Karen Manrique, congresista salpicada por Olmedo López, se postula para la primera vicepresidencia de la Cámara de Representantes

Karen Manrique, una figura política en el centro de la controversia por su vinculación con el caso Olmedo López, sorprendió al anunciar su postulación para la primera vicepresidencia de la Cámara de Representantes. La postulación de Manrique promete agitar el panorama político en Colombia.

El caso Olmedo López, que causó revuelo en los pasillos del Congreso, involucra graves acusaciones y dejó muchos legisladores bajo el escrutinio público.

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La representante emitió un comunicado el viernes 19 de julio en su cuenta de X, en el cual puntualiza que “sus únicos acercamientos con las entidades del Estado han sido en su calidad de congresista. (…) Es importante precisar que estas visitas han estado orientadas a adelantar acciones que permitan satisfacer las necesidades de la comunidad que represento”.

En el mismo comunicado, Manrique detalló que, en el ejercicio de sus funciones, también tuvo comunicación con otros altos funcionarios del Estado, entre ellos el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Perteneciendo a la Comisión Tercera Constitucional de Hacienda y Crédito Público, la congresista se ocupa de tramitar iniciativas económicas, incluyendo impuestos, contribuciones, exenciones tributarias y leyes del Banco de la República, entre otros.

Manrique señaló que “los informes de mi gestión han sido orientados y motivados por el interés general y la búsqueda de un manejo adecuado de las finanzas públicas. Igualmente, desde la curul de víctimas hemos procurado que en la mesa de negociación de paz total se tenga en cuenta la voz de los más de nueve millones de víctimas del conflicto armado. En esa línea, es incoherente que se me acuse, en mi calidad de representante de víctimas, como agente intermediaria de un grupo al margen de la ley. Lo cual, creería, que se debe a una estigmatización”.

La representante también mencionó que la necesidad de Olmedo López de llegar a un acuerdo con la Fiscalía, “lo ha llevado a actuar de forma errónea y malintencionada”. Por último, Manrique indicó que su equipo de abogados está trabajando en revisar las menciones y tomar las acciones correspondientes.

Karen Astrith Manrique Olarte, quien ingresó al Congreso como parte de las 16 curules de paz resultantes del acuerdo en La Habana con la exguerrilla de las Farc, es una figura conocida en su región, Arauca, por ser una líder joven y la esposa de un empresario con varios contratos de infraestructura en la zona. Sin embargo, su nombre también aparece en la Fiscalía y en la Corte vinculada al escándalo de corrupción de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Ungrd), a pesar de ser administradora de empresas y experta en derechos humanos.

Manrique fue acusada por Olmedo López, exdirector de la Ungrd, de actuar como intermediaria para obtener contratos con el gobierno Petro por más de 92.000 millones de pesos. Estos acuerdos supuestamente beneficiarían a Manrique y a cinco de sus colegas de comisión a cambio de apoyos legislativos.

A diferencia de otros implicados como Juan Diego Muñoz Cabrera (Partido Verde), Julián Peinado Ramírez (Partido Liberal), Juan Pablo Gallo Maya (Partido Liberal), y Liliana Esther Bitar Castilla (Partido Conservador), en el caso de Manrique existirían pruebas adicionales más allá de las declaraciones de los exdirectivos de la Ungrd.

Olmedo confirmó ante la Fiscalía y la Corte Suprema tener en su agenda personal notas escritas a mano por Manrique, detallando las obras que la Ungrd debía ejecutar y los nombres de los congresistas beneficiados.

Pese a esto, los asesores de prensa de Manrique aseguraron que las acusaciones en su contra son falsas. Alegan que sus visitas a la Ungrd fueron limitadas y relacionadas únicamente con temas comunitarios y proyectos de ollas comunitarias. Aun así, Manrique se encuentra en el centro de las indagaciones preliminares llevadas a cabo por la Sala Especial de Instrucción.