La conocida telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea continúa siendo un fenómeno cultural, tanto a nivel nacional como internacional. Recientemente, el Canal RCN decidió retransmitir por quinta vez la primera temporada de la producción, al celebrarse 25 años desde su lanzamiento oficial. Misma historia sucede con Pedro, el escamoso de Caracol Televisión.
Por estos días, los fanáticos de ambas producciones recuerdan escenas épicas que han quedado plasmadas en la memoria de los espectadores. Uno de esos momentos inolvidables es cuando el personaje de Betty y su grupo de amigas, conocido como el “Cuartel de las feas”, sale a bailar en una discoteca, la misma donde Pedro Coral también disfrutó de una noche de rumba con una enamorada.
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¿Cuál fue la discoteca donde bailaron Betty, la fea y Pedro, el escamoso?
La discoteca en cuestión se llamaba Discovery Club, un establecimiento que marcó una época en Bogotá durante las décadas de los 80 y los 90. Este club estaba situado en la calle 37 con carrera 13, en el lugar donde hoy se encuentra el edificio de RCN Radio. Discovery Club era famoso por su estructura de cuatro pisos, cada uno con diferentes pistas de baile y un bar exclusivo en el último piso al que solo se podía acceder en ascensor.
Este lugar tenía un aforo de 1.200 personas y era un punto de encuentro para secretarias, oficinistas y jóvenes de la época. La discoteca estaba abierta todos los días desde las 4:00 p. m. hasta las 3:00 a. m. y especialmente concurrido durante los fines de semana en eventos denominados como “la noche joven”.
Discovery Club: la Primera Gran Discoteca de Bogotá
Este club fue pionero en el formato de mega discotecas en la capital del país. Fundada en los años 80 por Ángel y Pablo Carrizosa, que afirman que Discovery Club marcó una era en la vida nocturna de Bogotá. Víctor Hugo León, encargado de los eventos durante siete años, mencionó que la música era variada: “La música era crossover y la tocábamos por tandas, por ejemplo, tres de salsa, dos merengues, un meneito, un rock en español y house music”.
Clientes del club, como Nixon Quevedo, recuerdan con cariño sus visitas: “A este bar iba gente del sur, del norte, del oriente; era un sitio que se caracterizaba porque iba gente de muchas partes, pero tenía su personalidad. En ese momento estaba de moda el goa, la música dance. También había parte de música crossover, pero prevalecía la música electrónica, sobre todo en la supernoche; era inolvidable”, dijo Quevedo. Algunas de las canciones populares del momento eran Blue (Da Ba Dee) de Eiffel 65 y Rock DJ de Robbie Williams, comenta Moisés Guardia, otro asistente fiel.
A pesar de que Discovery Club cerró sus puertas a finales de los 90, sigue vivo en los recuerdos y anécdotas de miles de bogotanos. La nostalgia que genera ha sido revivida no solo gracias a las múltiples retransmisiones de Yo soy Betty, la fea, sino también por ser el escenario de la famosa escena de baile del “pirulino” de Pedro Coral, que a propósito también estrena su segunda edición teniendo a Miguel Varoni y a Carlos Torres como protagonistas. Por otra parte, uno de sus fundadores, Ángel Carrizosa, en un intento por continuar su legado abrió otro icónico bar llamado Salamandra Music Hall, conocido por ser un lugar recurrente en las celebraciones de promociones de colegios; sin embargo, cerró en 2015, pero esa ya es otra historia.
Ahora, el estreno de la continuación de la serie en Prime Video, programado para el 19 de julio con una temporada de 10 capítulos, cuenta con el elenco original, así como con nuevos personajes e historias que refrescarán la narrativa de la novela manteniendo viva la escancia de Betty y su cuartel de amigas. La serie no solo celebra 25 años de éxito, también rinde homenaje a lugares como Discovery Club.