Con la instalación del nuevo congreso para el periodo legislativo 2024-2025, es importante hacer un balance parlamentario del ciclo anterior. Poco, pero significativo, es la frase que refleja en parte lo ocurrido en el segundo año de sesiones del actual Congreso de la República, que, por primera vez en la historia, se extendió un mes más de lo habitual, comenzando en febrero en lugar de marzo como era tradición.
A pesar de los escándalos de corrupción que salpican a congresistas aliados y al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el presidente Gustavo Petro logró un avance crucial: la aprobación de la reforma pensional en cuarto debate. Este proyecto, que parecía destinado al fracaso, logró pasar por la plenaria de la Cámara de Representantes en menos de una semana.
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Sin embargo, el acelerado proceso de aprobación dejó dudas sobre su viabilidad jurídica, y se espera una demanda ante la Corte Constitucional alegando que no hubo un debate amplio y profundo. En esta línea, el exministro Luis Fernando Velasco anunció que se presentará un nuevo proyecto el 20 de julio para corregir los errores del anterior.
Otro triunfo del Gobierno fue el avance de la reforma laboral, que había permanecido estancada. La ponencia positiva y 16 artículos fueron aprobados en diciembre de 2023, y la última semana de la legislatura se lograron avalar los 88 artículos restantes en la Comisión Séptima de la Cámara. Este proyecto será crucial en la segunda mitad del año.
Además, el Congreso aprobó dos compromisos de campaña de Petro: el reconocimiento de los derechos del campesinado y la prohibición de las corridas de toros.
Otras iniciativas que superaron los debates necesarios para no hundirse al cierre: fueron la creación de Ecominerales, el proyecto del impuesto predial y la iniciativa que establece medidas para garantizar el acceso al agua potable en La Guajira. En total el Gobierno presentó 24 proyectos de los cuales, un 33% fue aprobado.
No obstante, no todos los esfuerzos del Gobierno tuvieron éxito. La reforma estatutaria a la educación, que había avanzado hasta el tercer debate, se hundió debido a la falta de consensos. Este fracaso se atribuyó a cambios de última hora en la ponencia, que llevaron a la Federación Colombiana de Educadores a organizar un paro para exigir su retiro. El presidente del Senado, Iván Name, decidió no agendar su discusión final el 20 de junio, sellando así su destino.
La reforma a la salud, un proyecto con alto costo político para Petro, también se hundió en la Comisión Séptima del Senado tras naufragar en dos ocasiones.
Panorama general
En la actual legislatura, de un total de 675 proyectos presentados, solo 25 lograron ser aprobados. Un 49% de estas iniciativas, equivalentes a 331 propuestas, fueron archivadas, mientras que 319 proyectos seguirán en trámite para ser debatidos en el Congreso. La mayoría de estos deberán obtener aprobación antes del 20 de junio de 2025.
Según un informe de Orza, los temas que más atención legislativa recibieron fueron cultura y honores, que constituyen el 14,42% de todos los proyectos presentados. A esto le siguen las áreas de educación con un 10,34%, medio ambiente con un 10,3% y salud con un 7,52%. Por otro lado, sectores que recibieron menor interés legislativo incluyen la Ley 5 de 1992, servicios públicos y asuntos financieros, cada uno representando apenas un 0,63% de los proyectos.
La firma advirtió que “la gran cantidad de proyectos pendientes de segundo debate anticipa una elevada congestión en las plenarias de la Cámara y del Senado en la próxima legislatura”. No obstante, destacó que el siguiente periodo legislativo, durante el cual los congresistas deberán rendir cuentas a sus electores, podría “contribuir a agilizar el trámite legislativo”.