Miembros de las comunidades indígenas que permanecen asentadas en diferentes puntos de la ciudad de Bogotá continúan exigiendo garantías para su adecuado retorno a sus territorios de origen.
Luego de una movilización pacífica por la Calle 80, que obstruyeron la movilidad de los ciudadanos en la mañana del miércoles 24 de julio, y la posterior toma de las afueras de las instalaciones de la Procuraduría General de la Nación, esta población decidió pasar la noche a la intemperie en la sede de la entidad.
Esta decisión es en protestas por el incumplimiento que, aseguran, se ha dado por parte de gobierno, en medio de los acuerdos pactados para el regreso a sus regiones, además, solicitando protección para las personas que aún residen en la capital del país.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El líder de la comunidad Emberá Katio Livaniel Queragama aseguró que son varios los puntos en los que exigen que lo pactado con las entidades del Gobierno nacional se cumplan:
“No estaba concertada con las comunidades indígenas, con los desplazados de aquí o los líderes de acá. El tema de retorno, algunas familias quieren regresar a su tierra natal con garantía total, y el tema de reubicación también con garantías, así como el de la reintegración”.
Así mismo, aseguró que el ministerio del Interior había pactado un acuerdo que hasta estos momentos no se ha respetado de acuerdo a los puntos establecidos: “Las familias que quieren estar aquí en la ciudad de Bogotá queremos una garantía total, estamos exigiendo una vivienda para las personas que van a quedar aquí, también queremos un reconocimiento. El Ministerio del Interior nos prometió un reconocimiento del cabildo pero hasta la fecha de hoy no hay nada”.
Representantes del gobierno y algunos líderes sostuvieron diálogos a altas horas de la noche, en los que se comprometieron a regresar a sus pueblos pero que no comparten que no existían las condiciones óptimas para los que aún habitan Bogotá.
Hace un par de horas manifestaron que iban a permanecer en el lugar hasta que tengan respuesta, pues su única preocupación con los pueblos indígenas que se encuentran en la capital es que los derechos de todos los grupos poblacionales sean vulnerados.
Sin embargo, en el lugar hicieron acompañamiento funcionarios de la alcaldía de la localidad de Santa Fe, que informaron en horas de la madrugada de este jueves 25 de junio, que los indígenas ya regresaron a la UPI de la Florida luego de la concertación con las entidades gubernamentales.
En medio de las conversaciones hicieron presencia funcionarios de la Procuraduría General, ICBF, Defensoría del Pueblo y la Unidad de Víctimas, en compañía de otras entidades que habían llegado a varios acuerdos en horas de la noche de este miércoles con estos líderes de los diferentes grupos de indígenas.
De acuerdo con la información entregada por las autoridades, el primero de ellos es que la Unidad de Víctimas tendrá una mesa de trabajo el próximo 5 de agosto en la UPI para definir el retorno y las posibles reubicaciones de la comunidad.
Por parte del instituto colombiano de Bienestar Familiar ICBF, se manifestó el compromiso para realizar el control y vigilancia, acompañamiento psicológicos, verificación educativa y nutricional de los menores de edad de la población Emberá. De igual manera se instalarán dos unidades móviles para vigilar las condiciones de los menores.
Así lo confirmó el procurador distrital Nestor Ariza: “la prioridad en este momento de la comunidad respecto a la alimentación va a ser atendida con aproximadamente 200 mercados que serán entregados a la comunidad en los días lunes y martes de la próxima semana en la Upi La Florida. Vamos a hacer presencia para garantizar la entrega equitativa dentro del pueblo Emberá Chamí, Emberá Katio y Emberá Dobida en estas instalaciones”.