En una jornada en la que ha sido objeto de duras críticas, el presidente de la República, Gustavo Petro, instaló el sábado 20 de julio el tercer periodo del Congreso durante su Gobierno: en medio de las repercusiones de que han generado las denuncias de Olmedo López y Sneyder Pinilla, exdirector y exsbubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que han salpicado a su Gobierno.
Petro, que llegó al Salón Elíptico a las 3:53 p. m., a diferencia del 20 de julio de 2023, cuando su presencia se retrasó por más de tres horas, y se dirigió a la corporación en pleno, con el firme propósito de defender la legitimidad de su mandato. Esto frente a las acusaciones que han pesado contra algunos de sus funcionarios, como Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, y Carlos Ramón González, titular de la DNI.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Precedido de los duros señalamientos hechos por el saliente presidente del Congreso, Iván Name Vásquez, que se fue lanza en ristre contra algunas de las iniciativas impulsadas por su despacho, como la política de la Paz Total, y cuestionó la idea de aprobar las reformas vía fast track, Petro se extendió para ponderar de forma positiva lo que son sus principales logros.
En su discurso, el primer mandatario enfatizó en la importancia de impulsar un acuerdo nacional entre las diferentes vertientes políticas para sacar adelante las reformas que necesita el Ejecutivo para cumplir con su plan de Gobierno, en medio de la amenaza que han advertido congresistas opositores sobre la intención del gobernante de buscar la reelección presidencial.
Gustavo Petro pidió perdón al Congreso
En su declaración, Petro le pidió perdón al legislativo por lo acontecido en la Ungrd y se refirió a lo que hizo López, al que calificó como un hombre que viene de la izquierda “desde hace décadas”. Con ello, enfatizó que “El señor Olmedo nunca fue una transacción política”, con lo que trató de bajarle la temperatura en el legislativo, con lo que sucedía al interior de la entidad, y recuperar el apoyo de las mayorías.
“La administración está seriamente comprometida a recuperar los dineros y le corresponderá a la justicia esta labor”, indicó Petro, que incluso se refirió a los orígenes de su exfuncionario. “Hay una responsabilidad política y tengo que asumirla. Y por eso les pido a ustedes, como representantes del pueblo, y al pueblo, perdón”, reiteró en sus declaraciones ante el legislativo.
Insistió en dejar atrás la cultura extractivista
En su discurso, Petro insistió en la necesidad de cambiar el modelo económico de Colombia, de uno extractivista a uno productivo. “No hay sociedad que se pueda enriquecer, que no trabaje”, afirmó el mandatario, en relación con el intelecto general de la sociedad, que en su concepto ha quedado estancado por la aplicación de políticas neoliberales de anteriores administraciones.
“Algunos congresos en los que yo participé congelaron los recursos de la educación pública”, agregó el primer mandatario. Y destacó, del mismo modo, la capacidad del intelecto para este propósito.
Y afirmó que hay que transitar de forma rápida hacia otras maneras de entender la riqueza, en una nueva crítica a la economía del petróleo, y aprovechar lo que llamó los “espacios grises” y la belleza de Colombia: el turismo, tal y como lo afirmó en la campaña presidencial. También se refirió al impacto de la pandemia del COVID-19, no solamente a nivel local, sino también mundial.
Según Petro, lo que se ha hecho en Colombia muestran un panorama optimista, sin que se caigan en “falsos optimismos”, con estadísticas que consideró vitales y estructurales para disminuir la pobreza y la desigualdad social. “Si un Gobierno hace crecer la pobreza, no puede ser calificado como un buen Gobierno”, añadió el primer mandatario.
Asimismo, se refirió a la Reforma Agraria y cuestionó que el Congreso no haya aprobado el artículo que fue llamado como la ‘expropiación exprés’, que buscaba darle facultades al Gobierno para gestionar terrenos en el territorio nacional. Según el jefe de Estado, ante este revés, “no tenemos instrumentos reales para hacer una reforma, que no sea comprar la tierra”.
Para Petro, los petróleos pesados serán los primeros en caer a nivel mundial y cómo el turismo se encargará de reemplazar, de forma paulatina, los 40.000 millones de dólares en divisas que representa este concepto. Incluso, en su defensa del turismo, habló del aumento del 7.3% por encima del 2023 y los montos generados por la promoción de Colombia igualaron lo que genera el carbón.
Pese a ello, hizo un mea culpa al tema de la vivienda, en el que reconoció que hay serios rezagos. “Ninguno de ustedes va a comprar una vivienda sin pensar qué tasa de interés tendrá”, afirmó el presidente, que reiteró su pedido al Banco de la República a que siga con la disminución de las mismas para estimular la construcción y otros sectores de la industria, en un mensaje si se quiere apocalíptico.
“No habrá paz sin progreso”
En este sentido, fue enfático en manifestar que “La paz no es la conversación entre grupos al margen de la ley” y que en ese sentido “no habrá paz sin progreso”. E insistió en que Colombia es no de los países con mayor desigualdad en el planeta; al punto que apuntó hacia la solución de uno de los males que aquejan a los pueblos apartados, como el narcotráfico, que ha permeado la sociedad.
Dejó en claro que el objeto de adelantar la reforma agraria no es una “súplica”. Y fue entonces cuando lanzó críticas a los Acuerdos de Paz firmado por el Gobierno de Juan Manuel Santos con la extinta guerrilla de las Farc, y lo que llamó la declaración unilateral de Estado, en la que según él se remarca que se debe entregar al campesinado de Colombia 3 millones de hectáreas fértiles, de las que solo se han comprado 184.000.
“Le dijeron a Colombia que el Acuerdo de Paz iba a homosexualizar a los niños y las niñas, que les iban a quitar la pensión”, recordó Petro en relación con las mentiras que en su perspectiva se impulsaron desde la oposición, y no hacia la importancia de que el territorio excluido pueda incluirse en el desarrollo del país. Y sacó pecho por la estadística del 9% anual en el crecimiento de la agricultura.
Defendió la idea de impulsar un fast track en el legislativo
Asimismo, fue claro en decir en que “hicieron trizas la paz” y criticó cómo pudo haberse sostenido la idea de poner fin al conflicto armado. “No podemos llorar sobre la leche derramada”, agregó, en el inicio de su defensa, de impulsar un fast track para empezar a cumplir, de una vez y por todas, lo acordado en la mesa de negociación. Y convertir economías ilícitas e ilícitas.
Anunció que ha habido puntos de encuentros con Name, presidente del Congreso, en cuanto a la autonomía de las regiones. Y también habló de lo que sería una “tercera fase” de la violencia en Colombia, que para él es de la “codicia”, del narcotráfico, que a diferencia de antaño “no es roja ni azul”, que se mantiene en las regiones en las que se impulsan estas economías, considerándose estratégico.
En este orden de ideas, habló de la guerra con el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, en especial en el Cauca, con lo que respondió a los partidos de oposición y reiteró que combatirá a las organizaciones al margen de la ley que vayan hacia esos negocios ilegales. Y dijo que el Sistema de General de Participaciones “no premie al más rico”, en relación con proyecciones de inversiones a 2045.
Anunció con ello que presentará un paquete de normas que agilicen la implementación de los acuerdos con las Farc. “Y si es por decreto, lo decretaré yo mismo”, advirtió con ello el presidente, en su afán de que sean aprobadas las iniciativas que cursan en el legislativo; las cuales se han visto truncadas por las estrategias de los partidos contrarios.
“El Gobierno ha sido eficiente”
En la visión de Petro, “El Gobierno ha sido eficiente” en la intención de llevar al legislativo las necesidades de la gente, pese a las burlas que generó su afirmación entre algunos parlamentarios. Y habló de disminuir inequidades como bandera de su gestión, sacando a relucir los datos del coeficiente de Gini, un ítem estadístico que mide, justamente, las distancias entre las brechas sociales.
“Rescatamos 1.600.000 personas de la pobreza, y 1.120.000 de la pobreza extrema”, continuó Petro, que reencauchó, en comparación con el discurso del 2023, el concepto del Contrato Social, del francés Jean-Jacques Rousseau. “¿Cómo se hizo”, acotó el primer mandatario, que invitó a los congresistas a hacer los análisis necesarios para determinar la fórmula que llevó a estos resultados.
También empuñó palabras en contra de los conceptos técnicos que muestran indicadores negativos, al decir que “los expertos hablan falsedades”, en lo que concierne a los balances de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde). Llamó la atención que reconoció el logro del exsenador Álvaro Uribe Vélez de reducir la jornada laboral, y habló de “darle un empujón a la ley de Uribe”.
Habló del aumento del salario mínimo, la disminución del precio de los alimentos y cómo cayeron cinco puntos de pobreza, “lo que podría permitir que haya más paz”. Esto en contraste con los asesinatos de líderes sociales, que justo en el Día de la Independencia llegó a 92 en apenas siete meses del 2024, y 39 masacres en todo el territorio. Y en la reforma a la salud, indicó que se ha cumplido.
El acuerdo nacional que propone Petro
En consecuencia, propuso un acuerdo nacional para aprobar las reformas. “no para quedarnos en el status quo” y remarcó la intención de apostar “a la tarea de concertar los cambios, no los anticambios”, para crear las normas que permitan el progreso de los colombianos.
“No nos vamos a salir ni una coma de lo que dice ese acuerdo”, añadió Petro, que en respuesta a Name le explicó que la palabra fast track, como lo dice su traducción, es un trámite rápido, en este caso hacia la transformación social. “Tienen un presidente que fue parlamentario y que sabe qué es el Congreso, a donde venimos a hablar y a usar el cerebro para argumentar”, indicó en su extensa declaración.