Disidencias de las Farc están usando menores para extorsiones y amenazas: así es la operación

Los menores de edad son empleados por las disidencias para entregar volantes intimidantes y cobrar extorsiones en diferentes municipios de ese departamento

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De acuerdo con la gobernadora Cortés, diferentes facciones del EMC se están usando menores para extorsión - crédito  Sebastián Marmolejo/Europa Press
De acuerdo con la gobernadora Cortés, diferentes facciones del EMC se están usando menores para extorsión - crédito Sebastián Marmolejo/Europa Press

La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, alertó sobre la creciente utilización de menores de edad por parte de las disidencias de las Farc en el departamento, con fines criminales como el cobro de extorsiones y la transmisión de amenazas, según reportes de La W.

Cortés denunció que estos menores son empleados para entregar volantes extorsivos y enviar mensajes intimidantes a través de redes sociales y Whatsapp, teniendo en cuenta que en varios municipios del sur del departamento, como Puerto Concordia, Lejanías, Puerto Rico y Mesetas, se ha detectado esta alarmante práctica.

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Recientemente, en el municipio de San Juan de Arama, efectivos del Gaula Militar capturaron en flagrancia a un joven de 18 años y a un menor de 17 años, mientras intentaban cobrar una extorsión de tres millones de pesos.

Según las autoridades, este es solo uno de los muchos casos en los que se evidencia la manipulación y explotación de menores por parte de las disidencias. Los cabecillas de estas estructuras incluso llaman desde cárceles para dar instrucciones a los jóvenes, quienes, bajo promesas engañosas de remuneraciones, se ven involucrados en actividades delictivas. “Les prometen pagos que nunca llegan”, comentó Cortés.

El Ejército Nacional, en un comunicado público, denunció el uso indebido de menores de edad por parte de las disidencias, destacando que estos son obligados a llevar a cabo distintas tareas criminales. Las estructuras lideradas por alias Calarca y alias Iván Mordisco están en una guerra abierta por el control territorial y el cobro de extorsiones en la región. Cortés, en declaraciones para la emisora, aseguró que “en Puerto Concordia, en Lejanías, en Puerto Rico y en Mesetas, hay enfrentamientos entre ‘Mordisco’ y ‘Calarca’”. ‘Calarca’, quien lidera la facción del EMC (Estado Mayor Central) separada de Iván Mordisco, ha manifestado su intención de continuar las extorsiones mientras no avance el proceso de paz.

Alias Calarcá, Iván Mordisco e Iván Márquez son los cabecillas de las estructuras, siendo Calarcá y Mordisco los líderes del EMC - crédito Getty/Colprensa/Redes sociales
Alias Calarcá, Iván Mordisco e Iván Márquez son los cabecillas de las estructuras, siendo Calarcá y Mordisco los líderes del EMC - crédito Getty/Colprensa/Redes sociales

Las autoridades han podido ver que los menores son también utilizados para llevar censos en las fincas de la región, identificándose como miembros de estructuras criminales para intimidar a la población local. “Alias Calarca lo ha dicho, que iban a seguir extorsionando.

El Gobierno Nacional sabe que ellos se están fortaleciendo hasta que no avance el proceso de paz”, mencionó Cortés. La falta de voluntad para cesar estas actividades delictivas por parte de los cabecillas ha sido una constante, generando pueblos fantasmas debido al cierre forzado de comercios y la migración de residentes temerosos.

La situación ha generado preocupación entre los habitantes del Meta, quienes ven cómo su seguridad y estabilidad se ven amenazadas por la presencia y control de las disidencias. La gobernadora hizo un llamado a las autoridades nacionales para fortalecer las medidas de seguridad y protección, especialmente para los menores, quienes se ven vulnerables ante las tácticas de coerción utilizadas por las estructuras disidentes.

Disidencias de las FARC-EP: Divisiones y Tensiones en el Meta

El EMC enfrenta una serie de desafíos internos y fragmentaciones que están afectando la región del Meta. La situación es particularmente tensa debido a las diferencias entre dos de sus principales líderes: Iván Mordisco y alias Calarcá.

Tras la desmovilización de las FARC-EP en 2016, varias disidencias surgieron, siendo una de las más notables la del EMC. Inicialmente, el grupo operaba bajo un liderazgo conjunto, pero con el tiempo, tensiones internas provocaron una división significativa. Según información publicada por BBC Mundo, uno de los factores críticos de esta fractura fue la muerte de Gentil Duarte, que intensificó los desacuerdos dentro del grupo.

Iván Mordisco, cuyo nombre real es Alexander Díaz Mendoza, es una figura central en el EMC. Mordisco ha tomado una postura agresiva, manteniendo enfrentamientos abiertos con la Fuerza Pública en departamentos como Cauca, Valle y Nariño. En 2023, bajo el mandato de Mordisco, la disidencia participó en negociaciones de paz con el gobierno de Gustavo Petro, pero dichas conversaciones no progresaron debido a las continuas tensiones internas, que culminaron en 2024 con una fragmentación notable dentro del grupo.

Se presume que la división en el EMC comenzó con la muerte de Gentil Duarte - crédito Luis Jaime Acosta/Reuters
Se presume que la división en el EMC comenzó con la muerte de Gentil Duarte - crédito Luis Jaime Acosta/Reuters

Por su parte, alias Calarcá, conocido como Néstor Gregorio Vera Fernández, lidera una facción dentro del EMC que busca una solución negociada al conflicto. Calarcá se ha destacado por su interés en resolver el conflicto mediante el diálogo. Con base en su liderazgo, esta facción se encuentra predominantemente en el Caquetá y el sur del Meta.

Jaime Muñoz Dorado, conocido como Sebastián Martínez, también es un actor relevante dentro del EMC. Participa activamente en los diálogos de paz y ha sido un mediador clave en los esfuerzos por alcanzar un acuerdo. El Colombiano reportó que su enfoque ha sido trabajar para disminuir las tensiones y unificar las diferentes facciones hacia una salida negociada.

La región del Meta ha sido particularmente afectada por la actividad del EMC, especialmente tras la suspensión del cese al fuego bilateral con el grupo. La interrupción del cese al fuego ha llevado a un aumento en las amenazas y en la inseguridad en la región.

Estas tensiones no solo repercuten en términos de seguridad, sino también en los esfuerzos por la paz en Colombia. La situación dinámica y los constantes cambios en las alianzas internas del EMC sugieren que habrá más desafíos en el futuro.

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