Las competencias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) son actualmente las más demandadas en las entrevistas de trabajo. Sin embargo, el Ministerio de Educación confirmó que solo el 16,5% de los estudiantes universitarios (2 de cada 10) se está formando en estas disciplinas; de hecho, el déficit en las mujeres es mucho mayor.
Según las proyecciones de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), en el 2050 el 90% de los empleos estará asociado a estas habilidades. En otras palabras, si los profesionales colombianos no se capacitan en estos temas, en el corto plazo quedarán por fuera de la órbita del mercado laboral o simplemente no serán lo suficientemente competitivos.
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Para conocer cómo se han transformado y actualizado estas habilidades, Juan Antonio Cuartero, director de la escuela de postgrados Structuralia, realizó un informe que revela cuáles son las principales tres tendencias de estas disciplinas y las cinco habilidades tech que más están demandando las empresas, pero que pocos colombianos estudian.
Según Cuartero, los principales avances de las carreras STEM se concentran, principalmente, con la integración de la Inteligencia Artificial (IA): “Por ejemplo, actualmente existen maestrías enfocadas en IA y aprendizaje automático, especialmente en los sectores de construcción y energía”.
Igualmente, el enfoque hacia la sostenibilidad, con la creciente preocupación por el cambio climático, ha generado que estas áreas tengan un fuerte componente ecológico. “Científicos y tecnólogos están siendo capacitados en prácticas limpias con el planeta, energías renovables y tecnologías verdes”, agregó Cuartero.
A la par, la transformación digital también influye para que estas competencias incluyan el dominio de tecnologías digitales avanzadas como Big Data, blockchain, bussines analytics, BIM (Building Information Modeling), Internet de las Cosas (IoT) y ciberseguridad, esenciales para modernizar la gestión de infraestructuras y la construcción de carreteras y edificios, entre otros.
Cinco conocimientos en tecnología que más valoran las organizaciones
- BIM (Building Information Modeling): es clave en la industria de la construcción y la ingeniería. “Esta metodología permite la creación y gestión digital de representaciones físicas y funcionales de los lugares y las infraestructuras, facilitando una colaboración más eficiente entre arquitectos, ingenieros y constructores”, explicó Cuartero.
- Energías renovables y sostenibilidad: con el creciente enfoque global hacia el cuidado del planeta y la lucha contra el cambio climático, las competencias en energías renovables son cada vez más demandadas. “Estudios relacionados con tecnologías en energía solar, eólica y biomasa, y en la implementación de prácticas sostenibles en proyectos de ingeniería y construcción, hoy están siendo muy demandados”, añadió el experto.
- Transformación digital e industria 4.0: ambas están revolucionando la manufactura y otros sectores a través de la aplicación de nuevas tecnologías y la automatización, Estas competencias son cruciales para modernizar los procesos productivos y mejorar la eficiencia operativa.
- Ciberseguridad: con el aumento de las amenazas cibernéticas, este conocimiento se ha convertido en una prioridad, sobre todo para aquellos profesionales que tiene bajo su responsabilidad la protección de infraestructuras críticas y sistemas de información.
- Gestión y análisis de datos: el Big Data y la analítica avanzada son tendencias esenciales en múltiples sectores. “Estas habilidades capacitan a los profesionales en el manejo de grandes volúmenes de datos, en análisis predictivos y para tomar decisiones informadas basadas en datos”, destacó Cuartero.
Los jóvenes que están buscando qué estudiar en los próximos años y aquellas personas que ya se encuentran en el sector productivo y que pretenden adquirir nuevos conocimientos, deben centrarse en el aprendizaje relacionado con la tecnología, automatización e innovación. Así como la flexibilidad, las finanzas y el marketing o ingeniería de datos y robótica, aunque los expertos piden no abandonar las carreras tradicionales, entre las cuales se encuentra la psicología y la medicina en general.