Para proteger pruebas de hornos crematorios usados por los paramilitares, la JEP ordenó medidas cautelares

Esta finca, que albergó hornos de violencia paramilitar, ahora es investigada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)

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El objetivo de la JEP es poder salvaguardar el lugar para obtener todo el material probatorio posible - crédito JEP
El objetivo de la JEP es poder salvaguardar el lugar para obtener todo el material probatorio posible - crédito JEP

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia decretó medidas cautelares por un periodo de 4 meses sobre uno de los sitios utilizados por los paramilitares para desaparecer cuerpos de personas asesinadas. El lugar específico es conocido como Casa Vieja, ubicado en la Finca Pacolandia. En este sitio, los paramilitares instalaban hornos improvisados para incinerar cadáveres y evitar que fueran encontrados.

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Según La W, la JEP decidió intervenir después de que un testigo comenzara a proporcionar información crucial sobre las actividades en Casa Vieja. Este testigo, cuya identidad se mantiene en el anonimato por razones de seguridad, reveló detalles impactantes. La fuente describió cómo los paramilitares desenterraban cuerpos y los quemaban en hornos improvisados, utilizando materiales como neumáticos viejos.

“La decisión de incinerar cadáveres fue tomada después de que conocieran que la Fiscalía iba a iniciar búsquedas de cuerpos enterrados”, señaló el testigo, añadiendo que esto ocurrió en un momento de pánico para los paramilitares.

Las medidas cautelares impuestas por la JEP son parte de una investigación más amplia sobre crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos cometidos por grupos armados durante el conflicto colombiano. El objetivo es preservar el sitio y recoger pruebas que podrían ser fundamentales para esclarecer el destino de muchas víctimas desaparecidas.

La JEP resaltó la importancia de esta acción, puesto que evidencia que los grupos paramilitares no solo asesinaban, sino que tomaban medidas extremas para desaparecer los cuerpos y evitar su identificación. Este mecanismo de operación demuestra un nivel de planificación y crueldad que complexifica aún más la tarea de la justicia para garantizar la verdad y reparación a las víctimas.

La solicitud fue hecha por la ciudadana Maritza Pérez - crédito JEP
La solicitud fue hecha por la ciudadana Maritza Pérez - crédito JEP

Maritza Pérez Amaya, coordinadora de la Mesa Departamental de Participación Efectiva de Víctimas en Norte de Santander, ha sido un pilar fundamental en este proceso. Su labor como defensora de derechos humanos y reclamante de tierras ayuda a la JEP a tomar acciones concretas.

Pérez Amaya ha sido una voz clave en la búsqueda de verdad y justicia, lo cual ha permitido avanzar significativamente en las investigaciones sobre los crímenes perpetrados por los paramilitares. Según sus propias palabras: “La memoria no debe arder en el olvido, sino iluminar el camino hacia la justicia y la reconciliación.”

La JEP ordenó a su grupo de intervención forense realizar excavaciones en la Finca Las Palmas, ubicada en la zona rural de Cúcuta, tras recibir testimonios sobre la incineración y entierro de cuerpos en la propiedad.

El testigo señaló que en esta finca se enterraron los cuerpos de dos jóvenes de Cúcuta. “Están los cuerpos de dos muchachos, fueron enterrados por Manuel, el cuñado”, declaró el informante, quien aseguró que la casa en la finca se encuentra actualmente abandonada y que en el pasado esa propiedad tenía cultivos de piña. La Fiscalía de Justicia y Paz ha identificado a las víctimas, pero el testigo no recuerda sus nombres.

En relación con estos testimonios, la JEP ha solicitado a su equipo forense que, en un plazo máximo de 30 días, revisen y exhumar cualquier cadáver que encuentren en los terrenos protegidos. “Esta práctica la hacíamos porque recibimos información de que la Fiscalía iba a desenterrar los cuerpos y para que no los encuentren los desenterrábamos y los incinerábamos en una fogata que hacíamos con llantas y otros materiales”, comentó el testigo, según informó W Radio.

Salvatore Mancuso fue una de las personas que le solicitó a la JEP la protección de los hornos  - crédito Luisa Gonzalez/Reuters
Salvatore Mancuso fue una de las personas que le solicitó a la JEP la protección de los hornos - crédito Luisa Gonzalez/Reuters

Además del lote mencionado, la JEP está evaluando otros puntos de interés forense. Otro terreno en la vía a Vigilancia podría contener los restos de cinco cuerpos, aunque existe la posibilidad de que estos hayan sido consumidos por perros, según el mismo testigo.

Otro aspecto relevante de esta investigación incluye los llamados “Hornos de la Infamia”, ubicados en Juan Frío (Norte de Santander). Salvatore Mancuso, exlíder paramilitar, entre otros, han solicitado la protección de estos sitios. En respuesta, la jurisdicción ha ordenado a la Unidad de Búsqueda presentar un informe sobre las actividades de investigación llevadas a cabo en estos hornos para identificar posibles puntos de interés que necesiten protección.

El foro forense y los equipos de investigación de la JEP están dedicados a llevar a cabo estas búsquedas, exhumaciones y análisis a fin de esclarecer los hechos y proporcionar respuestas a los familiares de las víctimas.

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