Daniel Rojas ya es ministro de Educación, pese a las dudas sobre su idoneidad para el cargo: Petro lo posesionó y lo defendió

El presidente Gustavo Petro llevó a cabo la posesión de dos nuevos ministros en la Casa de Nariño en la mañana del martes 23 de julio. Los nuevos miembros del gabinete son Daniel Rojas, quien asume el cargo de ministro de Educación, y Helga Rivas, la nueva ministra de Vivienda.

La designación de Rojas ha generado una ola de críticas debido al uso frecuente de “groserías” en su vocabulario y el cuestionamiento de su idoneidad para el cargo.

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Rojas reemplaza a Aurora Vergara en el Ministerio de Educación, cuya salida ocurre tras el fracaso en el Congreso de la ley estatutaria del sector educativo. En su discurso, el presidente Petro destacó la importancia de la tarea que Rojas tiene por delante: “Impulsar la cartera de Educación luego del contundente golpe que recibió por el hundimiento de la ley estatutaria del sector en el Congreso”.

El presidente Petro también aprovechó la ocasión para hablar sobre los recientes cambios en su gabinete, señalando las dificultades de impulsar el cambio dentro del Gobierno.

“El cambio que hemos tenido en el Gobierno ha tenido unas causas, unos porqués, las ministras y ministros que salen hicieron una atrapada dura, de choque, cambiar es más difícil, trae enemigos, sanciones, persecuciones, sigue siendo una quimera alcanzable, la democracia necesita de la discusión razonable”, expresó Petro.

El primer mandatario también agregó que “el Ministerio de Educación está absolutamente tomado por funcionarios que se han dedicado durante años a proteger y fortalecer la educación privada, y han descuidado por completo la educación pública. Hay que romper esos muros, eso implica que por primera vez haya un presupuesto que se invierta en sedes públicas de la universidad. Prácticamente, lo que yo he destinado ahí, más de 3 billones no se ha gastado”.

Helga Rivas, quien también fue posesionada en el mismo evento, asumirá el Ministerio de Vivienda. Rivas tiene una amplia experiencia en el sector, siendo arquitecta de la Universidad de los Andes y especialista en Diseño Urbano. Su trayectoria de más de dos décadas en políticas públicas relacionadas con vivienda social y ordenamiento territorial será crucial para ejecutar las labores que debe enfrentar en su nuevo rol.

La designación de Helga Rivas busca reactivar un sector que, según el presidente Petro, es clave para la recuperación económica del país. Rivas reemplaza a Catalina Velasco, quien dejó el cargo después de recibir fuertes críticas por los pobres resultados obtenidos en su gestión. “En vivienda hay dos grandes hechos que hay que cambiar, una el interés del gran empresariado de la vivienda, problema de ausencia de calidad”, comentó Petro sobre los desafíos que enfrenta el nuevo Ministerio.

En el mismo evento, el jefe de Estado aseguró que los procesos de cambio y renovación en su gobierno no están exentos de complicaciones. “Se da en Colombia la discusión calculada que la racional, prima el diálogo calculado”, señaló Petro, reflexionando sobre los obstáculos políticos y sociales que acompañan las transformaciones estructurales.

Daniel Rojas, aun enfrentando críticas por su forma de expresarse, tiene ante sí la misión de reformar el sistema educativo en un contexto de gran complejidad. El presidente Petro reiteró que “la democracia necesita de la discusión razonable” y que se deben superar las adversidades para lograr los objetivos propuestos en sus planes de gobierno.

Daniel Rojas fue objeto de múltiples cuestionamientos desde su asignación. Las críticas se centran en su comportamiento en redes sociales, su experiencia en el sector educativo y su gestión anterior en la Sociedad de Activos Especiales (SAE).

Rojas fue criticado por una serie de publicaciones en redes sociales que contienen lenguaje ofensivo y grosero. Estos mensajes han generado dudas sobre su idoneidad para liderar el Ministerio de Educación, un cargo que exige diplomacia y profesionalismo. Sergio Fajardo señaló: “Las publicaciones de Rojas en redes sociales no son apropiadas para alguien en su posición”.

La falta de experiencia en el sector educativo es otro punto de controversia. Críticos argumentan que Rojas no posee la formación ni el recorrido necesario para asumir un cargo tan importante, y que su trayectoria profesional no se alinea con las demandas y desafíos del Ministerio de Educación.

Antes de su nombramiento como ministro, Rojas fue director de la SAE. Su gestión en esta entidad también ha sido objeto de críticas. La SAE se encarga de la administración de bienes incautados a la mafia, y la transparencia en su manejo ha sido puesta en entredicho. Durante su gestión, algunos sectores cuestionaron la eficacia y la claridad con la que se manejaron estos bienes.

Algunos defensores de Rojas argumentaron que en su gestión en la SAE mostró una capacidad para manejar situaciones complejas y administrar recursos significativos. Sin embargo, quienes han evaluado su desempeño en dicha entidad mencionan que la falta de transparencia y posibles irregularidades son preocupaciones que deben abordarse seriamente antes de asumir un puesto aún más relevante en el gobierno.