La evidencia de lo que habría sido la red de corrupción al interior de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), con la aparente participación no solo de congresistas, sino de miembros del Gobierno nacional, cercanos al presidente de la República, Gustavo Petro, llevó al jefe de Estado a referirse a uno de los funcionarios a los que salió a defender de lo que llamó persecución a su Gobierno.
Petro pasó de lanzar dardos a los titulares de los organismos de control por tomar decisiones de tipo fiscal contra López y defenderlo en plaza pública de lo que consideró un “golpe blando” contra su administración, a hablar de las actuaciones que lo puedan relacionar con este personaje, por el que pidió perdón en la sesión del 20 de julio, cuando instaló el Congreso en su tercer periodo de sesiones.
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Así defendía Gustavo Petro a Olmedo López
El 25 de enero y en medio de la crisis por el impacto del Fenómeno de El Niño, Petro salió a defender al que era su funcionario y desde López de Micay (Cauca) se fue contra la decisión de la Contraloría General de la República de suspenderlo por tres meses; decisión que tuvo su origen en la omisión de Olmedo López de atender requerimientos relacionado con sus funciones en esta dependencia estatal.
“Hay un desastre natural promovido por la crisis climática, los incendios, la entidad que debe dirigir eso se la llama la Ungrd y, ¿dónde está el director? Suspendido”, indicó en ese entonces Petro, que cuestionó la determinación del organismo, que apartó a López de la dirección por no allegar información sobre la reconstrucción de Mocoa (Putumayo) y Piojó (Atlántico), y las avalanchas de 2017 y 2022.
“Y tenemos que pedir ayuda internacional, hablar con los Estados Unidos, con la Unión Europea, con las entidades del caso a nivel internacional para que vengan aviones, etcétera, y nos ayuden, como nosotros hemos ayudado en otros desastres de otros países. Y, ¿dónde está el canciller? Suspendido”, agregó el presidente, al traer a colación el caso del hoy exministro de Relaciones Exteriores Álvaro Leyva.
En ese entonces, Petro señaló cómo suspendieron, a su juicio, “los funcionarios ejes” para resolver una emergencia de la cantidad que tenemos hoy. “¿Eso es hacerle bien al país?”, se cuestionó en ese evento, en el que insinuó que contra su administración se estaba fraguando un golpe blando para mermar su capacidad ante la necesidad de la gente en los territorios; en aquella época, los incendios forestales.
El cambio de opinión de Gustavo Petro con Olmedo López
No obstante, las denuncias de los medios sobre los sobrecostos en el contrato para la compra de 40 carrotanques que suministrarían agua en La Guajira, firmado por más de $46.800 millones, destaparon la “olla podrida” que había al interior de la Ungrd y dejaron expuesto no solo a Olmedo López como director, sino al segundo al mando, el que era subdirector de manejo de desastres, Sneyder Pinilla.
Por ello, a Petro no le quedó de otra que trasladarle todo el peso de este escándalo a este exfuncionario, luego de que sus declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia puso en seria duda la legitimidad de algunos de los miembros de su gabinete; entre ellos, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el actual titular de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), Carlos Ramón González.
“El señor Olmedo nunca fue una transacción política, de ningún grupo, aquí presente ni ausente; él viene de la izquierda desde hace décadas, lo cual hace que tengamos que pensar que el tema de la corrupción no es un tema ideológico, no hay una barrera ideológica que divida a las gentes de la política, a la ciudadanía misma, entre fuerzas que no son corruptas y otras que sí lo son”, dijo Petro ante el Congreso.
Y señaló que un hombre se degrade de esa manera, es, por lo menos, terrible. “Muchos de sus amigos murieron asesinados en el empeño de cambiar a Colombia”, indicó Petro. “Olmedo no puede ser solo un mal recuerdo, es una experiencia que nos tiene que enseñar permanentemente a tener la guardia levantada contra cualquier tipo de exabrupto contra el erario”, destacó en su discurso.
En su pronunciamiento, en el que pidió perdón al legislativo y al país por este accionar, el primer mandatario confesó que no esperaba de López una actitud como la que ha encontrado. Y remarcó que su administración está comprometida en recuperar los dineros, aunque advirtió que “obviamente le corresponde a la justicia ese mismo hecho y la investigación”.
“Por eso tengo que pedir perdón, porque yo fui el que lo puse allí y en eso hay una responsabilidad política”, precisó el mandatario, que pasó de defender al exfuncionario a reconocer su error, al menos a juzgar por lo dicho. Y a dirigirse a “los representantes del pueblo” en los términos de su deseo de que no exista repetición y que, en consecuencia, se indemnice a la víctima que es el ciudadano del común