El 20 de julio de cada año, Colombia celebra su Día de la Independencia con un desfile que rememora la gesta heroica de 1810. En esta ocasión especial de 2024, el presidente Gustavo Petro entregó la Orden de Boyacá al general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá. Este reconocimiento, uno de los más altos del país, pone de relieve el significado y la historia de esta condecoración emblemática.
La Orden de Boyacá es una distinción establecida por el Libertador Simón Bolívar en 1819 para honrar a aquellos que participaron en la campaña libertadora de 1819 y en la Batalla de Boyacá. Esta batalla, crucial en la historia de Colombia, marcó el fin de la dominación española y el comienzo de la independencia de la Gran Colombia.
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El primer acto oficial de entrega de la medalla tuvo lugar el 18 de septiembre de 1819, en la Plaza Mayor de Bogotá, coincidiendo con la celebración de la victoria en la Batalla de Boyacá.
La Orden, creada para distinguir a los combatientes de la liberación, evolucionó a lo largo del tiempo. El 7 de agosto de cada año, los miembros de la orden se reúnen para rendir homenaje a los padres de la patria y a los miembros fallecidos de la orden. Esta fecha, que corresponde al aniversario de la Batalla de Boyacá, se consolidó como un momento para recordar y honrar el sacrificio y la dedicación de aquellos que contribuyen significativamente al país.
El reconocimiento al general José Daniel Gualdrón
El general José Daniel Gualdrón, con una carrera de 35 años en la Policía Nacional de Colombia, fue reconocido con la Orden de Boyacá por su destacada trayectoria y servicio. El funcionario de la fuerza pública ha recibido 98 condecoraciones y 174 felicitaciones, y prestó servicio en múltiples departamentos de Colombia, como Cundinamarca, Santander, Tolima, Guajira, Caquetá, Putumayo y Risaralda. Su experiencia también abarca áreas especializadas como Tránsito y Transporte, así como el Área de Control Interno de la Institución.
Como comandante de la Policía de Bogotá, el general Gualdrón enfrentó desafíos significativos, incluido la reducción de homicidios y extorsiones en la capital. Su gestión fue notable por la captura de 20 integrantes del Tren de Aragua, incluidos cinco cabecillas, un golpe considerable contra el crimen organizado en la región. Estos logros fueron parte integral del motivo por el cual se le concedió la Orden de Boyacá.
Significado y uso de la medalla
La Orden de Boyacá no solo es un símbolo de la independencia y la libertad, sino también un reconocimiento a los servicios excepcionales prestados a la patria. Para los miembros de las Fuerzas Militares, la medalla se usa en ceremonias militares, mientras que la venera, una representación de la condecoración, es usada con el uniforme diario. Existe también una réplica en tamaño miniatura que se emplea en eventos sociales.
La medalla, con su rica historia y significancia, representa un reconocimiento de la dedicación y el sacrificio de aquellos que contribuyeron de manera excepcional a Colombia. La entrega de la Orden de Boyacá al general Gualdrón destaca el valor y la importancia de su servicio, así como el continuo compromiso con la seguridad y el bienestar del país.
Categorías y modificaciones históricas de la medalla
El Decreto 513 de 1922 clasificó la Orden en tres categorías distintas. La Cruz de Boyacá Extraordinaria en oro se otorga a jefes de Estado, ministros, diplomáticos y generales de división y brigada. Posteriormente, el Decreto número 94 de 1935 introdujo modificaciones a los estatutos de la Orden, y en 1950, se realizó una distinción entre la Orden Militar y la Orden Civil, diferenciadas por los colores de la cinta; sin embargo, esta distinción fue abolida, y hoy en día no existe una diferencia física entre ambas órdenes.
El Decreto número 1612 de 1952 estableció el 7 de agosto como el día oficial de la Orden de Boyacá, con el objetivo de celebrar y conmemorar a los libertadores, mártires y próceres de la Independencia. Este decreto también estableció que los agraciados deben reunirse para enaltecer las glorias patrias y recordar a los miembros ya fallecidos. Finalmente, el Decreto 2396 de 1954 codificó todas las disposiciones existentes y reformó los estatutos de la Orden de manera definitiva.
En 1980, el Decreto 2919 introdujo el grado de Gran Collar de la Orden de Boyacá, reservado exclusivamente para jefes de Estado. Este grado adicional subraya la importancia y el prestigio de la medalla, que se considera el máximo honor que un ciudadano o miembro de las fuerzas militares puede recibir en Colombia.