Álvaro Uribe destacó la capacidad de las Fuerzas Militares en Antioquia y Petro volvió a ‘sacar pecho’ por sus operativos

En un intercambio de mensajes en redes sociales, el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el actual mandatario Gustavo Petro hablaron sobre efectividad de las Fuerzas Militares en Colombia y el respaldo gubernamental hacia estas, tras una operación en Antioquia que culminó con la captura de varios individuos asociados con grupos disidentes.

Todo comenzó tras conocerse la noticia de que, el martes 23 de julio, las Fuerzas Militares llevaron a cabo una importante operación en ese departamento, que resultó en la detención de siete personas.

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La intervención se originó tras una inspección de unas camionetas blindadas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) asignadas al esquema de seguridad de Alexánder Díaz Mendoza, alias Calarcá, líder de la facción disidente del Estado Mayor Central (EMC). Estos vehículos, que habían sido detenidos en un retén del Ejército en la vía entre Medellín y Anorí, transportaban a personas con órdenes de captura vigentes y una serie de elementos comprometedores, incluyendo armas y dinero en efectivo.

El expresidente Uribe, líder natural del Partido Centro Democrático, usó su cuenta en la plataforma X (antes Twitter) para destacar que este tipo de acciones demuestran la capacidad de las Fuerzas Armadas para enfrentar desafíos y reafirmó la necesidad de apoyo institucional y ciudadano para su labor.

“La captura de la caravana de Farc en vehículos oficiales muestra que las Fuerzas Armadas quieren y pueden. Necesitan todo el apoyo”, se lee en el post del exmandatario.

La respuesta no se hizo esperar. El presidente Gustavo Petro no solo reafirmó su apoyo a las Fuerzas Armadas, sino que también criticó implícitamente la gestión de seguridad del Gobierno anterior, liderado por Iván Duque, al insinuar una negligencia en el control territorial que supuestamente permitió el avance de los narcotraficantes en regiones como el cañón del Micay.

Petro replicó con otro mensaje y señaló: “Así es, la recuperación del cañón del Micay que hacemos, en contra de haber dejado que en el gobierno de Duque se lo tomaran los traquetos, muestra todo el apoyo que damos al ejército que comando”.

La referencia al cañón del Micay, ubicado en el departamento del Cauca, es particularmente significativa, ya que esta región es históricamente un foco de conflicto y presencia de grupos ilegales debido a su importancia estratégica y geográfica. La mención de “traquetos” por parte del presidente alude a los narcotraficantes que aprovechan el vacío de poder en ciertas zonas para establecer su control, un problema que persiste durante varias administraciones.

De esta manera, desde hace meses, este lugar se ha convertido en el epicentro de los enfrentamientos armados entre el EMC y el Ejército Nacional, desde que el presidente Gustavo Petro rompió el cese al fuego tras el asesinato de una líder indígena a manos del grupo disidente.

Las áreas de Argelia, El Tambo y López de Micay se encuentran en este cañón, que alberga una de las principales zonas de cultivo de coca de Colombia, con el 75% de los cultivos de hoja de coca en el conflictivo departamento del Cauca, de acuerdo con índices del Gobierno. Este lugar es el centro de las acusaciones del presidente, que afirmó que el EMC aprovechó las conversaciones de paz y el cese al fuego para fortalecer su capacidad militar.

En este contexto del proceso de paz, se destaca lo sucedido recientemente en el batallón Pedro Nel Ospina en Bello, Antioquia, donde se capturaron a varios miembros de alto rango de las disidencias. Entre los detenidos se encontró a Édgar de Jesús Orrego Arango, conocido como alias Leo o Firu, que lidera el frente 36 de las disidencias en Antioquia.

Junto a alias Firu, también se reportó la detención de alias Erika, quien presuntamente sería su pareja sentimental. Ella, al igual que él, no estaba incluida en la lista de personas autorizadas para desplazarse en los vehículos de la unidad. Estos casos, entre otros, han generado gran preocupación en Colombia, especialmente en el ámbito de las políticas de paz.