Drogaba a hombres para robarlos en Bogotá: a la cárcel fue enviada esta mujer que en un solo hurto se quedó con $80 millones

Como Angie Johana Estrada fue identificada la mujer a quien la Fiscalía General de la Nación envió a la cárcel la tarde del jueves 18 de julio de 2024, tras conocerse por medio de varios videos de cámaras de seguridad recopilados por investigadores, que relacionan a la mujer con cuatro casos de hurto. En todos, sus víctimas perdieron el conocimiento debido al suministro de drogas.

Según lo que contó el ente investigador, en uno de los casos la mujer robó $80 millones en efectivo de una caja fuerte, pero se aclaró que de los otros dos casos, ninguno tendría relación con el hecho del domingo 14 de julio. Dicho suceso dejó como víctima a Jaime Alberto Ariza, el cual fue visto por última vez en cámaras de seguridad la noche del viernes 12 de julio, departiendo con una mujer, pero se reportó que fue hallado sin vida en un hospital dos días después producto de una sobredosis.

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Una mujer de cabello largo y baja estatura fueron las características físicas más evidentes que coincidieron en los testimonios, junto con lo observado en varias horas de videos de cámaras de seguridad que formaron parte del material probatorio, utilizado por los fiscales para acusar a Estrada del delito de hurto calificado.

Según lo que explicó la Fiscalía, la mujer sería la presunta responsable de cuatro casos de hurto a hombres, a quienes, luego de abordarlos en bares situados en el occidente y norte de la capital del país, y tras ganarse su confianza, les suministraba sustancias tóxicas que se diluían en las bebidas.

Minutos después, con la excusa de seguir departiendo en un sitio más privado, Estrada se iba con las víctimas a sus apartamentos, donde los afectados quedaban inconscientes, tiempo que la mujer aprovechaba para hurtar elementos de valor y dinero en efectivo.

“La invita a su apartamento y posteriormente de ello (Estrada) le suministra una sustancia que lo adormece y lo deja en estado de inconsciencia para, posteriormente, ser despojado de los bienes que se encontraban en el interior de su residencia”, indicó la fiscal en medio de la audiencia que definió enviar a la mujer de forma preventiva a una cárcel.

En otra de las intervenciones de la fiscal durante la realización de la diligencia judicial, mencionó que, tras observar las evidencias físicas (videos) recolectadas en trabajo conjunto con el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación), “se pudo ver que la señora (Estrada) participaba en estos eventos y, una vez consumado el delito, ella emprendía la huida en compañía de otras personas”.

Al día siguiente, las víctimas se despertaban desorientadas y, en algunos casos, requerían atención médica. Pero además del dolor de cabeza y los mareos, los hombres amanecían sin sus celulares, computadores, o, como se conoció en uno de los casos, sin $80 millones que uno de los afectados tenía guardados en una caja fuerte. Sumado a esto, también vaciaban cuentas bancarias a través del uso de tarjetas de crédito y débito.

Por tal razón, una fiscal de la Unidad de Hurtos imputó a la mujer el delito de hurto calificado y agravado, y un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Estrada.

De los 462 casos de víctimas de hurtos mediante suministro de drogas o sustancias tóxicas que se han registrado durante lo corrido de 2024, las localidades que más casos registran son Chapinero, Teusaquillo y Usaquén.

Comparado frente al 2023, se ha marcado una tendencia en el aumento de los casos en zonas del norte de la capital, en especial en sus zonas de rumba. En ese periodo, Antonio Nariño, Chapinero, Los Mártires, Teusaquillo y Usaquén fueron las zonas con mayor número de casos registrados.

Por parte de las autoridades en Bogotá, el llamado ha sido reiterado, y se brindaron varias recomendaciones que lo pueden ayudar a evitar ser víctima de robos por escopolamina:

• Evitar aceptar bebidas o alimentos de desconocidos. Consumir únicamente lo que uno mismo ha adquirido y observado de primera mano.
• Desconfiar de desconocidos excesivamente amables. Ser cauteloso con personas que ofrezcan ayuda no solicitada o muestren un comportamiento inusualmente amigable.
• Mantener vigilados los objetos personales. No perder de vista bolsos, carteras y otros objetos de valor, especialmente en lugares concurridos como bares o discotecas.
• No compartir datos personales con extraños. Limitar la información personal que se proporciona a personas desconocidas.
• Estar alerta en lugares públicos. Prestar atención a lo que sucede alrededor y mantenerse alejado de situaciones o personas que generen sospecha.
• Solicitar ayuda si se siente mal súbitamente. Si se experimentan síntomas extraños sin explicación, buscar inmediatamente asistencia con personas de confianza o autoridades.
• Medios de transporte seguro. Usar servicios de transporte confiables y evitar aceptar viajes de desconocidos.
• Comunicación constante. Informar a amigos o familiares sobre la ubicación y los planes, para que alguien sepa dónde pueden encontrarse en caso de una emergencia.