerca de 20.000 personas a bajarse de los vehículos para caminar y llegar a su destino.
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Entre las estaciones de TransMilenio que se vieron afectadas y presentan cierre están Quinta Paredes, Corferias y Ciudad Universitaria. “Los servicios BK16 y KG43 retornan en la estación CAD, en la troncal Av. NQS. Las rutas zonales mantienen los desvíos activos en la Av. El Dorado y la Av. NQS, en ambos sentidos”, aseguró TransMilenio por medio de su cuenta de X.
Los bloqueos de los manifestantes obligaron a las autoridades a hacer presencia para asegurar la movilidad en el sector, que representa una de las troncales más importantes de la ciudad. Al llegar al lugar se ubicaron en zonas estratégicas a la espera de recibir órdenes para iniciar con los protocolos para este tipo de casos.
Los transeúntes se vieron afectados por la presencia e intervención de la Policía y la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo) (antiguo Esmad), que propiciaron fuertes tensiones en las afueras de la institución educativa, por las operaciones de los uniformados para dispersar a los manifestantes que se encontraban sobre la calle 26 desde hacía casi tres horas en un plantón.
Ante la presencia de las autoridades, varios encapuchados prepararon artefactos explosivos artesanales en inmediaciones de la Universidad Nacional, por la avenida Calle 26, para responder a eventuales ataques de los uniformados. Debido a la situación, los enfrentaron con artefactos aturdidores que fueron lanzados en la misma vía entre occidente y oriente. Además, la Undmo desplegó tanquetas en toda la calle 26 para disipar a los encapuchados con agua disparada a presión.
Tras los enfrentamientos entre los manifestantes y las autoridades, los encapuchados ingresaron a la universidad para encontrar refugio. Mientras los estudiantes se retiraron, la Policía Metropolitana de Bogotá aprovechó para recuperar las condiciones de movilidad sobre la Calle 26 (Av. Dorado) con carrera 40 sentido Occidente - Oriente, aseguró la Secretaria Distrital de Tránsito.
Las manifestaciones del viernes estuvieron precedidas por los hechos que se registraron el 25 de julio en inmediaciones de la institución educativa, en los que decenas de encapuchados protagonizaron desmanes y agresiones contra miembros de la Fuerza Pública que se acercaron al lugar para controlar la situación.
En medio de los disturbios, un grupo de manifestantes persiguió a un funcionario de TransMilenio que se acercó a una patrulla de policía que transitaba por la estación Ciudad Universitaria sobre la calle 26. Ante la presencia del uniformado, los encapuchados lanzaron artefactos explosivos cerca de donde estaba el conductor.
En ese momento, uno de los policías disparó contra los atacantes, obligándolos a huir de la escena. A propósito, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en su cuenta de X, rechazó los actos violentos en contra del conductor y aseguró que la situación estuvo controlada y la movilidad y el orden fueron restituidos. “Junto a la Policía adelantamos todas las investigaciones del caso e informaremos a la ciudad”, añadió.