YouTuber colombiano viajó a La Habana para documentar la realidad de la prostitución en Cuba

Diego Andariego recorrió los negocios de explotación sexual en la capital de ese país

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Diego Andariego viajó a Cuba
Diego Andariego viajó a Cuba a documentar cómo funciona el negocio de la prostitución - crédito @oficialdiegoandariego/Youtube

El youtuber y creador de contenido colombiano, Diego Castro, más conocido como Diego Andariego, se aventuró y viajó a Cuba para mostrarle a sus más de 300.000 seguidores en redes sociales cómo es el día a día de los cubanos que viven en La Habana.

Durante su viaje, se adentró a varios sitios históricos y turísticos de la capital del país asentado en las Antillas del mar Caribe, como el Capitolio Nacional de Cuba, Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, entre otros. Sin embargo, la propuesta del influenciador incluyó su travesía en una calle en la que están ubicadas las trabajadoras sexuales de la ciudad.

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La prostitución en Cuba es
La prostitución en Cuba es ilegal y tiene penas de prisión de hasta cinco años - Alejandro Ernesto/EFE

En el video, el youtuber colombiano explicó que aparte de la oferta turística de Cuba también existe un consolidado negocio de prostitución en la isla. A las mujeres que ofrecen este tipo de servicio se les denomina como jineteras, pues son famosas en el territorio por ‘domar’ a los extranjeros que van de viaje al territorio.

A pesar de que estas prácticas están prohibidas por el régimen socialista instaurado en Cuba, el creador de contenido aseguró que es común ir caminando por la ciudad y ser abordado por mujeres que “ofrecen servicios de compañía”. Las trabajadoras sexuales identifican de manera inmediata a los visitantes, que en su mayoría no tienen rasgos físicos comunes de los isleños, además de que llevan cámaras que delatan su condición.

Según los residentes del sector, el método de persuasión de las jineteras es sencillo, pero eficaz. Cuando identifican a los extranjeros aprovechan para acercarse, mientras que hacen paradas para comprar provisiones y descansar de su jornada turística. En ese momento, abordan a las personas y les explican en qué consiste su servicio.

Las jineteras abordan a los
Las jineteras abordan a los turistas en el Paso San Rafael - crédito Yánder Zamora/EFE

El creador de contenido también visitó una de las zonas donde es común encontrar personas dispuestas a acceder a la compañía de los turistas. En palabras del influenciador “uno de los lugares donde es más fácil encontrar jineteras es el Paseo San Rafael”.

En este pasaje de cuatro calles se concentra el comercio de La Habana. Por lo tanto, el corredor es un paso obligatorio para los turistas, lo que hace del lugar un punto fácil para abordar a los extranjeros. Así se lo contó un uruguayo de 60 años que lleva dos décadas viajando al país para tener encuentros sexuales con mujeres cubanas, ya que para él es más sencillo y económico. El turista uruguayo también aseguró que desde que llegó a la isla ha copulado con una mujer diferente cada día a las que les ofrece una tarifa de máximo 10 dólares para acceder a sus servicios.

En las discoteca en Cuba,
En las discoteca en Cuba, las jineteras aprovechan para cobrar elevadas tarifas a los extrajeros por sus servicios - crédito @oficialdiegoandariego/Youtube

Según el influenciador, otro de los puntos donde las jineteras abordan a los extranjeros es en las discotecas de la isla, que aprovechan los efectos del alcohol para relacionarse con los viajeros y ofrecer sus servicios por un valor más elevado.

Al ser contratadas por los turistas, las jineteras los llevan a varios hospedajes con los que tienen convenios para evitar problemas con las autoridades, ya que estas tienen estrictos protocolos para identificar a las personas que ejercen estas prácticas. Por eso, no es común ver en hotel o hostales que reciban extranjeros, puesto que por ley todos los lugares dedicados a la hotelería deben llevar un registro de los turistas que ingresan a los recintos .

En caso de ser identificadas más de tres veces entrando a hoteles a altas horas de la noche, las autoridades están en facultad de determinarlas por el delito de prestar servicios sexuales, falta que tiene una pena de de hasta cinco años en prisión.

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