Comerciante habría sido asesinado en el sur de Bogotá para evitar que abriera su negocio: “Lo mataron por envidia”

Con el deseo de inaugurar su piqueteadero, Gilberto Alvarado Bohórquez (56 años) tomó la decisión de probar suerte en la capital del país, sin imaginarse que hallaría la muerte en medio de los últimos arreglos que se le hacían al local que abriría las puertas el fin de semana del 20 y 21 de julio.

Alvarado Bohórquez, oriundo del municipio de Almeida, Boyacá, fue asesinado a tiros por la espalda, cuando salía a revisar cómo estaban quedando los trabajos que adelantaba, junto a otra persona que lo estaba ayudando a instalar el ducto de ventilación del horno del piqueteadero, en el barrio Santa Fe, en la localidad de Bosa.

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Los hechos, que se presentaron la noche del jueves 18 de julio, y que hasta el momento no ha dejado la captura del presunto responsable, volvió a cobrar relevancia luego de que el hermano de la víctima, Efraín Alvarado, contó algunos detalles sobre los días previos al caso, y que los tienen sospechando que el crimen habría sido motivado por “la envidia”.

El viernes 26 de julio, se conocieron varias declaraciones que dio Efraín al diario Q’hubo Bogotá, donde dejó en firme que como familia su único deseo es que las autoridades puedan esclarecer los hechos que llevaron a la pérdida de la vida de Gilberto, quien era el mayor de trece hermanos. “La verdad es injusto que acabaran con alguien tan bueno”, inició su relato el hermano del comerciante.

“Él estaba arreglando las últimas cosas para inaugurar el piqueteadero ese fin de semana. Gilberto había pasado un mes arreglando el local y ya cuando estaba finalizando los últimos detalles e instalando el ducto del horno junto a un señor que estaba soldando esa estructura, se presentó el hecho en el que le quitaron la vida a mi hermano”, contó Efraín, quien junto a sus familiares, solo fueron alertados de la situación cuando su hermano era atendido en el hospital de Kennedy. Minutos después falleció por la gravedad de las heridas.

Sobre el sicario que atentó contra la vida de Gilberto, en su momento el mayor Carlos Hurtado, comandante de la estación de Policía de Bosa, aseguró que se encontraban “trabajando para recopilar la evidencia física y todo el material probatorio para dar con el autor material de este crimen”.

Sin embargo, para la comunidad y la familia de la víctima, la presencia de una persona que estaba merodeando la zona despertó sospechas que en ese entonces se ignoraron, y fue justo ese mismo sujeto el que minutos después se dirigió hasta la entrada del lugar, desenfundó su arma y la accionó en repetidas ocasiones.

“A mí me contaron que cuando mi hermano salió a la calle a mirar cómo se veía el negocio, el tipo llegó por la espalda y le pegó dos tiros a quemarropa”, agregó Efraín, sumado a que la comunidad le comentó al mismo medio que el sicario habría tenido tiempo de sobra para examinar el área.

“Cuentan que ese tipo es de piel negra y estaba merodeando la zona ese mismo día. Incluso, ese asesino alcanzó a comerse una pizza frente a donde estaba mi hermano y, apenas terminó, aprovechó que mi hermano estaba afuera del local que iba a montar y le cayó por la espalda”, añadió el hermano de Gilberto.

“Gilberto era muy trabajador, él vivía en Bosa la Libertad y le iba a dar trabajo a diez personas en el local que no pudo abrir”, dijo Efraín, quien explicó la hipótesis que, junto a su familia, creen que es la que más se acerca para explicar por qué se cometió el crimen del hombre, más aún después de haber tenido una situación que ya había comenzado a despertar sospechas.

“Estamos seguros de que a mi hermano lo mataron por envidia, porque había una persona que no quería que montara el piqueteadero ahí”. Pero la acusación no llega hasta ahí, porque siguiendo con la exposición de su argumento, el hermano de Gilberto detalló: “Lo más seguro es que ese señor se sintió irrespetado por la competencia. Nosotros, como familiares de Gilberto, estamos seguros de que ese señor hizo eso porque mi hermano le iba a quitar las ventas. Es más, el mismo día de los hechos, el señor que pensamos que mandó a matar a mi hermano pasó a mirar cómo estaba quedando el local”.

Estas palabras mayores se soportan en que, días atrás, la familia de Gilberto fue víctima de un hurto por parte del hombre que es señalado de ser el autor material del homicidio.

Por todo lo anterior, “nos produce terror ver al señor que pensamos que hizo eso, pero la verdad es que el dolor de perder a mi hermano es más grande”, expresó Efraín. “Por eso quiero que se haga justicia en su muerte y que se haga algo”, cerró la familia de Gilberto, quien “era un hombre luchador que daba la vida por su hija”, y por toda su familia. Por este motivo esperan que las autoridades den con el paradero del asesino para que cuente de quién recibió la orden para asesinar a Gilberto.