El suicidio de Catalina Gutiérrez, residente del programa de cirugía de la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá, despertó una ola de críticas y de indignación en todo el país, que clama por acciones contundentes ante los abusos que sufrió mientras realizaba el posgrado en esa institución.
A propósito, varios residentes de Medicina denunciaron que lo ocurrido no es un caso aislado, sino que existe una cultura de maltrato y acoso dentro de la facultad y en otros programas.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
En respuesta a las denuncias, el Ministerio de Educación inició el proceso de investigación a la Universidad Javeriana, que se divide en cuatro fases. La primera comenzó el 24 de julio y consiste en visitas preventivas para recopilar información administrativa y académica. Esta etapa busca establecer un panorama inicial de la situación en la institución de educación superior.
Así lo explicó la entidad en un comunicado en el que “se permite informar a la opinión pública que, en ejercicio de las funciones de inspección y vigilancia contenidas en la Ley 1740 de 2014, la Resolución No. 14466 de 2022 y el Decreto 2269 de 2023, se realizará una visita preventiva a la Pontificia Universidad Javeriana para verificar las condiciones de calidad de las y los residentes de los programas de salud”.
De igual manera, para que “se reporten las acciones adelantadas para la prevención y atención a los riesgos de salud física y mental, así como la implementación de protocolos destinados a prevenir cualquier forma de violencia, acoso, prácticas de hostigamiento y suicidio”.
En la segunda fase, la cartera educativa elaborará un informe detallado sobre los hallazgos durante las visitas preventivas. Esta documentación será fundamental para determinar los próximos pasos del proceso. Dado el caso de que se identifiquen novedades, se activará la tercera fase, que incluye la adopción de medidas preventivas y, en ciertos hechos, la apertura de una indagación preliminar sancionatoria.
En último lugar, si se determina que no hay hallazgos que requieran medidas punitivas, en la cuarta fase se darán recomendaciones dirigidas a la institución para el fortalecimiento de sus prácticas administrativas y académicas. Según el Ministerio de Educación, este proceso tiene como objetivo garantizar la calidad y el cumplimiento normativo en las instituciones de educación superior del país.
El Ministerio de Educación no fue la única entidad estatal que se pronunció ante los hechos que desencadenaron la muerte de la estudiante del programa de cirugía de la Pontificia Universidad Javeriana. En un comunicado, la cartera expresó su rechazo e hizo un llamado a todos los estudiantes y asociaciones de medicina a denunciar hechos similares que permitan estudiar el caso.
A la par, Yuliana Valbuena, subdirectora de enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud, advirtió en el Congreso de la República que entre los médicos existe “una emergencia en salud mental”.
La funcionaria también señaló que “la salud mental es más que una enfermedad, más que un intento de suicidio y por tenerla en ese estigma es que las personas no se arriesgan a hablar de ella, tenemos que empezar a hablar de suicidio”. En ese sentido, dijo que de manera gradual los colombianos están reconociendo los patrones que conllevan este tipo de enfermedades. “Por eso, algunos diagnósticos de depresión, ansiedad y bipolaridad están aumentando, no es porque no existieran, es porque los estamos identificando”, agregó Valbuena.
En razón de lo cual, extendió una invitación a todos los actores a centrar esfuerzos que permitan encontrar una solución. “Es hacer ese llamado a la concurrencia, a que nos unamos entre todos los sectores, porque se requieren más recursos, pero el sector no los tiene y esos recursos es poder concurrir con los de los otros sectores”, indicó la funcionaria del Ministerio de Salud.