El tramo vial más peligroso de Bogotá tiene más de 260 siniestros desde 2021: motociclistas y peatones los más afectados

Una zona de 1,4 kilómetros en la avenida de las Américas concentra el mayor número de accidentes en la capital

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Esta es la avenida Américas, entre carreras 56 y 58 - crédito Google Maps
Esta es la avenida Américas, entre carreras 56 y 58 - crédito Google Maps

Un tramo de solo 1,4 kilómetros a lo largo de la avenida Las Américas, en Bogotá, es el escenario con mayor accidentalidad de Bogotá, con al menos 261 siniestros desde 2021, según indican los datos de la Secretaría Distrital de Movilidad.

Esta zona es valorada como la más riesgosa de la ciudad y abarca el área entre las intersecciones con la calle 13 y la carrera 65, justo en el puente peatonal que está en la esquina del canal RCN, frente a la estación de Transmilenio Pradera.

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Esta parte de la ciudad es conocida por su amplio flujo de transeúntes, debido a la diversidad de establecimientos industriales, IPS, un colegio, oficinas y, fundamentalmente, las tiendas y los dos centros comerciales que la hacen denominar los Outlets de Las Américas.

Los datos del Distrito indican que, sin embargo, en los últimos cuatro años van siete personas fallecidas y 393 más han resultado lesionadas en este tramo. La mayoría de los incidentes involucran a motociclistas y peatones, quienes son los actores viales más afectados. De los 147 heridos registrados durante el 2023, 78 eran motociclistas y 29 transeúntes, con dos personas fallecidas.

Ahora, en el 2024, ya se han contabilizado 83 lesionados y una víctima mortal en la misma área, como registró la Secretaría de Movilidad.

Este es el peligroso tramo de la avenida de las Américas, en Bogotá - crédito Google Maps
Este es el peligroso tramo de la avenida de las Américas, en Bogotá - crédito Google Maps

De acuerdo con las cifras, conocidas por El Tiempo, la congestión vehicular, el ancho de los carriles (entre 3,52 y 4,63 metros) y la falta de control de velocidad contribuyen a la alta tasa de siniestros. Esta zona, en horarios pico, suele estar trancada en sentido oriente-occidente.

Néstor Hernández, vendedor informal en la zona, señaló para el medio que “es frecuente la imprudencia de los peatones, por colarse en la estación de Transmilenio. Aquí no hay cruce peatonal, sino un puente allá en la carrera 65 y ayer, un señor pasó la avenida y lo atropelló una moto”.

De acuerdo con Hernán Ortiz, coordinador de datos y vigilancia de la iniciativa global de seguridad vial de Bloomberg en Colombia, las características de esta vía, con carriles y calzadas anchas, favorecen el exceso de velocidad y conducción riesgosa. Ortiz indica que, a pesar de haber señalización de 50 km/h, la realidad es que muchos vehículos superan este límite, especialmente durante las horas de menor tráfico, como en la madrugada.

Wilmer Suárez, vigilante en la zona, comentó sobre otra práctica peligrosa: la parada irregular de busetas que se dirigen a los pueblos como Fusa, que se estacionan sobre la curva y detienen el tráfico que viene detrás. Esta situación obliga a otros vehículos, especialmente motos, a maniobrar de manera riesgosa, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

Los peatones

Por otro lado, la falta de infraestructura peatonal adecuada también es un problema significativo. Carolina Álvarez, ingeniera y coordinadora de diseño vial y movilidad de la iniciativa de Bloomberg, habló sobre la importancia de considerar las necesidades de los peatones en el diseño vial.

“Normalmente se acusa la imprudencia de este actor vial que cruza en zonas no permitidas ni señalizadas, pero asegura que hay un problema mayor de fondo: la infraestructura”, dijo.

Álvarez afirmó que los cruces peatonales deben ser prioritariamente a nivel y que la distancia entre cada uno no debería superar los 150 metros en contextos urbanos densos. En este tramo de las Américas, sin embargo, la distancia entre los puentes peatonales de la carrera 60 y la carrera 65 es de casi 700 metros, sin soluciones intermedias para los peatones, lo cual los obliga a correr riesgos innecesarios.

En el peligroso tramo hay tres puentes peatonales, pero la distancia es muy larga y la vía muy ancha - crédito Google Maps
En el peligroso tramo hay tres puentes peatonales, pero la distancia es muy larga y la vía muy ancha - crédito Google Maps

Hilda Gómez, asesora en seguridad vial, citada por el medio, indicó que la infraestructura existente no es inclusiva para personas con discapacidad motriz o que cargan paquetes pesados. La falta de accesibilidad incrementa la imprudencia al cruzar las avenidas de manera insegura.

La cantidad de carros

El efecto del flujo vehicular también es relevante. Darío Hidalgo, profesor de transporte de la Universidad Javeriana, expresó que el sentido de mayor tráfico en las Américas es de occidente a oriente, pero la mayoría de los siniestros ocurren de oriente a occidente, donde los conductores tienden a acelerar más.

Los datos de Google API muestran que las velocidades pueden ser tres veces más altas a las 4:00 de la madrugada en comparación con las 8:00 de la mañana: 28,5 km/h versus 9,5 km/h. Esta diferencia significativa en velocidades resalta la necesidad de implementar controles automáticos (como cámaras de velocidad) para disuadir comportamientos peligrosos.

Esta es una parte del peligroso tramo, en sentido oriente-occidente - crédito Secretaría de Movilidad de Bogotá
Esta es una parte del peligroso tramo, en sentido oriente-occidente - crédito Secretaría de Movilidad de Bogotá

Una de las soluciones propuestas es la reducción del ancho de los carriles y la creación de bahías seguras para peatones. Esto también implicaría una reevaluación del Plan de Gestión de Velocidad, que recomienda un ancho máximo de 3,25 metros en avenidas con límite de 50 km/h.

En términos de siniestralidad global en Bogotá, otro tramo crítico es el de la avenida Boyacá entre la calle 45A Sur y la transversal 72D, donde se han registrado 57 lesionados y un muerto en 2024. Aquí, factores como el alto flujo de transporte de carga y público, y una alta presencia de peatones y ciclistas, aumentan las probabilidades de siniestros.

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