Debido a la muerte de Catalina Gutiérrez Zuluaga, que era residente de la especialización en cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana y se habría suicidado tras sufrir múltiples casos de maltrato por parte de profesores y compañeros del centro educativo, se han generado múltiples críticas y pedidos de que se registre una investigación que esclarezca que llevó a Gutiérrez a tomar la decisión de terminar con su vida.
Uno de los que se sumó al llamado fue el doctor Carlos Jaramillo, que es director del Instituto de Medicina Funcional y director Científico de Savvy y que en su cuenta de Instagram reveló que también había sido parte de la Universidad Javeriana en la especialidad de cirugía, pero renunció debido a los maltratos que recibió.
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“Vamos a hablar de algo muy triste, pero algo que tiene que parar, algo que se tiene que acabar para siempre”, indicó Jaramillo en el comienzo de una transmisión en la que reveló su historia.
En primer lugar, Jaramillo afirmó que a pesar de que no se ha comprobado que Catalina Gutiérrez hubiera sufrido maltrato en la universidad, él era testigo de que las afirmaciones que se han expuesto sobre el centro educativo son ciertas.
“Vamos a hablar de como a los médicos, nuestros sueños acaban con nuestra vida… Cualquiera podría decir que es una persona que tomó esa decisión por lo que sea, pero en esta institución acaban con nuestra vida, acaban con nuestros sueños”, destacó Jaramillo.
En primer lugar, el médico indicó que los cupos para ingresar a las especializaciones de la Javeriana son pocos, lo que hace que las personas que ingresan no se arriesguen a renunciar, ya que para él “marca un precedente de por qué no se salió antes o no se salen antes”.
Sobre su experiencia en la universidad, Jaramillo afirmó que además de tener que pagar por ser residente, los profesores y compañeros les informan que deberán aguantar otras situaciones.
“Empezaron a decirme mis compañeros de residencia, “usted es el de la Sabana que dejó por fuera a fulanito”, que me fuera preparando porque esto era una cuestión de aguante. Colombia es de los países en los que quienes hacemos residencia, además de estar de cinco de la mañana a ocho de la noche, pagamos por estar ahí… Médicos ahorran durante años para pagar o sacan créditos o préstamos para pagar, como fue mi caso”.
Entre los maltratos que recibió, Jaramillo destacó que les prohíben tener pareja y que en algunos casos hay profesores que llegan borrachos y les exigen a los estudiantes que se hagan cargo de las cirugías para que ellos puedan descansar.
“La Universidad Javeriana es dependiente del vaticano, hay sacerdotes que son decanos y en este caso de mi historia. Hacen que no podamos tener pareja, para qué, desde el primer día hay alto nivel de maltrato, hacen quedar mal al frente del paciente y esto lo hacen los compañeros de tercer o cuarto año, como ya fueron maltratados, se sienten con el derecho de maltratar y eso lo hacen también los profesores… Piensa cómo se siente tú estar privado del sueño y con acoso, acoso como, por ejemplo, yo soy zurdo y mis profesores me pegaban en las manos para que operara con la derecha” afirmó el doctor Carlos Jaramillo.
Debido al caso de Catalina Gutiérrez Zuluaga, el doctor recordó los tratos machistas que debían soportar las estudiantes y recordó que la estabilidad emocional de un compañero fue lo que le hizo tomar la decisión de dejar la especialización en la Javeriana.
“A las mujeres que deciden estudiar cirugía le hacen chistes sexuales, que no les gustan que las mujeres sean cirujanas y chistes machistas todo el tiempo. Había días que el nivel de acoso era que lo encontrábamos golpeándose contra los lockers”, afirmó durante el en vivo Jaramillo.
Respecto a por qué no hay denuncias constantes por los maltratos, Jaramillo afirmó que los profesores camuflan su comportamiento con factores académicos e indican que deben soportar porque eso “forma carácter”.
“Tienen muchas formas de esconderlo, porque te elevan la carga académica y hacen preguntas que no debería saber por el tiempo allí y hacerte ver como mal estudiante… Un día me llamó un profesor a decirme que me había olvidado de recetarle un acetaminofén a un paciente, me hizo devolverme al hospital a una hora y media de mi casa y cuando llegue él ya lo había formulado; turnos de castigo, juntas médicas que nos hacían estar en todas porque sí, otro tiempo fue un compañero, van cogiendo al que quieren y lo van atropellando porque eso forma carácter”