Carlos Ramón González renunció a la Dirección Nacional de Inteligencia tras ser vinculado a escándalo de corrupción de Ungrd: “Mi posición en este cargo se hace políticamente insostenible”

En un anuncio inesperado, el presidente Gustavo Petro, desde París, informó a través de redes sociales sobre la aceptación de la renuncia de Carlos Ramón González, director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). Esta medida surge en un contexto de revelaciones de un caso de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD) por parte de la Fiscalía General de la Nación.

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El mandatario colombiano declaró: “Acepto la renuncia de Carlos Ramón, director de la DNI. Su cargo como responsable de inteligencia civil es incompatible con cualquier investigación judicial y con el mismo aparato de justicia del país”.

Desde París, donde el presidente Petro está en una visita oficial, afirmó que tomar esta decisión es crucial para la “tranquilidad de fiscales y jueces, así como para la independencia y buen juicio en la labor de defensa de los abogados de Carlos Ramón”. Petro habló la importancia de separar a González de su cargo para evitar interferencias en la investigación judicial en curso.

Las revelaciones de la Fiscalía han puesto bajo el foco la gestión de fondos y contratos en la Ungrd, que han derivado en acusaciones de corrupción. La aceptación de la renuncia de González pretende prevenir cualquier tipo de influencia o conflicto de intereses que podría surgir debido a su posición de poder.

El presidente de Colombia aseguró que la renuncia del director de la DNI es la mejor decisión para mantener la integridad del sistema de justicia y garantizar investigaciones imparciales.

“Para la tranquilidad de fiscales y jueces, para su independencia y buen juicio, y para la misma labor de defensa de los abogados de Carlos Ramón, lo mejor es la separación de su cargo”, enfatizó Petro. Con estas palabras, dejó claro que cualquier relación entre los implicados y el aparato de inteligencia nacional debía ser distanciada.

En el centro de esta controversia está la acusación de corrupción que involucra a varias figuras de alto nivel en la Ungrd y ahora, con las declaraciones de López y Pinilla, a funcionarios de otras entidades. La decisión de separar a González de su cargo se tomó, según el presidente, con el objetivo de garantizar la independencia de las investigaciones. Carlos Ramón González defendió su inocencia en un comunicado oficial, diciendo: “Jamás he ordenado a alguien cometer delito alguno”.

González se ha mostrado decidido a demostrar que no tiene ningún tipo de implicación en los actos de corrupción señalados. “Me comunicaré con la Fiscalía para aclarar cualquier duda y reafirmar mi no vinculación con estos hechos”, mencionó en su réplica a las acusaciones. Pese a sus declaraciones, el hecho de que ocupara un puesto tan alto en la DNI intensificó la controversia y la relevancia del caso.

Misma razón que lo llevó a presentar su renuncia, y es que en la carta González dice: “Agradezco la oportunidad de acompañarlo durante este espacio de tiempo, en este sueño que hemos compartido por muchos años. Ante los últimos acontecimientos conocidos a través de los medios de comunicación, mi posición en este cargo se hace políticamente insostenible e incompatible con cualquier investigación, he considerado separarme del cargo para tranquilidad de los investigadores y de la opinión pública”.

Añade que se ha “jugado la vida por este proyecto y jamás atentaría contra él, mi inocencia es irrefutable. Acepté la invitación para acompañarlo, porque estoy convencido de que a través del ‘Gobierno del cambio’ que usted con sabiduría lidera, seguiremos avanzando hacia la democracia y la paz de Colombia”.

La Ungrd, organismo designado para la gestión de desastres en Colombia, ha sido cuestionada por presuntas irregularidades en la asignación y utilización de recursos. Específicamente, se investigan contratos y movimientos financieros que supuestamente no se ajustaron a las normativas vigentes, los cuales estallaron por la compra de carrotanques para La Guajira. Desde entonces, se ha cuestionado si en la entidad funciona alguna red de corrupción.