Internas de El Buen Pastor recibirán productos de higiene menstrual esenciales: mejorarán sus condiciones de vida

En la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, los ministerios de Justicia y de Salud, junto con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), establecieron un acuerdo con las internas para asegurar la implementación de medidas administrativas, técnicas y financieras destinadas a proporcionar productos que promuevan su salud y bienestar menstrual.

Este compromiso abarca una serie de acciones específicas diseñadas para mejorar las condiciones de vida de las mujeres privadas de libertad, centrándose en la entrega regular y adecuada de productos de higiene menstrual.

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El Ministerio de Salud anunció sus planes de llevar a cabo al menos 10 sesiones de capacitación en diversos centros penitenciarios, a lo largo del país, con el objetivo de brindar información crucial sobre la gestión de la salud menstrual a las mujeres privadas de libertad.

Estas capacitaciones están diseñadas para abordar una variedad de temas esenciales relacionados con la salud menstrual, incluyendo la importancia del uso adecuado de productos higiénicos, métodos para prevenir infecciones y otros problemas de salud y la educación sobre el ciclo menstrual.

De acuerdo con el informe del Ministerio de Justicia, esta acción se implementó en conformidad con la Resolución 1235 de 2024, con el propósito de asegurar la salud y el bienestar de las mujeres reclusas.

“Entendemos la necesidad de hacer estas campañas no solo por cumplir un decreto o una norma, sino porque debemos realizar acciones que nos dignifiquen. Agradecemos a organismos como el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Organización de las Naciones Unidas. Sin ellos es más difícil lograr que los derechos de la población carcelaria se respeten”, indicó Ángela María Buitrago Ruiz, ministra de Justicia.

En este contexto, se prevé que las capacitaciones beneficien a más de 6.400 mujeres privadas de libertad. La cartera liderada por Buitrago destacó en un comunicado de prensa que estas acciones se llevan a cabo “siempre bajo la premisa de que las mujeres deben ver asegurados sus derechos de salud menstrual bajo los principios de dignidad, igualdad de género, autonomía y no discriminación, además de asegurar el acceso a servicios de salud, educación, trabajo, agua y saneamiento”.

La implementación de medidas de higiene menstrual en la cárcel El Buen Pastor es crucial, ya que aborda varias dimensiones del bienestar y los derechos humanos de las mujeres que están recluidas en este establecimiento.

• Dignidad humana: garantizar productos de higiene menstrual a las reclusas es fundamental para mantener su dignidad. La falta de acceso a toallas sanitarias y otros suministros básicos puede causar incomodidad, vergüenza y humillación, afectando negativamente su autoestima y bienestar emocional.
• Salud física: la higiene menstrual inadecuada puede tener serias repercusiones en la salud física de las mujeres. El uso de materiales no sanitarios como telas viejas o papel puede causar infecciones y complicaciones ginecológicas. Proporcionar productos adecuados y espacios limpios para su uso ayuda a prevenir problemas de salud y asegura que las reclusas mantengan una buena higiene.

• Igualdad de género: las políticas penitenciarias deben considerar las necesidades específicas de género para promover la igualdad. Las mujeres en las cárceles a menudo enfrentan desafíos adicionales y la falta de productos de higiene menstrual exacerba estas dificultades. Abordar esta necesidad es un paso hacia la equidad dentro del sistema penitenciario.
• Condiciones de vida: la implementación de estas medidas también mejora las condiciones generales de vida dentro de la prisión. Espacios limpios y acceso a los productos necesarios son componentes básicos de un ambiente de vida decente, reflejando un sistema penitenciario más humanitario y justo.