Alerta por brote de varicela en una cárcel de Antioquia: reclusos en al menos dos patios estarían contagiados

Desde el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmaron un brote de varicela en una cárcel de Antioquia, que encendió las alarmas.

El hecho se reporta en el establecimiento carcelario El Pesebre, ubicado en el municipio de Puerto Triunfo. Allí, reclusos de al menos dos patios han reportado síntomas de la infección viral.

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De acuerdo con la información que emitieron desde el Inpec, los casos confirmados de varicela en esa cárcel de Antioquia se concentran en el patio siete, con siete internos afectados, y el patio cinco, con dos casos.

Las autoridades han tomado medidas inmediatas para contener el brote. Estas acciones incluyen el cierre temporal de los patios afectados y el aislamiento de los internos infectados. El objetivo es evitar la propagación del virus dentro del centro penitenciario.

Jorge Carmona, defensor de derechos humanos de la población carcelaria, expresó su preocupación por las deficientes condiciones sanitarias en El Pesebre.

El defensor indicó que la falta de servicios básicos, como agua potable, y las deficiencias en la atención médica agravan la situación de la población carcelaria.

Una de las madres de los internos afectados, que prefirió mantener su identidad en reserva por motivos de seguridad, habló con el medio local Minuto 30 e indicó que ya instó a las autoridades a mejorar las condiciones dentro del centro penitenciario.

Desde mayo, cuando comenzaron los primeros casos, el Inpec ha estado implementando un protocolo especial para tratar a los enfermos y controlar el brote, informaron desde el Instituto.

Además del aislamiento, se han intensificado las medidas de higiene y se ha instado a buscar la asistencia de personal médico especializado para atender adecuadamente a los afectados.

Carmona también subrayó las deficiencias en la infraestructura del centro penitenciario, lo que ha contribuido a los problemas de salud actuales.

“Este es un establecimiento penitenciario con graves problemas de salud. Allí hay muchos problemas de desnutrición, por ejemplo. Allá no dan una alimentación aceptable, es deplorable”, denunció Jorge Carmona, citado por la emisora RCN Radio.

Mientras tanto, las familias de los internos afectados continúan demandando una solución rápida y efectiva por parte de las autoridades. Insisten en la urgente necesidad de mejorar las condiciones higiénicas y sanitarias para prevenir futuros brotes de enfermedades.

El hacinamiento es una de las mayores problemáticas en los establecimientos carcelarios y penitenciarios del país. En los últimos años las cifras respecto a este fenómeno han encendido las alarmas, pero hasta el momento no se ha logrado establecer una solución definitiva para cortar de raíz el flagelo.

El Teniente Coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, director nacional del Inpec, reconoció a inicios de este 2024 los desafíos enfrentados por el sistema penitenciario colombiano, entre los cuales destacó el hacinamiento en ciertas cárceles del país.

En una declaración que hizo desde Manizales en abril de 2024, Gutiérrez resaltó que la situación es aún más crítica en las estaciones de policía, donde la sobrepoblación alcanza hasta el 170%.

Durante una visita a la cárcel de Manizales, el entonces viceministro de Justicia, Carlos Eduardo Umaña, mencionó que el Ministerio está trabajando en la mejora de la infraestructura carcelaria y las condiciones laborales del personal del Inpec.

“Hay muchas inconformidades de miembros del Inpec sobre sus condiciones laborales, estamos buscando soluciones para problemas que son históricos”, comentó Umaña.

Para la misma época, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, había solicitado al Ministerio de Justicia implementar medidas urgentes para proteger a los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario. En su petición, subrayó la necesidad de garantizar la seguridad de los empleados del INPEC para que puedan llevar a cabo sus labores de manera segura y efectiva.

El aumento del hacinamiento carcelario se ha convertido en un problema persistente en Colombia, generando preocupaciones tanto sobre la calidad de vida de los internos como sobre la seguridad y condiciones laborales del personal penitenciario. Las autoridades han manifestado su compromiso de buscar soluciones a través de diversas iniciativas y medidas estructurales para abordar estos problemas de larga data.