Un nuevo periodo legislativo empezó el 20 de julio de 2024. Hay muchos proyectos por debatir en el Congreso de la República, pero hay uno que se encuentra revisando la corporación y que tienen con muchas expectativas a quienes viven en conjuntos cerrados.
Se trata del proyecto de ley que modificará la Ley 675 de 2001 sobre el régimen de propiedad horizontal. Esta iniciativa pretende actualizar las normativas vigentes para adaptarlas a las necesidades contemporáneas de las comunidades residenciales y comerciales del país.
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De acuerdo con el artículo 1 de la iniciativa, la ley regula la “forma especial de dominio denominada propiedad horizontal”, lo que abarca la propiedad exclusiva sobre bienes privados y los derechos de copropiedad sobre las áreas comunes. El objetivo es asegurar la seguridad y la convivencia armónica entre los propietarios.
El proyecto, según Metrocuadrado, destaca varios principios orientadores. Son los siguientes:
- Función social y ecológica de la propiedad: los reglamentos de propiedad horizontal deben respetar esta función y ajustarse a la normatividad urbanística vigente.
- Convivencia pacífica y solidaridad social: se busca establecer relaciones cooperativas y solidarias entre los copropietarios, con estipulaciones claras sobre sus deberes y obligaciones.
- Respeto a la dignidad humana: este principio debe inspirar las actuaciones de los órganos de administración y los copropietarios.
- Libre iniciativa empresarial y privada dentro de los límites del bien común: promueve actividades económicas legales y beneficiosas para la comunidad.
- Debido proceso: garantiza el respeto al principio de debido proceso en los procedimientos sancionatorios internos.
Estos principios buscan mejorar la gestión de la propiedad horizontal y asegurar el debido proceso en los procedimientos internos.
Incendios y terremotos
Además, dentro de las innovaciones propuestas, el proyecto crea el Registro Único de Administradores de Propiedad Horizontal, estrechamente vinculado con la profesionalización y regulación de los administradores de dichos inmuebles. Asimismo, se exige que todas las propiedades verticales cuenten con pólizas de seguro contra incendios y terremotos, así como para cubrir riesgos en las áreas comunes.
La reforma también facilita las reuniones de la asamblea general de copropietarios, permitiendo el formato presencial, virtual o mixto. Además, introducirá una mayoría calificada del 70% para aprobar decisiones importantes, como la destinación de bienes comunes o la modificación de coeficientes de copropiedad.
Tenencia de mascotas
Otro punto relevante del proyecto es la regulación de la tenencia de mascotas en propiedades horizontales. Según la nueva normativa, los reglamentos no podrán prohibir la tenencia de mascotas, lo que asegura que los residentes puedan tener animales domésticos siempre que respeten las normas de convivencia.
También se regulan los espacios comunes y exclusivos, estableciendo que las áreas no indispensables para el uso común deben ser vendidas preferentemente a los propietarios privados que las utilizan. Por otro lado, los bienes comunes esenciales deben estar disponibles para todos los copropietarios.
Certificaciones
El proyecto incluye disposiciones sobre la certificación y registro de la propiedad horizontal, a cargo de la Cámara de Comercio local, y define las causas de extinción del régimen de propiedad horizontal. En casos de demolición, el terreno seguirá sujeto a las hipotecas y gravámenes existentes.
Emisión de nuevas licencias
Por otra parte, introduce sanciones estrictas para propietarios iniciales y administradores que no cumplan con las obligaciones impuestas. Esto incluye la posible negativa de emisión de nuevas licencias por las autoridades competentes.
Finalmente, la ley aborda detalladamente la regulación de la vivienda turística y alquileres de corta duración en propiedades horizontales. Establece la obligatoriedad del registro nacional de turismo (RNT) para quienes destinen sus inmuebles a estas actividades, y permite a la mayoría de los propietarios prohibir la destinación de unidades a vivienda turística, manteniendo así la convivencia en las comunidades residenciales.
El proyecto de ley aún está en fase de discusión en el Congreso, y su aprobación dependerá del consenso legislativo. Sin embargo, de materializarse, se espera que la normativa modernice y armonice la gestión de la propiedad horizontal en Colombia, con lo que se promueva una convivencia más equilibrada y sostenible.