Como “equivocado” calificó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, el argumento del presidente Gustavo Petro para no sancionar la ley del día sin IVA, pues considera que se pierde la oportunidad de estimular la economía y aumentar las posibilidades de consumo para los hogares colombianos.
“Con esta decisión no solo pierde el comercio organizado, especialmente los pequeños y medianos empresarios y las familias colombianas, sino la economía, la generación de empleo y las finanzas públicas”, señaló el líder gremial de los comerciantes.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Cabal no ha sido el único en cuestionar los planteamientos económicos del Gobierno en esta decisión. Voceros de bancadas opositoras al Gobierno al sumado sus reclamos al Ejecutivo por no continuar con esta iniciativa que fue varias veces aplicada durante el gobierno de Iván Duque.
El economista Camilo Herrera Mora, fundador de Raddar, señaló cuáles son, a su parecer, los verdaderos impactos de la eliminación de las jornadas sin IVA en todo el país. Señala que, lejos de lo que dicen algunos, el recaudo fiscal no se cae, pues el nivel de ventas aumenta. Expone que en esos días la inflación es sustancialmente menos, teniendo en cuenta los precios más bajos durante la jornada.
“Sobre la hipótesis de la pérdida de cultura tributaria, es claro que la media aplica en canales formales con claros requerimientos; lo que hace es reducir la ventas en canales informales y beneficiar a mucha población en la renovación de muebles y electrodomésticos”, señaló
Otros líderes de opinión, pero de corte más político, también manifestaron su inconformidad con la decisión del Gobierno. Por ejemplo, Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático, envió un mensaje al Gobierno señalando que con la eliminación de estas jornadas habría una caída en las finanzas comerciales a nivel nacional.
El senador del Centro Democrático destacó que estudios de Fenalco demuestran que los días sin IVA no tienen impacto fiscal, ya que el costo de las jornadas se compensa con el aumento en la recaudación de otros impuestos, como el IVA en productos no exentos y el impuesto al consumo.
Miguel Uribe, promotor del proyecto, afirmó que “el presidente objetó el proyecto de ley del día sin IVA citando la ausencia de aval fiscal y posibles pérdidas en ingresos tributarios. Sin embargo, el proyecto otorga al gobierno la facultad de decretar los días sin IVA, lo cual no requiere aval fiscal del Ministerio de Hacienda”.
Uribe subrayó que las jornadas sin IVA han sido beneficiosas para la reactivación económica, impulsando el comercio, la industria y aumentando significativamente las ventas en diversas categorías de productos.
La postura del Gobierno Petro
Ya en su momento el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, había hablado del día del no cobro de IVA en el país calificándolo como “un pésimo negocio para el país”, argumentando que la gente solo compra productos importados.
El documento emitido por el Ministerio de Hacienda, que lleva la firma del presidente Petro, detalla que la falta de sanción ejecutiva se basa en la objeción total al proyecto de ley No. 100 de 2022 Cámara, 140 de 2023 Senado. Este proyecto tenía como objetivo institucionalizar el Día sin IVA, pero el Gobierno argumenta que la ley no se ajusta al marco fiscal de mediano plazo necesario para la gestión de gastos y beneficios tributarios.
En la objeción presentada al Congreso, el Ministerio de Hacienda explicó que durante el debate legislativo no se consideraron los comentarios del Ministerio sobre los posibles impactos fiscales de implementar el Día sin IVA. Además, se cuestionó la falta de un plan para cubrir la pérdida de ingresos que este día sin IVA podría generar para el Estado.
El rechazo a esta medida llega en un momento complicado para las finanzas del país, que están viendo una caída en la recaudación de impuestos por parte de la Dian. Este contexto fiscal desfavorable ha llevado al Gobierno a ser más cauteloso con las políticas que podrían afectar su presupuesto y estabilidad económica.
El Día sin IVA, que había sido una medida temporal y ocasional en el pasado, ahora enfrenta un obstáculo significativo para su permanencia como una política establecida. La decisión del presidente Petro y el Ministerio de Hacienda refleja la preocupación por el impacto fiscal y la necesidad de garantizar que cualquier nueva política esté alineada con las capacidades financieras del Estado.