Así estuvo la sismicidad en el país el 21 de julio según el SGC

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Luego del episodio registrado en Altos del Rosario, el Servicio Geológico Colombiano reportó dos nuevos movimientos telúricos en el país. El primero se reportó en Girón, Santander, sobre las 6:57 p. m.; el episodio fue de magnitud 3 y tuvo una profundidad de 122 kilómetros.

Por su parte, Zapatoca, Santander, registró un sismo de 2 que tuvo una profundidad de 132 kilómetros de profundidad sobre las 7:11 p. m.

Los términos “sismo” y “terremoto” designan movimientos del suelo generados por la liberación de energía acumulada en la corteza terrestre debido al desplazamiento de las placas tectónicas. Lo que los distingue no es el fenómeno en sí, sino la magnitud e impacto que generan.

Un sismo suele referirse a eventos sísmicos menores, generalmente con bajas magnitudes que, por lo general, no provocan daños significativos. Estos movimientos pueden ser frecuentes y menos alarmantes para la población.

En cambio, un terremoto se caracteriza por su alta intensidad, con magnitudes a partir de 5,5, y puede desencadenar daños serios en edificaciones e infraestructuras, así como potencialmente causar víctimas humanas.

Tras el sismo en San José del Palmar, Chocó, se han registrado dos nuevos movimientos telúricos en el país. El primero se registró en Zapatoca, Santander, sobre las 3:23 p. m., y tuvo una magnitud de 2,2, así como una profundidad de 144 kilómetros. El segundo fue en Altos de Rosario, Bolívar, sobre las 4:43 p. m. y tuvo una intensidad de 2,3; en este caso, el fenómeno fue superficial.

En el estudio de la sismología, los términos sismo y terremoto a menudo se utilizan de manera intercambiable, pero pueden tener matices distintos en su uso. Un sismo es un fenómeno geológico que resulta del movimiento brusco de las placas tectónicas en la corteza terrestre, lo cual genera vibraciones o movimientos del suelo. Este movimiento puede ser provocado por diversos factores, incluyendo la actividad volcánica o el colapso de cavidades subterráneas, aunque la mayoría se debe al reacomodo de placas tectónicas.

Por otro lado, el término terremoto generalmente se refiere a sismos de mayor intensidad que tienen la capacidad de causar daños significativos a las estructuras, al medio ambiente y pueden tener consecuencias graves para las poblaciones afectadas. Es decir, mientras que un sismo puede ser de cualquier magnitud, inclusive aquellos que son imperceptibles para las personas, el término terremoto se reserva para describir aquellos eventos sísmicos más fuertes y con mayor impacto.

Sobre la 1:52 p. m., el Servicio Geológico Colombiano reportó un movimiento telúrico en el occidente del país. Los hechos se registraron en San José del Palmar, Chocó, en el Pacífico colombiano. El sismo fue de 2,5 y tuvo una profundidad de 98 kilómetros.

Un terremoto y un tsunami casi destruyen el Pacífico Colombiano hace más de un siglo: esta es la historia

El fenómeno natural permite que los colombianos dispongan de medidas de prevención en caso de presentarse una situación similar

Por Diego Rey

Han pasado 118 años desde el terremoto que destruyó parte del Pacífico Colombiano, pues en 1906 un devastador sismo sacudió esta región y alcanzó a sacudir el litoral ecuatoriano, en lo que es considerada como la catástrofe más dantesca que se ha vivido en el territorio nacional, que incluso desembocó finalmente en un tsunami que arrasó con cientos de viviendas en inmediaciones de Cauca y Nariño.

Preparar a los niños para un temblor es crucial para su seguridad durante estos eventos naturales. Es necesario explicarles de manera simple qué es un temblor, adaptando la información a su nivel de comprensión para evitar miedos innecesarios.

Esencial enseñarles qué hacer durante un temblor: agacharse, cubrirse debajo de un mueble resistente y agarrarse hasta que termine el movimiento. Reforzar esta información con prácticas periódicas en casa y en la escuela marca la diferencia.

Mostrarles las salidas de emergencia en casa y en lugares frecuentados es vital. Familiarizarlos con las rutas de evacuación y practicarlas regularmente ayudará a que actúen sin pánico durante un sismo real.

Contar con un kit de emergencia accesible y bien provisto es fundamental. Debe incluir alimentos, agua, linterna, baterías y una lista de contactos de emergencia. Los niños deben saber dónde está el kit y cómo utilizarlo.

En emergencias relacionadas con desastres naturales, como terremotos, huracanes e incendios forestales, es importante no solo salvaguardar la vida propia y la de las demás personas, sino también la de los animales. Por eso, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá planteó un listado de recomendaciones a tener en cuenta para evacuar con mascotas en situaciones de riesgo.

Cuando las mascotas se quedan solas en casa por periodos prolongados, es recomendable pedir a un vecino que se encargue de evacuarlas en caso de emergencia, ya que el dueño podría no llegar a tiempo para rescatar al animal en una situación de riesgo.

Es importante también definir puntos de encuentro a donde llevar a la mascota en caso de emergencia. Si no se ha establecido un lugar específico para los animales, es aconsejable hablar con familiares y amigos para saber dónde podría quedarse la mascota en caso de evacuación.

En la fase de preparación, es esencial crear un kit de emergencias para mascotas, que debe estar ubicado junto al kit de la familia en un lugar de fácil acceso. Este kit debe contener:

• Alimento y agua para tres días, junto con los recipientes para su consumo.
• Botiquín de primeros auxilios y medicamentos, incluyendo las medicinas recetadas, gasas, algodón, alcohol y suero fisiológico.
• Documentos como el carné de vacunación y una foto de la mascota, además del contacto del veterinario.
• Juguetes, golosinas y una manta para darle comodidad y disminuir su ansiedad.
• Elementos de higiene como bolsas plásticas y pañitos de limpieza.