En Buenaventura, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, abordó las acusaciones recientes de su exfuncionario Olmedo López sobre un presunto plan para adjudicar contratos al ELN. Petro calificó las acusaciones como una “sinvergüencería” y defendió su gestión, asegurando que ha salvaguardado recursos públicos.
Petro también criticó a Olmedo López, exdirector de la UNGRD, llamándolo ladrón por el desfalco en dicha entidad. En una ceremonia en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, el presidente expresó su frustración ante las constantes críticas y denuncias contra su gobierno, resaltando que sus acusadores son los mismos que financiaron a los paramilitares con recursos públicos de las EPS.
El presidente afirmó: “Nos van a acorralar, nos van a amenazar, nos gritan corruptos aquellos a quienes denuncié por corrupción. Dicen que estamos financiando al ELN, pero son los mismos que financiaron a los paramilitares. Yo denuncié a los que financiaron a los paramilitares con los recursos de la salud de las EPS, que son dineros públicos. ¿O se les olvidó? Los tintos que se tomaba Mancuso en Ralito salían de las EPS que tenían en Sincelejo, Sucre”.
En respuesta, el exministro del Interior, Daniel Palacios, criticó al presidente en su cuenta de X (antes Twitter), diciendo: “Presidente, usted puede echar los discursos que quiera, culpar a todos los que su imaginación le permita sobre los escándalos de corrupción de su gobierno. Para eso usted es muy bueno”.
Palacios también añadió: “Pero la realidad es simple, Olmedo es su amigo, su compañero de política, candidato al Congreso apoyado por usted, miembro de su campaña, excopartidario suyo, funcionario de su gobierno y buscaba dar plata a congresistas para aprobar las reformas de su gobierno y buscar su falsa paz total. Así de sencillo”.
El contexto de esta confrontación incluye la denuncia del representante Óscar Villamizar contra el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, la cual se presentará ante el Estado de Nueva York por el escándalo de la UNGRD.
Petro, visiblemente cansado de las acusaciones, enfatizó que su gobierno está comprometido en acabar con la pobreza y en proteger los recursos públicos, a pesar de los ataques que recibe de quienes, según él, tienen un pasado cuestionable en el manejo de recursos del Estado. La situación refleja las tensiones políticas y las controversias que marcan el panorama colombiano actual.
Naciones Unidas apoyó propuesta extender cese al fuego con el ELN
El representante especial del secretario general de la Organización de las Naciones Unidad, ONU, en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, se pronunció sobre la importancia de extender el cese al fuego bilateral entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este cese al fuego, que se estableció inicialmente el 3 de agosto de 2023 por un lapso de 180 días, deberá concluir en dos semanas.
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Ruiz Massieu destacó: “Hemos visto muchos beneficios del cese al fuego entre el ELN y el Gobierno, y sería beneficioso que ese cese se extendiera, se prorrogara y ojalá también se ampliara porque tiene campo para ampliarse, para ser más benéfico para las comunidades y para el país de manera general”. Según publicó EFE, Ruiz Massieu, que también es jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, valora este proceso como fundamental para la paz en el país.
El cese al fuego, el más largo entre el ELN y cualquier gobierno colombiano, ha sido “observado de manera amplia por las dos partes”, explicó Massieu en una entrevista con el medio mencionado. Destacó que esta tregua ha permitido construir confianza no solo en la mesa de diálogos, sino también ha tenido efectos positivos para las comunidades locales. “Esto no hay que perderlo de vista”, enfatizó.
El Gobierno colombiano y el ELN retomaron las negociaciones de paz en noviembre de 2022, lo cual condujo al establecimiento del cese al fuego en agosto del siguiente año. Sin embargo, el estado actual de la negociación se describe como “congelado” debido a diferencias entre las partes. Ruiz Massieu señaló que el malestar del ELN se debe, en parte, a la decisión del Gobierno de intentar iniciar diálogos regionales con una facción de esta guerrilla en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
“A pesar de las tensiones, la mesa ha demostrado en muchas ocasiones su capacidad para resolver problemas y avanzar”, destacó Massieu, y añadió: “Nosotros seguimos confiando en que pueden, a través del diálogo, tanto el ELN como el Gobierno, tratar de resolver sus diferendos y que el proceso se vuelva a encauzar”.