Ciudadana francesa que volvió a su país tras vivir dos años en Bogotá: “Tengo tusa por Colombia”

Acostumbrada a la vida en la capital, Eva dice querer regresar antes de que pasen seis meses

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Conocida como la francesa más rola, Eva espera regresar pronto a Bogotá - crédito @ecasways / Instagram
Conocida como la francesa más rola, Eva espera regresar pronto a Bogotá - crédito @ecasways / Instagram

Eva, conocida en redes como la francesa rola, sorprendió en la plataforma de entretenimiento TikTok al compartir un video en el que habla sobre la tusa de haber vivido en territorio cafetero durante al menos dos años y regresar a su país de origen.

Hoy hace más de un mes que volví a Francia después de haber vivido dos años en Colombia, en Cali y en Bogotá, más que todo en Bogotá (...) y siento mucha confusión cuando hablo de lo que siento, pero es importante compartir este proceso de cómo te sientes cuando vuelves a tu ciudad y no solo lo que vives en el extranjero”, explicó.

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Y es que, en territorio colombiano, cuando quería ver a un amigo o amiga bastaba con pactar una cita y tomar cualquiera de los medios que la ciudad ofrece para transportarse, pero, en Francia, o al menos en su pequeño pueblo, es más difícil.

Eva explicó que no salió de Bogotá por voluntad propia - crédito @evasways / TikTok

De ahí que se sienta inmersa en la “soledad, extraño mucho la vida en Bogotá, como se mueven las cosas... me hace mucha falta. Cuando me fui de Bogotá estaba entrando en una época de mi vida que era muy sociable, una época de extraversión, como me gusta llamarla, porque yo soy una chica bastante introvertida, pero estaba 100% presente, disfrutaba del tiempo con mis amigos, pero tuve que regresar a Francia y es como si me hubieran cortado las alas”.

Siente que está volviendo a ser la misma chica tímida que fue en el pasado, hasta que salió de Francia y encontró en Colombia un segundo hogar al que espera volver con ansias para reencontrarse con su “familia por elección”.

Y es que, estando en los Alpes, a diferencia de los Andes siente “mucha más quietud, toca aceptar que hay realciones que cambian, sea en Colombia o en Francia y más si me fui dos años”. En ese tiempo, según advirtió, “los amigos que tenía en Francia se mudaron a otras ciudades o están en su propio camino, en una transición”.

De los dos años que vivió en Colombia, la mayor parte estuvo en Bogotá - crédito Alcaldía de Bogotá.
De los dos años que vivió en Colombia, la mayor parte estuvo en Bogotá - crédito Alcaldía de Bogotá.

Eva ha intentado mantener el contacto con sus amigos colombianos y cultivar de nuevo sus relaciones en Francia, pero más allá de sus padres, se ha vuelto una tarea difícil, por la etapa en la que se encuentran sus excompañeros de colegio y universidad.

Me siento sola también porque mis relaciones con la gente de Colombia están cambiando. Obviamente no hablamos tanto como cuando estaba allá, no hacemos tantos planes ¿Qué más quieren estando a 10.000 kilómetros? Pero extraño mucho a mis amigos y esa interacción cotidiana con ellos”.

Y continuó: “Mis padres se valieron mis mejores amigos y bueno... siempre lo han sido. Hoy estoy muy agradecida de tenerlos, de haber empezado a trabajar, porque paso mucho tiempo sola últimamente, recluida en mi habitación, pero eso me ha ayudado a pensar en mi futuro. Tengo claro que quiero volver a Colombia” dentro de seis meses a más tardar.

Mientras estaba en Colombia, sus amigos de juventud cambiaron de ciudad - crédito Marko Djurica / reuters
Mientras estaba en Colombia, sus amigos de juventud cambiaron de ciudad - crédito Marko Djurica / reuters

A lo lejos intenta conectar con la cultura colombiana bailando, al menos 10 minutos por día y haciendo su café de origen colombiano que, como buena rola, aprendió a tomar día y noche.

Pero habría resultado contraproducente porque su mente sigue en “Bogotá y eso también me hace sentir culpable, porque cuando estaba en Bogotá estaba muy presente, viviendo la vida en un 100%, no quería ver el calendario ni la hora y ahora vivo en el pasado, viendo mis fotos, o en el futuro, proyectándome cuando vuelva a Bogotá, pero no me siento en el aquí y en el ahora”.

Pero admite que es algo normal; ya que, después de todo, no regresó por voluntad a Francia, sino para revaluar su situación migratoria y mejorar su economía. “Cuando no es una elección que viene del corazón puede ser aún más difícil de sobrellevar”, concluyó.

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