En la mañana del domingo 21 de julio de 2024, se conoció que la Procuraduría General de la Nación solicitó información a la Secretaría de Ambiente de Bogotá sobre el control de venta de carne de tiburón en restaurantes de la capital.
Así lo confirmó el Ministerio Público que explicó que elevó su solicitud luego de que, gracias a una denuncia de una ciudadana, se incautaran 5,5 kilogramos de carne de tiburón tollo en un restaurante de comida del Pacífico, el cual, está ubicado en la localidad de Teusaquillo.
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En consecuencia, la Procuraduría solicitó a la secretaria Distrital de Ambiente, Adriana Soto Carreño, entregar un informe sobre el control de la venta y comercialización de las especies de rayas y tiburones en la capital.
En su solicitud, el Ministerio Público se remitió a la Resolución de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) número 0766 de 2024 que “describe las medidas de ordenación, administración y control hacia la disminución de las capturas incidentales asociadas a tiburones y rayas marinas en el territorio nacional y se establecen medidas para su aprovechamiento”, se lee en el documento.
Qué es el tiburón tollo
El concepto tollo agrupa diversas especies de tiburones del océano Pacífico, los cuales se distribuyen desde Costa Rica hasta la Región de los Ríos en Chile. De acuerdo con el complejo arqueológico El Brujo, los tiburones tollo viven en fondos arenosos y fango-arenosos en profundidades de entre los 35 y 300 metros de profundidad.
Así fue la incautación de carne de tiburón
En un operativo conjunto para controlar y seguir el tráfico de fauna silvestre, el 22 de junio de 2024, la Secretaría de Ambiente en colaboración con la Policía Nacional incautó un total de 5,5 kilogramos de carne de tiburón tollo (Mustelus sp.).
De acuerdo con el informe de las autoridades, el producto se estaba comercializando ilegalmente en un restaurante de Bogotá ubicado en la localidad de Teusaquillo. La intervención se llevó a cabo gracias a la denuncia de una ciudadana alertando a las autoridades ambientales sobre la venta de este tipo de carne.
Según la Resolución 0380 de 2021, que define los recursos pesqueros y especifica las especies susceptibles de ser aprovechadas en el territorio nacional, los tiburones y rayas marinas son considerados recursos hidrobiológicos; por ende, “no pueden ser extraídas con fines comerciales”.
Por tal motivo, la Secretaría de Ambiente anunció el inicio de un proceso sancionatorio ambiental contra las personas responsables de la comercialización de estos productos, de acuerdo con la Ley 1333 de 2009.
Además, el Código Penal, en su artículo 328, especifica sanciones severas para estos delitos: “penas de sesenta (60) a ciento treinta y cinco (135) meses de prisión y multas de ciento treinta y cuatro (134) a cuarenta y tres mil setecientos cincuenta (43.750) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
“La cooperación con la Policía Nacional ha sido crucial para este operativo y seguiremos realizando controles periódicos”, declaró un vocero de la autoridad ambiental. Estos controles no solo se efectúan en restaurantes y mercados; sino también, en terminales terrestres y aéreas.
En Colombia, Las actividades de caza, movilización, comercialización y tenencia de especies silvestres están bajo estricta vigilancia para frenar el tráfico ilegal.
Tras el operativo, las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier caso de tráfico, tenencia o riesgo de fauna silvestre a través del correo fauna@ambientebogota.gov.co o las líneas 318 8277733, 317 4276828, 318 7125560 o (601) 3778854.
La Secretaría de Ambiente y la Policía Nacional destacan la importancia de la colaboración ciudadana en la protección de la fauna silvestre: “Es crucial que la ciudadanía esté alerta y colabore reportando cualquier actividad sospechosa para proteger nuestras especies”, subrayó un funcionario de la entidad.