El embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Armando Benedetti, se encuentra en medio de una nueva tormenta por cuenta de su cuestionado comportamiento y excesos. En esta ocasión su vida personal generó revuelo debido a una denuncia por violencia de género que se conoció recientemente.
Los hechos se habrían presentado el 30 de junio, en un apartamento en Madrid (España), hasta donde la Policía llegó tras recibir la denuncia de presunta agresión de Benedetti hacia su esposa, Adelina Guerrero. En el reporte se destaca su lenguaje “ofensivo” y “amenazante” hacia la víctima.
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De acuerdo con el canciller Luis Gilberto Murillo, el alto funcionario se encontraba en el país europeo acompañando a Guerrero a un procedimiento médico. “Nosotros, obviamente, una vez conocimos del hecho, activamos los protocolos del caso y los mecanismos que tiene la Cancillería. Además, es un caso que está en revisión de nuestra Oficina de Control Interno Disciplinario. Vamos a esperar los resultados”, hizo parte del comunicado del ministro de relaciones exteriores.
Más allá de que si tenía o no el permiso, el comportamiento de Benedetti contra las mujeres, una vez más, ha quedado en entredicho, pues al polémico funcionario también tiene una denuncia por violencia política contra la mujer, que presentó Laura Sarabia ante la Comisión IDH, en septiembre 2023, luego de que se hicieran públicos los comentarios denigrantes contra la funcionaria, que fungía como jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro.
Ante este panorama, desde el Partido Cambio Radical expresaron su rechazo por lo acontecido contra Guerrero, enfatizando en que la violencia de género es “intolerable” y por ello debe ser “erradicada”. Además, lanzó una fuerte pulla al gobierno progresista de Gustavo Petro, que se ha mostrado como un garante de los derechos de las mujeres, por lo que se especula que el funcionario pueda salir del cargo a raíz de este nuevo escándalo.
“La violencia de género es intolerable y debe ser erradicada. Los hechos recientes en los que está involucrado Armando Benedetti deben ser investigados, el gobierno del “cambio” debe dar ejemplo. Si el embajador resulta ser responsable que la justicia actúe con urgencia”, afirmó la colectividad.
A este llamado se sumó la Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo), enfatizando que resulta “inaceptable” que altos funcionarios del Gobierno se encuentren vinculados a hechos de presunta violencia de género y que representan al país en el exterior.
“Estos actos son inaceptables y más aún cuando se trata de altos funcionarios del Estado que llevan la representación de los colombianos y deben mantener el buen nombre de nuestro país. En concordancia con los principios de una política exterior que promueve la igualdad de género, resulta lamentable el impacto negativo en la imagen internacional de Colombia”.
Asimismo, recalcaron que es fundamental recordar que la “política feminista tanto hacia afuera como hacia adentro de nuestras instituciones”; además, destacaron el actuar de la Cancillería, que abrió un proceso disciplinario contra el funcionario por agresión machista, por lo que esperan prontos resultados y medidas correctivas.
“El Estado debe tener cero tolerancia ante tales hechos. Lamentamos profundamente que un incidente de índole familiar y personal se haya convertido en un problema de Estado debido al posible uso indebido de la inmunidad diplomática para evadir responsabilidades”, complementaron.
Por último, señalaron que estas pueden ser las posibles consecuencias de hacer nombramientos sin mérito alguno, teniendo en cuenta que la Asociación demandó la posición de Benedetti por supuestas irregularidades. “Este tema subraya la necesidad de fortalecer una carrera diplomática profesionalizada, fundamentada en méritos y principios éticos, en contraposición a prácticas de designación política que podrían perjudicar la imagen de Colombia”.