Más de una hora deben esperar los pacientes en Bogotá para recibir atención médica inmediata por parte del Centro Regulador de Emergencias (Crue), según los datos que entregó la Secretaría de Salud a través de la respuesta de un derecho de petición interpuesto por la secretaria del Concejo, Luz Angélica Viascaino.
De hecho, en respuesta a la diligencia, la concejal Diana Diago también se pronunció sobre los alarmantes datos que emitió la entidad de salud, ya que se evidenció que los tiempos de respuesta y de atención de las ambulancias son excesivos.
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Las cifras apuntaron que en el 2024, los tiempos promedio de respuesta del Crue oscilan entre media y una hora, dependiendo de la clasificación de la prioridad, con 31 minutos y un segundo como el lapso mínimo para acudir a un llamado de emergencia.
La atención se clasifica en tres niveles: crítica, alta y media. Para los casos críticos y de alta prioridad, el tiempo promedio es de 31,01 minutos, como se mencionó. Sin embargo, para la atención media, el tiempo se extiende a 1 hora y 6 minutos. Por su parte la concejal Diago enfatizó que estas cifras están muy por encima de los estándares internacionales de tiempo de respuesta, que son ocho minutos para las situaciones más urgentes.
“Con lo anterior, el tiempo de respuesta particularmente para el Crue se define como: la mediana de tiempo medido en horas, minutos y segundos desde el ingreso del caso al Crue hasta el reporte de llegada de la ambulancia al sitio de ocurrencia del incidente”, expresó la Secretaría de Salud.
Otras aparentes fallas
Pero no solo la demora. La concejal Diago también señaló las deficiencias en la atención de salud mental. A principios de 2024, denunció que no había ambulancias asignadas para emergencias de salud mental en Bogotá. Según sus declaraciones, “la salud mental de los ciudadanos también debe ser una prioridad y hoy la Secretaría de Salud no tiene el recurso material ni físico suficiente para atender este tipo de emergencias”.
Adicionalmente, como contestación a los datos de la Secretaría, la concejal sugirió que esta posible crisis podría estar ligada a presuntos actos de corrupción de los políticos en turno. “Tuvieron el tiempo y los recursos para fortalecer la entidad (Crue), pero en vez de eso jugaron con los dineros públicos y con la vida de los bogotanos”, afirmó.
La situación también afecta de manera significativa a los trabajadores de la salud. Varias denuncias indican que la atención prehospitalaria (APH) está en “estado crítico”, pues Diago reporta que se eliminará el 50% del personal de salud y que durante las jornadas nocturnas solo estarán disponibles 60 de las 120 ambulancias.
El número de quejas en los últimos años
Ahora bien, la Secretaría de Salud también reveló el número de quejas que había recibido la Crue, en relación a la línea de emergencias, en los últimos 4 años, con respecto a las demoras, negación de servicios, asuntos disciplinarios y otras variables.
“En tal sentido desde la Dirección de Servicio a la Ciudadanía de la Secretaría Distrital de Salud-SDS, nos permitimos informar que, conforme al mencionado sistema, se registraron un total de 638 quejas dentro del periodo 2020 y 2024 (parcial) con relación a la línea 123, como se evidencia en la Tabla No. 2 “Número de quejas de la línea 123 2020-2024″.
Por tanto, se extendió un llamado al alcalde Carlos Fernando Galán para que se tomen medidas urgentes y se organice este servicio. “La Secretaría de Salud debe responder ante las demoras en la atención, así como también fortalecer el sistema de ambulancias, que comprendan también los diversos tipos de emergencias”, subrayó la concejal.
Entre las consecuencias más trágicas de esta situación está el caso de Catalina Gutiérrez, una médico que se suicidó. Según Diago, este es un ejemplo claro de que “el servicio de ambulancias está en estado crítico, la ciudad ni siquiera cumple con los tiempos de respuesta contemplados en los estándares internacionales.” Este y otros casos han puesto en evidencia la gravedad de la crisis sanitaria en Bogotá.