Estos son los mejores miradores de Colombia: conozca cómo llegar y qué actividades hacer

Para los amantes de la naturaleza, las vistas y los paisajes coloridos, Colombia es un destino ideal que cuenta con varios miradores para contemplar la grandeza del país.

Desde pueblos patrimoniales, reservas naturales, experiencias urbanas y destinos de aventura, los visitantes podrán disfrutar de varios lugares con climas que se adaptan a todos los gustos.

Entre las cordilleras andinas, los bosques, los páramos, las costas Caribe y Pacífica, estos destinos turísticos son los mejores para pasar un tiempo con amigos, en pareja o con la familia.

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Aquí algunos de los mejores miradores para contemplar la diversidad geográfica del territorio colombiano.

Un sitio de ensueño, bastante colorido y adornado de calles empedradas, donde se destaca su arquitectura de doble altura con balcones de madera.

La Piedra del Peñol, un gigantesco monolito de 220 metros de altura, que cuenta con 702 escalones para llegar a la cima. Allí las personas pueden subir para disfrutar de uno de los miradores más impresionantes del país.

Este es uno de los destinos en Colombia donde también se podrá pasear por el embalse del Peñol, que rodea la piedra y llega hasta el malecón de Guatapé. En el pueblo, se puede recorrer sus pequeñas calles y ver las casas coloridas decoradas con zócalos y esculturas que adornan las bases de las fachadas, representando oficios tradicionales y lugares emblemáticos.

Para llegar a Guatapé desde Medellín, hay varias alternativas que se ajustan a todos los presupuestos. Se puede tomar un bus desde la Terminal Norte. También contratar un tour con transporte compartido o, si viajan en pareja o en familia, pueden alquilar un carro y llegar por su cuenta. En cualquier caso, el viaje dura unas 2 horas.

Hacia el sur de Inírida se alzan los cerros de Mavecure, Mono y Pajarito, que surgieron en la era precámbrica y hacen parte del escudo guayanés, una de las zonas más antiguas de la tierra. El primero, de 250 metros de altura, es el único al que se puede subir con un guía. Desde allí se contempla el río Inírida, donde también se puede practicar la pesca deportiva.

Para llegar a los cerros de Mavecure se puede viajar una hora y media en lancha rápida hacia el sur desde Inírida.

Este Ecoparque está ubicado en Salento, Quindío, y se puede obtener una vista del imponente Valle de Cocora y de todo el pueblo. El mirador, que se encuentra exactamente en el Barrio Alto de la Cruz, tiene aproximadamente 15 metros de altura, el más elevado del casco urbano.

Además, es uno de los más visitados durante la celebración de Semana Santa ya que su recorrido representa el viacrucis que llevó a Jesús al calvario.

Para llegar se debe ir a Salento y en el centro-noreste al final de la carrera 6 o Calle Real encontrarán unas escaleras de cemento en grupos de escalones que lo llevarán hasta el Mirador Alto de la Cruz donde cada descanso representa cada una de las estaciones del Vía Crucis de Jesús.

Desde este mirador de Barichara se alcanzan a ver el Cañón del río Suárez, el Parque Nacional Natural Serranía de los Yariguies, y los municipios de Galán, La Fuente y Zapatoca.

Sus visitantes suelen enamorarse no solo con sus paisajes, sino de sus atardeceres y sus mañanas, considerados como los más bellos de Santander.

Llegar a este pueblo mágico es fácil; solo hay que tomar un bus directo de Bucaramanga a Barichara. El viaje dura alrededor de 45 minutos. Una vez en el pueblo hay que tomar un transporte o realizar una caminata hasta el Salto del Mico, siguiendo la carretera central.

La presencia de los pueblos kamsá e inga, en esta zona del departamento, la convierten en un lugar para conectarse con iniciativas de turismo comunitario.

En el municipio de Sibundoy, por ejemplo, las artesanías son un sello de la cultural de la región: es fácil encontrar todo tipo de collares, manillas, ropa, mochilas, cestería y demás.

A 20 minutos del municipio, en Colón, se encuentra el Centro Turístico Ambiaku y las Termales de Colón. Se trata de un conjunto de piscinas bajo techo, abastecidas de aguas termales provenientes del volcán Patascoy, cuyas temperaturas rondan los 40 grados.

A Sibundoy se puede llegar por tierra en un recorrido de 17 horas desde Bogotá. Sin embargo, lo más recomendable es volar a Villagarzón y de ahí tomar un transporte hasta la población, en un recorrido de tres horas.