Gustavo Petro se agarró con Juan Manuel Galán por escándalo de corrupción en la Ungrd: “Cuando la crítica es simple calumnia”

El escándalo que se ha destapado en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) por presunta corrupción por parte de su exdirector Olmedo López, quien involucró a varios miembros del alto Gobierno y hasta a congresistas, fue el pretexto para que el presidente Gustavo Petro protagonizara un nuevo “agarrón” con el director nacional del partido Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán.

El enfrentamiento en redes sociales se dio después de que el también hermano del actual alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se despachara en críticas contra el Gobierno nacional por las presuntas acciones que estaría tomando el ejecutivo para alivianar el peso que le ha traído el escándalo de corrupción.

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Así lo específico en su columna de opinión publicada en Kienyke, argumentando que el presidente Petro ha decidido polarizar el país para evitar que las instituciones investiguen en profundidad lo que ocurrió en la entidad de gestión de desastres.

“La democracia en Colombia está en crisis porque el presidente no respeta los límites del poder. En lugar del diálogo y transparencia, el Gobierno fomenta la polarización y descalifica las voces críticas. Presidente Petro, debe responder ante las autoridades competentes, no fomente la división ni ignore la libertad de expresión”, comentó el líder político en las últimas horas.

Sin embargo, el presidente respondió rápidamente a Galán insinuando que sus afirmaciones se trataban de una “calumnia” contra su proyecto político y sus fuertes posiciones frente a las instituciones del Estado a las que ha atacado.

“Cuando la crítica es simple calumnia no es crítica, es calumnia. La crítica argumentada y racional siempre será recibida y siempre podrá existir el diálogo. El que tengamos posiciones firmes no es inflexibilidad, es simplemente coherencia”, comentó el mandatario.

La reciente controversia sobre las declaraciones de Olmedo López, que relacionan a funcionarios públicos con un caso de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), ha provocado reacciones tajantes por parte del Gobierno colombiano.

Juan Manuel Galán manifestó en su columna de opinión publicada en Kienyke que dichas respuestas del Gobierno son más una “maniobra de distracción” que una defensa genuina, intentando desviar el debate del foco principal y erosionar la libertad de expresión.

Galán sostuvo que, a pesar de la gravedad de las acusaciones, en lugar de enfrentar el debate en los órganos competentes, el Gobierno ha “optado por una retórica paranoica” que ve ataques en todas partes. Además, aclaro que “la respuesta ha sido silenciar las voces críticas y evitar el escrutinio público”, a pesar de que todos los ciudadanos tienen derecho a opinar sobre temas de interés nacional.

El caso de la Ungrd, que se encuentra actualmente en la Corte Suprema de Justicia, detalla, según Galán, el modus operandi de los posibles brazos criminales del Gobierno dentro del Congreso. Sus declaraciones se basan en el testimonio de Olmedo López ante el alto tribunal, quien ha revelado posibles actividades delictivas vinculadas a la entidad y el financiamiento de la guerrilla del ELN.

Juan Manuel Galán también criticó la postura del presidente Gustavo Petro, argumentando que no ha comprendido los límites del ejercicio del poder ni su papel como estadista. Sostiene que el mandatario ha optado por una “retórica confrontativa que busca enemigos en todas partes”, lo cual, según él, debilita las instituciones democráticas y mina la confianza pública en ellas. “La polarización que los llevó al poder solo debilita las instituciones democráticas,” afirmó Galán.

En cuanto a la gestión gubernamental y su respuesta a las acusaciones de corrupción, Galán mencionó que el Gobierno debería enfrentar estos señalamientos con transparencia. Destacó que “este escándalo que ha sido dado a conocer por los medios de comunicación, con amplio despliegue, debe enfrentarse con explicaciones ante las autoridades competentes,” en lugar de dividir y desconocer la libertad de expresión.