Ministerio de Vivienda prepara nuevos cambios para Mi Casa Ya que modificarán hasta el precio de vivir en San Andrés

El Ministerio de Vivienda prepara nuevos ajustes en el programa Mi Casa Ya, con el objetivo de incluir viviendas construidas en áreas de renovación urbana en la asignación de subsidios. Este cambio busca permitir que más familias accedan a viviendas dignas en zonas urbanas recuperadas o transformadas.

El Gobierno nacional quiere ajustar los parámetros del programa para que las viviendas en suelo de renovación urbana, áreas previamente desarrolladas y revitalizadas en las ciudades, puedan recibir subsidios. Así, las familias interesadas en adquirir estas viviendas podrán aplicar tanto al subsidio como a la cobertura de la tasa de interés.

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Según el borrador del decreto, las viviendas en proyectos de renovación urbana cuyo valor no exceda los 110 salarios mínimos legales mensuales vigentes (aproximadamente $143.000.000) podrán obtener una cobertura de la tasa de interés de cinco puntos porcentuales (pps). Aquellas cuyo valor esté entre 110 y 175 salarios mínimos mensuales (hasta $227.500.000) recibirán un subsidio de cuatro puntos porcentuales.

Estos cambios están alineados con el programa 100 Ciudades, lanzado el año pasado, que procura utilizar la infraestructura urbana existente para habilitar viviendas sociales. Expertos del sector aseguran que esta medida facilitará la venta de estas unidades, que por su ubicación privilegiada y mayores comodidades resultan más atractivas, pero también más costosas que las viviendas de interés social tradicionales.

Asimismo, representantes de la Constructora Mendebal explicaron a El Tiempo que los proyectos de vivienda en zonas de renovación urbana suelen aprovechar estructuras físicas ya existentes, ubicadas cerca de servicios públicos y comerciales, lo que aumenta su valor y las hace más viables para los compradores con el apoyo de subsidios.

En otra medida, el Ministerio de Vivienda también planea ajustar el valor de las viviendas de interés social rural en el departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, fijándolo en 280 salarios mínimos mensuales ($364.000.000). La cifra surge de un estudio técnico que incluyó costos de materiales, transporte, mano de obra y características técnicas especiales para cumplir con la Sentencia T-333/22 de la Corte Constitucional.

Con estos cambios, el Ministerio de Vivienda busca promover el acceso a la vivienda digna y dinamizar el mercado de vivienda social en el país.

La decisión llega en un buen momento, ya que la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), que preside Guillermo Herrera, reportó que las ventas de vivienda de interés social experimentaron un descenso significativo, con una caída del 29,9% en mayo de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior.

El gremio dio a conocer que, a nivel general, en valor de ventas, el mercado registró una contracción del -10,9 % en los primeros cinco meses de 2024, frente al mismo periodo del 2023. En total se registraron preventas por $15,46 billones en el lapso analizado, un valor que contrasta con los periodos equivalentes del 2023 ($17,35 billones) y 2022 ($27,25 billones).

Si bien el valor de las ventas de vivienda de interés prioritario (VIP) se incrementó en un 58,8%, lo que representa un crecimiento de $299.704.000 en 2024, el segmento VIS diferente de VIP (-$1,2 billones) y la No VIS (-$969.848 millones) registraron una caída acumulada de $2,19 billones.

En cuanto a la construcción de nuevas viviendas, a mayo del 2024, se registró una disminución del -11,2 %. Por segmentos, si bien la VIS creció 1% frente al 2023, esto se explica por una variación de cerca de 4.237 unidades iniciadas en el segmento de hasta 90 salarios mínimos vivienda de interés prioritario (VIP). Respecto a los indicadores de la VIP, el presidente ejecutivo de Camacol señaló que el repunte se explica por los incentivos que ha generado el Gobierno Nacional en este segmento, que ha sido el centro de las iniciativas desde la actual política pública.

Las condiciones de asignación de los subsidios para adquisición de VIP permitieron que el segmento registre variaciones positivas, aunque las magnitudes son bajas si se comparan con las caídas de los demás rangos de precios. “El comportamiento comercial de la VIP es destacable, pero su volumen de ventas está lejos de compensar las caídas generales del mercado, y por lo tanto no se puede hablar de una reactivación sustentada en la Vivienda de Interés Prioritario”, añadió Herrera.

Además, el presidente de Camacol afirmó que las cifras de la VIP deben verse en el marco general del mercado: “el crecimiento en las ventas VIP para el año corrido fue del 52,7 %, que en unidades representa 2.259 viviendas adicionales en 2024 frente al mismo periodo del 2023. Para poner en contexto el dato, en los últimos doce meses la reducción en el tamaño del mercado ha sido de 49.124 viviendas”.