Excongresista de Santander fue capturado por el homicidio de dos hermanos hace 13 años

José María Franco deberá pagar 20 años de cárcel por los hechos

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Excongresista en Santander deberá pagar 20 años de prisión por el homicidio de dos hermanos - crédito Colprensa
Excongresista en Santander deberá pagar 20 años de prisión por el homicidio de dos hermanos - crédito Colprensa

Por decisión del Tribunal Superior de Bucaramanga, el empresario y excongresista de Santander José María Franco fue condenado a pagar 20 años de cárcel por participar en el homicidio de los hermanos Luis Eduardo y Jesús Sánchez Quitián. Los hechos ocurrieron hace 13 años, el 11 de marzo del 2011, en zona rural del municipio de Girón. Se le imputaron los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, y concierto para delinquir agravado.

Siete personas fueron condenadas por el asesinato de los hermanos, entre los que resaltan Rayson Ríos Durán, Didier Cardenas y Amarildo Páez, que también deberán pagar una condena de 20 años. Benjamín Céspedes y Orlando Rapalino fueron sentenciados por La Sala Penal del Tribunal Superior de Bucaramanga a 41 años de prisión por este homicidio.

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Los hechos ocurrieron hace 13 años. Siete personas fueron judicializadas - crédito Colprensa
Los hechos ocurrieron hace 13 años. Siete personas fueron judicializadas - crédito Colprensa

El abogado Leonardo Jaimes reaccionó al fallo y afirmó que: “El Tribunal de Bucaramanga consideró que había elementos probatorios para condenar por los hechos y el homicidio de los dos hermanos a siete personas, entre ellas al excongresista de Convergencia Ciudadana, José María Franco. Los hermanos en un estado de indefensión fueron asesinados para despojarlos de sus tierras en la vereda Palogordo de Girón. La familia de las víctimas no ha descansado y ha buscado justicia exigiendo la verdad y reparación”.

El día del doble asesinato, los hermanos Sánchez Quitián se encontraban recorriendo la finca de su propiedad en la vereda Palogordo, en compañía de su padre y su otro hermano, momento en el que observaron a siete personas armadas que estaban en los predios de un vecino de la finca. Los sujetos fueron identificados como reinsertados de los paramilitares.

La familia se encontraba tomando fotografías de un incendio provocado por hombres armados el día anterior  - crédito Shutterstock
La familia se encontraba tomando fotografías de un incendio provocado por hombres armados el día anterior - crédito Shutterstock

La familia fotografiaba los efectos de un incendio provocado el día anterior. Posteriormente, al lugar llegaron carros de alta gama que transportaban a hombres armados, entre los que se encontraba el excongresista José María Franco. Los sujetos rodearon a los hermanos y momentos después abrieron fuego contra ellos.

“Se puede deducir que existía un plan para permanecer en el lugar, ya se habían iniciado labores como grupo sobre el predio con la quema de lo que era la zona improductiva de lo que estaba en disputa, aunado a que la llegada de los demás compradores y del señor Franco también es indicativo de que estaban organizados con un claro propósito desplazar a los reclamantes a toda costa, lo que incluía el uso de la fuerza y de la violencia física en aras de imponer su título de propiedad sobre el de los otros”, afirmó el tribunal.

Durante el proceso judicial, se confirmó que el móvil del doble homicidio fue la apropiación mediante la violencia de los predios ubicados en la vereda Palogordo por parte de Franco. Esta sentencia es una victoria para la familia de los hermanos, pues durante años han clamado por esclarecer los hechos y hacer valer sus derechos.

El padre de las víctimas luchó durante 12 años hasta el día de su muerte - crédito visualesIA/Imagen Ilustrativa Infobae
El padre de las víctimas luchó durante 12 años hasta el día de su muerte - crédito visualesIA/Imagen Ilustrativa Infobae

“Los que arribaron después al lugar se enfocaron en discutir sobre la propiedad, rodear a los reclamantes, desarmar a quienes vieron armados, y luego disparar en contra de ellos, perseguirlos hasta el momento en que se produce la captura de algunos de ellos; mientras que con claridad se observó que las otras funciones gravitaban sobre los que estaban en el cambuche, cuyo cometido era preparar el terreno para la siembra y defenderlo a toda costa con las armas que portaban en el sitio lo que sin duda es un plan criminal”, continuó la sentencia.

El padre de las víctimas, Miguel Ángel Sánchez Ariza, hasta el día de su fallecimiento, luchó incansablemente durante 12 años para evitar que el homicidio de sus hijos quedase en la impunidad.

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